Los animales también serán evacuados en el incendio de Tenerife

Animal View

La Comunidad Autónoma de Canarias, ha sido la primera en toda España en poner en marcha un protocolo de rescate de animales. A través de un Decreto, el 195/2022, de 6 de octubre, se modificó el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias, considerando que tanto los animales silvestres, domesticados, como los animales utilizados en explotaciones ganaderas, incluidos los núcleos zoológicos, pueden resultar gravemente afectados.

Aunque es difícil de precisar, se calcula que como mínimo  73.728.000 animales perdieron la vida durante el verano pasado víctimas de los incendios en el Estado español. No sólo no existen protocolos de actuación para facilitar su desalojo o huida, sino que además se insta a abandonarlos a su suerte, ya se encuentren en explotaciones o en las propias viviendas. Por eso, desde la asociación Animals’ View reclaman cambios normativos que permitan salvar a los animales de las llamas. “Básicamente porque son seres que pueden verse enormemente afectados por estos desastres. Los animales, sean domesticados o salvajes, pueden sufrir de forma equivalente a la nuestra. A nadie nos gustaría que nos abandonasen a nuestra suerte en medio de un bosque ardiendo”, señalan.

Desde Animals View, asociación dedicada a la creación y difusión de trabajos audiovisuales en defensa de los animales, “Solicitamos conocer las medidas concretas y formación específica para los cuerpos que participan en la extinción de los incendios. Además es indispensable que los organismos públicos creen equipos de búsqueda y recogida de animales heridos tras los incendios para poder darles asistencia. Estos equipos podrían encargarse a su vez de colocar puntos de comida y bebida en las zonas afectadas para los animales que hubieran quedado vivos en la zona. Sin alimento, sin comida y sin refugio estos animales corren el grave riesgo de morir también al poco tiempo”, añaden.

Esta asociación ya documentó durante el verano pasado la situación de los animales afectados por los incendios en las más de 14.000 hectáreas que fueron quemadas en las comarcas de Barbanza, Verín y Quiroga, en Galicia. Tal y como en su día relataron, “pudimos documentar a perros totalmente calcinados que habían sido sorprendidos por las llamas apenas unas horas antes, con las bocas abiertas y con la sangre brotando de sus cuerpos carbonizados. Uno de ellos, una pequeña hembra, se había metido en un agujero tratando de huir del fuego, pero murió asfixiada por el humo. Todos ellos se encontraban encerrados en cheniles y varios eran utilizados para cazar. También documentamos perdices, ratones y culebras, algunos prácticamente carbonizados y otros entendemos que asfixiados por el humo”, recuerdan. “Encontramos caballos y vacas vagando entre matorrales y árboles quemados. Durante un incendio se pueden encontrar animales en parada cardiorrespiratoria, con quemaduras o con ataques de pánico que podrían salvarse si los profesionales contasen con equipo y formación específicas”, añaden. 

Desde Animals View insisten en que tras el incendio también pueden quedarse en los montes animales con secuelas muy dolorosas de las que pueden morir más tarde, como quemaduras -incluyendo en las patas, lo cual les dificulta caminar o en las alas para volar-, lesiones en los ojos, ceguera, problemas respiratorios, turbación o estado de shock por el estrés sufrido. Por eso, “nuestro objetivo era visibilizar a los animales víctimas de los incendios, porque rara vez se mencionan durante estas catástrofes, salvo por las pérdidas económicas; y la realidad es que muchos animales mueren, ya sean animales salvajes como animales que viven en granjas o explotaciones, o también otros considerados de compañía”, añaden. 

Según explican desde Animals View, “los animales se encuentran en situación de absoluta vulnerabilidad en un incendio. Cualquier animal que por su situación no puede escapar, como los que se encuentran encerrados en casas o explotaciones, y desde luego los animales pequeños, especialmente los terrestres”. Hasta ahora esta labor de rescate y asistencia es únicamente desempeñada por redes de personas voluntarias y de algunas asociaciones que se organizan para registrar el terrero y ayudar a animales afectados. Sin embargo, “insistimos en que es fundamental que los profesionales que actúan durante los incendios tengan formación en primeros auxilios para diferentes especies de animales y permitan facilitar su huida y desalojo”, recalcan.