Diferencias lingüísticas que se mantienen en 2022 entre Canarias y la península

Las Islas Canarias, por su situación geográfica, han visto enriquecer su lenguaje de una forma casi predestinada

EDDC.NET/Madrid

Las formas y los modos del dialecto canario han sido objeto de estudios lingüísticos extensos durante muchos años. Las Islas Canarias, por su situación geográfica, han visto enriquecer su lenguaje de una forma casi predestinada. En la actualidad, las particularidades lingüísticas de las islas con respecto a la península se mantienen, a pesar de que no sean ya tan notorias como otrora.

Razones de la diferencia

El dialecto canario es bastante similar al dialecto caribeño, una variante del español hablada en el norte de Sudamérica -Colombia, Venezuela, Panamá- y especialmente en las islas del Caribe, con Cuba, Puerto Rico y República Dominicana como principales exponentes de este dialecto, caracterizado por un acento muy alegre y una velocidad de dicción muy rápida, que dan casi que una musicalización a la manera en que se habla el español en estas regiones.

El hecho de que las Islas Canarias se encuentren en una situación geográfica estratégica, casi que como punto de encuentro entre África, América y Europa, ha permitido que diferentes culturas e idiomas confluyeran en ellas. Por eso, no es raro que términos portugueses, ingleses, gallegos y andaluces formen parte de su lenguaje más coloquial.

Principales diferencias lingüísticas

El lenguaje coloquial o rural

Al igual que sucede con el caso del dialecto andaluz, con el que comparte mucha similitud, el dialecto canario tiene la particularidad de que su lenguaje es bastante apresurado, coloquial y con muchas palabras de utilización rural. Así, la influencia del mar y del trabajo en él trae muchas palabras que luego se han utilizado para diferentes contextos, al igual que los trabajos de la agricultura, la cría y la producción de derivados de la leche de vacas y cabras.

Un buen ejemplo son los refranes canarios, cargados de lenguaje coloquial y que a menudo requerirán una explicación para que una persona que no habite en las Islas Canarias pueda entender a qué hacen referencia. Es una diferencia sustancial con respecto a los dichos y refranes españoles, más tradicionales y que se explican a sí mismos.

La “zeta” no existe tanto

Denominado lingüísticamente como el reajuste de las sibilantes, para fines más prácticos se hace referencia a la eliminación de la “zeta” y la “ce”, ya que todo se pronuncia con un seseo generalizado.

Es un cambio fonético que también se le atribuye a regiones como Andalucía -sobre todo hacia la costa- y que se encuentra sin duda en la mayoría de los países de la América hispanoparlante.

Por eso, palabras como zorro, zona, Cecilia o César se escucharán siempre como si todas las consonantes fueran una letra “ese”.

Aspiración de sonidos

Una de las características reconocibles del dialecto canario es la rapidez con la que pueden articular y pronunciar sus palabras y oraciones, en un mantra casi cantado. Aparte de eso, la forma divertida en la que se suelen expresar para casi todo -incluso las cosas negativas- es algo que les diferencia del resto de los hablantes del español.

Pero a nivel lingüístico, la aspiración de sonidos es una de las características habituales del dialecto, representada por la supresión de la letra “s” -tal como sucede en Andalucía y en el Caribe- y la relajación al pronunciar la letra “j”, algo que sin duda representa un cambio muy profundo con respecto al resto de la Península, exceptuando desde luego a Andalucía y aparte de Extremadura, donde estas diferencias también se mantienen.

De pretéritos va la cosa

Más allá de que se trate de un cambio entre pretéritos perfectos compuestos y pretéritos indefinidos, la sensación y la diferencia al escuchar el dialecto es una apuesta por la informalidad y la apropiación de las frases, lo que le da también su carácter particular.

Así, en las Islas Canarias será muy difícil encontrar utilización de “vosotros”, cambiando por “ustedes”; o frases que digan como “hoy he hecho algo”, cambiando por “hice algo”.