Otro fallo judicial vuelve a dar la razón a ATAN: el proyecto del Circuito del Motor carece de validez ambiental

Esta nueva sentencia demuestra que la protección del territorio no es un capricho, sino un imperativo legal y moral

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Santa Cruz de Tenerife

Tras dos sentencias contradictorias anteriores (una a favor y otra en contra), la reciente sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº3 de Santa Cruz de Tenerife constituye un nuevo revés para el polémico circuito del motor de Tenerife; en este caso la sentencia se refiere al “Proyecto de adaptación del Parque Internacional del Motor de Tenerife al plan de defensas contra avenidas”. El fallo -y ya es el segundo- confirma lo que desde hace años vienen denunciando colectivos ecologistas y sectores de la ciudadanía: la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto está caducada y, por tanto, carece de respaldo legal para seguir adelante.

La magistrada ha considerado probado que las obras no se iniciaron dentro del plazo establecido en dicha declaración, lo que invalida todo el proyecto desde el punto de vista ambiental. A pesar de los intentos del Cabildo Insular de Tenerife de justificar los movimientos iniciales de tierra y el desbroce de vegetación como "inicio de obra", la jueza ha concluido que las actuaciones ejecutadas antes de noviembre de 2016 fueron ínfimas, no estructurales y carentes de entidad suficiente para considerarlas válidas a efectos del cumplimiento legal. Es decir, fueron un simple paripé para hacer creer que las obras se habían iniciado cuando nunca lo hicieron.

Esta es la segunda sentencia en contra del proyecto. Se suma a pronunciamientos como el del Defensor del Común, que dictaminó que “El Cabildo de Tenerife avaló el circuito del motor con un informe de impacto caducado”.

Desde la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), promotora del recurso, se celebra este fallo como una victoria de la legalidad y la defensa del territorio. Sin embargo, se alerta de que el daño al territorio ya está en marcha y que la inacción de la administración insular para detener las obras es tanto irresponsable como alarmante.

A pesar de que la sentencia desmonta los argumentos esgrimidos por el Cabildo y reconoce la caducidad de la Declaración de Impacto Ambiental —documento esencial para el desarrollo del proyecto—, las máquinas siguen destruyendo sin freno los ecosistemas del sur de Tenerife presentes en la zona.

¿Hasta cuándo va a seguir la “influencer” que ocupa la presidencia del cabildo de Tenerife y su equipo permitiendo el expolio del territorio insular? Esta es la pregunta que muchos ciudadanos y colectivos se hacen mientras el Circuito del Motor sigue avanzando, destruyendo hábitats y territorio a golpe de maquinaria pesada y con el apoyo institucional unánime de todos los grupos del cabildo, a pesar de tratarse de un proyecto caduco, ambientalmente insostenible y socialmente inexplicable; lo que explica el nivel de deterioro acelerado que sufre la isla y el grado de ignorancia y de desprecio institucional por los valores naturales y patrimoniales de Tenerife.

Esta nueva sentencia demuestra que la protección del territorio no es un capricho, sino un imperativo legal y moral. Instamos al Cabildo Insular a paralizar de inmediato las obras, cancelando este proyecto tan dañino como innecesario, para siempre.

Basta ya de destruir la isla de Tenerife. Basta de obras ilegales y con dinero público.

Volveremos a las calles con fuerza a exigir que paren YA.