Pedro Sánchez reta a las encuestas: “Rajoy es un fraude, estamos obligados a ganar”

Las encuestas conocidas en agosto, una del CIS y cuatro más de empresas privadas, no favorecen al PSOE, pues reflejan que el PP aumenta su distancia electoral hasta casi cinco puntos. El clima de desánimo que recorre por ello las filas socialistas ha influido en el discurso que esta mañana ha pronunciado Pedro Sánchez en el comité federal extraordinario que ha convocado su partido para iniciar la elaboración de las candidaturas al Congreso y al Senado, un proceso no exento de codazos, según Vozpópuli.com. “Rajoy es un fraude, estamos obligados a ganar, nuestro peor enemigo es la resignación”, les ha dicho a los suyos. Sánchez ha hecho un balance catastrófico de la legislatura gestionada por el PP. En su opinión, el legado del presidente del Gobierno se resume en cuatro fracturas: la social, con una devaluación del Estado del bienestar; la generacional, con una precarización alarmante del mercado laboral –“preveo un futuro desolador para los jóvenes” – y la ruptura del Pacto de Toledo sobre las pensiones; la territorial, a través de una recentralización de competencias, y la política, pues, en su opinión, el PP “no ha hecho nada para combatir la corrupción” y todavía mantiene a un presidente que ha cruzado mensajes con “un delincuente como Bárcenas”, a un ministro del Interior “que se ha reunido con Rato” y a un titular de Economía que precipitó el rescate bancario “como consecuencia de la desastrosa gestión de Bankia”. Escondida en esta parte del discurso, una bomba de relojería: “El Gobierno está imponiendo a las comunidades autónomas objetivos de consolidación fiscal imposibles de cumplir”. Un aviso evidente de que la media docena de administraciones autonómicas que gestiona el PSOE no arrimarán el hombro para favorecer los compromisos contraídos con Bruselas. Pocos minutos después, el propio Sánchez ha reprochado al Gobierno el incumplimiento de los objetivos de déficit. Rajoy “es un fraude”, a juicio de Pedro Sánchez, porque ha subido impuestos en lugar de bajarlos, ha permitido que en su partido haya financiación irregular, dio el visto bueno a la amnistía fiscal, no ha resuelto la crisis económico como prometió, y ha creado una crisis política de enorme envergadura. “Le falta diseño de país, es el hombre más inoportuno para ocupar la presidencia del Gobierno en estos momentos”, ha sentenciado, hasta el punto de que su continuidad “pone en riesgo la recuperación económica”. Cuatro años más de PP, según Sánchez, dispararían los salarios bajos, la insolidaridad con los refugiados –hoy el PSOE ha ofrecido un acuerdo institucional al Gobierno para contribuir a paliar la crisis migratoria que vive Europa– y también la desigualdad entre españoles.