El sindicato STAP-Canarias en la Policía Local de La Laguna denuncia que el grupo de gobierno los ha ignorado en la reactivación de la Mesa de Seguridad

Sus dirigentes creen que se trata de seguir un dictamen de una Fundación catalana

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Afirma este sindicato que, “es escandaloso el enterarnos por ciertos medios de comunicación de la creación o reactivación de una Mesa por la Seguridad Local sin haber informado previamente ni durante la gestión a las organizaciones sindicales o al menos al STAP con representación tanto en la policía como en el Ayuntamiento y en la Junta de Personal, así como legitimados para cualquier Mesa de Negociación que se constituya y no haber tenido ni ofrecido acceso tan siquiera a la información.

“Con ésta acción junto a la creciente acción judicial a la que nos obligan a acudir para salvaguardar nuestros derechos y los del colectivo vulnerados, se demuestra el enorme distanciamiento que hay entre el grupo de gobierno de Coalición Canaria y su concejal de Policía responsable, así como otros integrantes de esa Mesa que parece no conocer el trasfondo y lo habido hacia la representación sindical y colectiva, en especial hacia aquella que no juega o se deja seducir a intereses partidistas, pues ya empieza a ser una constante en muchos aspectos relacionados con la vulneración de derechos de participación, información y negociación que nos obstaculizan y que son garantía del ejercicio democrático y de la legalidad.

“Dicha supuesta Mesa por la Seguridad ahora al parecer reactivada, imaginamos que es un intento de calco del polémico proyecto por la Seguridad y Calidad en el servicio policial avalado por una empresa de Cataluña (Bosh y Gimpera), y donde entonces también estaban casi todos los grupos políticos del Ayuntamiento involucrados hasta su posterior ruptura ante el fiasco y las polémicas que supuso una serie de pretensiones y trato militarista hacia un colectivo de policía que es un cuerpo civil y al servicio de la ciudadanía y de la Ley y no de los políticos, y que por aquel entonces inició un duro conflicto colectivo y trasladó a las asambleas y la calle ante lo que pretendía ser e imponer un calvario aumentando la presión laboral, competencias, mayores responsabilidades enchufismo y un sistema rígido de trabajo pero sin medios ni recursos y sin compensaciones, promoviendo un malestar constante, vulneración directa de sus derechos y dando atribuciones hacia personas que no tenían ni relación con la policía y que los mangoneaban como a objetos teledirigidos.

“No en vano se impuso un cambio horario que ha resultado un fiasco y que ni ellos mismos como Corporación y Jefatura cumplen salvo para castigar al grueso de los efectivos en la calle y que cada vez son menos, mermando así la calidad del servicio policial por los distritos.

“Pero grave fue también el elevado coste de todo ese proyecto y que se agenció dicha Fundación Catalana por aportar lo que finalmente no ha servido de gran cosa en mejorar ni ofrecer calidad policial a los servicios en las calles.

“Por todo ello imaginamos que el hermetismo o el temor a difundir entre los sindicatos más críticos y acertados ahora y entonces sobre lo que ocurre y ha ocurrido en el seno de la policía local y tantos fracasos desde entonces, les hace desistir de informarnos y de participar en ese supuesto foro político pero que finalmente podría determinar en pretender modificar y alterar formas o condiciones de trabajo del colectivo que tiene su representación legítima en todos y cada uno de los sindicatos con representación y sin excepciones ni exclusiones, y además es materia objeto de negociación obligatoria, por lo que tememos que junto a la falta de transparencia y de responsabilidad, se reproducirán fantasmas del pasado que provocarán a buen seguro nuevos conflictos para los cuales estaremos expectantes y preparados, pues no parece, tal como actúan de cara a algunos y a espaldas de otros, que dicha iniciativa lleve buenas pretensiones”.