Privacidad en línea: cómo protegerte mientras navegas en internet en 5 sencillos pasos

Existen muchas más amenazas que pueden poner en riesgo la integridad de nuestra información

EDDC.NET/Madrid

Aunque hay aspectos de la ciberseguridad que se nos escapan de las manos (como una filtración masiva de datos, por ejemplo), existen muchas más amenazas que pueden poner en riesgo la integridad de nuestra información. 

Clickbait, ransomware, espionaje o el robo de información son solo algunas de las prácticas criminales de las que podemos ser víctimas si no buscamos protegernos al navegar en internet.

Proteger nuestra privacidad en línea y la integridad de nuestra información es posible, y es por esto que a continuación te explicamos cómo proteger tu privacidad mientras navegas en línea en 5 sencillos pasos.    

5 pasos para mantenerse seguro mientras navegas en internet

1. Instala un antivirus y mantenlo actualizado

Los software antivirus no solo nos protegen de cualquier virus escondido en un link malicioso, sino también de otras amenazas como ransomware, espionaje, grabación de pulsaciones de teclado, entre muchas otras amenazas. 

Asegúrate de tener instalado un antivirus en todos tus dispositivos, no importa si es tu computador o tu móvil. Además, mantén tu antivirus actualizado para asegurarte de que su capacidad de protección está al ciento por ciento.

2. Utiliza contraseñas únicas para cada perfil en internet 

Debemos asegurarnos de utilizar contraseñas únicas para cada perfil que tengamos en internet, contraseñas que además no contengan datos personales como fechas de nacimientos o nombres de nuestros familiares o personas cercanas.

Crear contraseñas diferentes para todos nuestros perfiles e intentar recordarlas todas es una tarea casi imposible, sin embargo, esto se soluciona usando un gestor de contraseñas; basta una contraseña maestra para acceder a todas las contraseñas registradas en el gestor. 

3. ¡No te conectes sin una VPN!

No hay mejor manera de proteger tu conexión y navegar anónimamente en internet que una VPN, más aún cuando estás conectado a una red pública donde las amenazas aumentan considerablemente, ya que en ellas no existe filtro de acceso alguno para las personas que entran a dicha red.

Una VPN encripta el tráfico generado durante tu conexión y lo dirige a través de un servidor propiedad del proveedor del servicio. Esto significa que nadie, ni siquiera el dueño de la conexión wifi en la que estás conectado podrá ver qué haces.

4. Paga con tu móvil

Si aún no te has acostumbrado a pagar con tu móvil, comienza a hacerlo. El sistema de tarjetas de crédito ya está bastante desactualizado y por lo tanto no es tan seguro como debería, aunque la solución a esto la tenemos al alcance de nuestra mano: pagar con nuestros móviles.

En lugar de utilizar una anticuada tarjeta de crédito, podemos pagar con aplicaciones como Apple Pay o cualquier equivalente para Android. Solo basta con configurar la app de pagos compatible con tu banco y mediante la función de NFC de tu móvil lo único que deberás hacer al pagar es desbloquear tu móvil y acercarlo al Terminal de Punto de Venta (TPV). Si tu compra es superior a los 20 euros, deberás introducir la contraseña de tu tarjeta de crédito en el TPV.

5. Usa el sentido común; ¡no caigas en clickbait!

Gran parte de nuestra ciberseguridad radica en el sentido común y en estar atentos y a usar nuestro sentido común para detectar amenazas escondidas tras un clickbait que en principio puede parecer inofensivo.

El clickbait no es solo compilaciones de videos de gatos y headlines atractivos. También comprenden links en emails, en aplicaciones de mensajería instantánea o incluso en redes sociales.

No abras ningún tipo de links en emails recibidos o en ningún otro tipo de comunicación que no hayas iniciado. Incluso si confías en el remitente de dicho mensaje, dicho remitente pudo haber sufrido un ciberataque, dejándolo expuesto y sirviendo de puente de conexión entre el ciberdelincuente y tu información.