La alopecia afecta en Canarias al 35% de la población adulta e incluso puede derivar en problemas de tipo psicológico

Si con el pelo mojado se observa clareas que permiten ver  el cuero cabelludo, debemos consultar al dermatólogo

EDDC.NET/Las Palmas de Gran Canaria

La caída del pelo es un proceso tan frecuente que prácticamente es considerado un hecho fisiológico normal. Se calcula que en Canarias el 35 % de la población adulta padece alopecia, un fenómeno de gran importancia no sólo en el plano estético sino también para la salud pues incluso puede derivar en problemas de tipo psicológico. Para concienciar a la población sobre este problema, así como sobre la conveniencia de acudir tempranamente al dermatólogo para prevenirlo o frenarlo la Clínica Avanzada del Pelo, CapMédica, ha creado el Día del Pelo.

Durante todo un mes en las consultas de CapMédica se hará especial hincapié sobre la importancia de la acción preventiva. Todos los pacientes, así como los interesados en este tema, encontrarán en la web información relevante sobre alopecia y vídeos explicativos sobre autoexploración, técnicas de diagnóstico y tratamientos. Además, en el marco de esta iniciativa pionera en España, también se organizarán talleres formativos sobre problemas del pelo dirigidos a peluqueros. 

Una buena forma de ver el futuro del pelo es hacer la prueba del pelo mojado; es decir, si con el pelo mojado tras la ducha se observa una menor densidad, de forma que ya se puede ver el cuero cabelludo querrá decir que debemos consultar al dermatólogo.

La alopecia androgenética ocurre en un 40% de los hombres entre los 18 y los 39 años, y en el caso de los mayores de 70 años, se eleva al 95%; respecto a las mujeres, se estima que la alopecia afecta a entre el 20 y 40% de edades comprendidas entre 20 y 89 años, de las que un alto porcentaje –de 16 a 29 años-- siguen o han seguido dietas de adelgazamiento restando nutrientes a su cuerpo, por lo que la calidad de su pelo se ha resentido.

En otras franjas de edad, como de los 30 a los 39 años aproximadamente, las mujeres suelen tener otras carencias como falta de vitamina B12 o hierro  y ausencia de biotinas, por ello se recomienda que antes de empezar cualquier tratamiento para la alopecia se pongan en manos expertas.

Causas de la alopecia

El origen de la pérdida del pelo puede ser diverso, sin embargo, hay síntomas o signos que pueden poner sobre aviso a fin de realizar una detección precoz y evitar que la caída del pelo progrese.

  • Motivos hereditarios: En un 85% de los casos  la alopecia se hereda.
  • Hormonas masculinas (andrógenos): Se deriva de la sensibilidad de los folículos pilosos del pelo a las hormonas andrógenas; es la presencia de la dihidrotestosterona o DHT el elemento que contribuye a desarrollar la alopecia androgenética.
  • Enfermedades crónicas: como el hipotiroidismo.
  • Estrés: Una ruptura traumática puede generar estrés y  a su vez alteraciones inmunológicas en la que los linfocitos agreden el folículo piloso. En estos casos en ocasiones se produce una alopecia que se denomina areata (aparece en forma de placas redondas), y se caracteriza porque intervienen factores de tipo psicológico.
  • La menopausia: Esta etapa altera el equilibrio de estrógenos y andrógenos, afectando a la reducción del pelo que crece en menor medida.
  • Otras enfermedades inflamatorias de la piel: Lupus, liquen son causas de alopecia.
  • Envejecimiento del pelo: Como otros órganos y tejidos del cuerpo, el pelo también  envejece;  la cantidad de pelo decrece, se vuelve más fino y disminuye su densidad. Ello se produce generalmente a partir de los 40 años.
  • Dietas: Sobre todo por un incorrecto aporte nutricional. 

Tratamientos eficaces para combatir la alopecia

  • Tratamientos médicos orales. Como la Finasterida, que bloquea el paso de testosterona a dihidrotestosterona, principal hormona responsable de la alopecia androgenética.
  • Fórmulas magistrales tópicas personalizadas. La más utilizada es la de Minoxidil que incrementa el grosor del tallo piloso y reduce el porcentaje de pelos en su fase de pérdida.
  • Suplementos nutricionales.
  • Tratamientos cosméticos, los cuales son especialmente útiles para el tiempo en que se espera a que los tratamientos hagan su efecto.
  • Protocolos personalizados intensivos de tratamientos: Como son la mesoterapia y la fototerapia con láseres de baja potencia.
  • Infiltraciones con plasma enriquecido: Consiste en aplicar mediante inyecciones de mesoterapia una fracción del plasma rico en plaquetas del propio paciente, con la finalidad de regenerar o estimular el crecimiento del pelo.
  • Tratamientos quirúrgicos: Es la última opción y se trata de trasplantes de pelo, para el que se poseen dos técnicas, FUT (follicular unit transplantation) y la FUE (follicular unit extraction).