La Alianza de Vecinos propone al nuevo Obispo de Tenerife nuevas medidas contra posibles casos de pederastia en la iglesia
Representantes de este colectivo vecinal valora que Eloy Alberto Santiago, defienda "tolerancia cero" frente a esta lacra
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Santa Cruz de Tenerife
Aunque reivindican ante el prelado que los curas pederastas se sometan a la Justicia civil ordinaria, sean apartados del sacerdocio y se indemnice a las víctimas
Representantes de la Alianza de Vecinos de Tenerife han mantenido una reunión con el nuevo obispo de la Diócesis Nivariense, Eloy Alberto Santiago, para abordar la prevención de la pederastia, asunto en el que tanto el prelado como los portavoces vecinales han coincidido en que debe haber "tolerancia cero frente a esta indignidad humana".
Esta agrupación de vecinos, tras desear buena suerte al nuevo obispo en el desempeño de este cargo al frente de la Iglesia Católica en la provincia occidental, le expuso una serie de propuestas encaminadas a reforzar la prevención de este delito, la protección de las víctimas y el castigo judicial a los autores.
En este sentido, la Alianza Vecinal plantea como "indispensable" que el sacerdote pederasta sea juzgado en la jurisdicción civil ordinaria, y no por tribunales eclesiásticos, para que así se le computen los antecedentes penales y se obstaculice que siga trabajando con niños. En este punto, este colectivo ciudadano deja patente que "la antigua costumbre de cambiar de parroquia al cura sentenciado por pederastia debe de ser cosa del pasado y no puede repetirse"
La Alianza también propuso al obispo que, una vez denunciado el cura, y tras recabar un informe psicológico forense, debe ser apartado de su parroquia y del trato con los feligreses. Y en caso de ser condenado tras un juicio civil con todas las garantías, debe perder la condición de sacerdote.
Otra medida defendida por los representantes vecinales ante el prelado es la necesidad de que la Iglesia compense económicamente el daño moral causado a los menores.
Como principio básico, sostiene la Alianza, "todos los curas, y el resto de personal que los acompaña en la labor de las parroquias, como sacristanes, catequistas, etc., deben tener un historial intachable, libre de antecedentes penales".
Todas las medidas de prevención son pocas, ya que la pederastia no tiene curación y quien comete este delito puede reincidir, con la gravedad de que psiquiátricamente llega a no tener conciencia de estar haciendo algo malo por violar a un menor, advierte este colectivo ciudadano.
Si bien es cierto que el 80% de los abusos a menores ocurre en el ámbito familiar, y que el 20% restante en los ambientes religioso, deportivo y escolar, "para una institución como la Iglesia católica esta lacra representa un escándalo social inmenso, precisamente una institución religiosa, de profundo arraigo en la sociedad, que predica los valores del amor y el respeto al prójimo, siguiendo las enseñanzas de Jesucristo".
La Alianza invoca el ilustrativo pasaje de la Biblia que narra cómo “Jesús, cuando se le acercó un grupo de niños y sus discípulos quisieron apartarlos, dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí, y os digo más, aquellos que escandalizaren a estos pequeñuelos, más vale que se aten una rueda de molino al cuello y se tiraren al mar".
