Solo un 7% denuncia: islamofobia y racismo estructural en España
Dos investigaciones nacionales revelan la profundidad de la discriminación y la urgencia de garantizar derechos
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Málaga
12 de diciembre de 2025
La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes presenta el lunes 15 de diciembre (13:00 horas), en el Salón de actos de la Innosocial (calle Muro de San Julián, 33, Málaga), los resultados de dos investigaciones realizadas a lo largo de 2025. La jornada contará con la participación del profesor y asesor científico Rafael Durán.
La primera investigación lleva por título “Entre el silencio y el miedo: Por qué la islamofobia se queda sin denuncia”, y la segunda, “Acentos que incomodan: Racismo y exclusión en el acceso a la vivienda para la población árabe en España”.
Ambos estudios ofrecen una radiografía precisa de dos problemáticas: la islamofobia que enfrentan las personas musulmanas y el racismo estructural que condiciona el acceso a la vivienda de la población árabe residente en España. Se trata de investigaciones de alcance nacional, basadas en trabajo de campo desarrollado en todas las comunidades autónomas mediante una encuesta, y tanto entrevistas como grupos focales.
Los resultados son contundentes: únicamente el 7% de las víctimas de islamofobia llega a denunciar, mientras que entre el 40% y el 45% de las interacciones en el mercado inmobiliario con población árabe están marcadas por prácticas discriminatorias. Estas cifras evidencian la profundidad del problema y la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de protección de la ciudadanía y de garantizar su derecho a la vivienda con independencia de la religión que profesen y del grupo etnocultural a que pertenezcan.
La información recabada permite comprender aspectos clave, como la desmotivación que lleva a las víctimas a no denunciar y la persistencia del racismo en el acceso a la vivienda. Con ello, la Asociación busca aportar datos sólidos que impulsen políticas públicas más eficaces frente a la discriminación.
Primera investigación: Entre el silencio y el miedo: Por qué la islamofobia se queda sin denuncia
El estudio concluye que la islamofobia en España constituye una forma persistente y estructural de discriminación, que impacta de manera significativa en la vida cotidiana de las personas musulmanas. La percepción de discriminación está ampliamente extendida: un 79% de la población encuestada afirma haberla sufrido o presenciado en su entorno, especialmente en ámbitos como la vivienda, el empleo y los servicios públicos. Estas experiencias no son hechos aislados, sino que responden a un patrón de vulneración de derechos y generan un sentimiento de rechazo islamófobo.
Según los datos recogidos en este informe de 2025, las resistencias a la hora de iniciar el camino de la denuncia se intensifican. Tan solo un 7% de las personas encuestadas ese año ha presentado una denuncia formal. Esta escasa denuncia perpetúa un círculo vicioso de exclusión, desprotección y estigmatización que invisibiliza e indirectamente propicia la discriminación en nuestra sociedad.
La investigación aporta información significativa sobre el proceso de denuncia. El porcentaje más elevado de denuncias corresponde a quienes se encuentran en trámite de obtener la nacionalidad (11,1%). Este grupo, aunque reducido, parece experimentar una mayor necesidad de legitimar su presencia y defender sus derechos, lo que se traduce en una disposición más activa a denunciar situaciones de discriminación.
El proceso de denuncia implica una serie de pasos que no resultan sencillos de comprender ni de abordar. Un 14% señala la dificultad de recopilar las evidencias necesarias para iniciar el procedimiento. Además, se detecta confusión en la solicitud de recepción (12,3%), asesoramiento (5,3%) o traducción (10,5%). A este respecto, en numerosas ocasioneshan manifestado las profesionales entrevistadas que las personas musulmanas que no hablan castellano desconocen que pueden solicitar un servicio de traducción, ya que nadie parece informarles de esta posibilidad al inicio del proceso.
Otro hallazgo relevante se relaciona con la confianza en las instituciones públicas y en las entidades sociales. Más de la mitad de las personas encuestadas expresa desconfianza en las instituciones, cuando precisamente la confianza debería ser determinante para interponer una denuncia. Si se perciben como accesibles, sensibles y eficaces, la sensación de seguridad aumenta y la vulneración de derechos se transforma en una acción formal. Sin embargo, el 61,3% de la población musulmana manifiesta desconfianza hacia el sistema judicial y policial. Este dato sugiere que gran parte del colectivo, expuesto a la discriminación religiosa, anticipa que su relato no será escuchado, comprendido ni respetado, generando una percepción de inutilidad del proceso y, en última instancia, una tendencia a la infradenuncia.
Frente a estas situaciones, las estrategias de afrontamiento predominantes son de carácter emocional y social: la mayoría busca apoyo en su entorno cercano, mientras que la confrontación directa es prácticamente inexistente. Este comportamiento refleja una orientación cultural hacia la contención, el respeto y la armonía comunitaria, donde valores como el perdón y la cohesión del grupo se convierten en mecanismos de resiliencia. En el caso de las mujeres musulmanas, la discriminación se intensifica por la intersección entre género y religión, lo que las lleva a adoptar formas de resistencia silenciosa, como la retirada del velo en espacios hostiles o el aislamiento social. Son estrategias que buscan preservar la dignidad y la seguridad personal, aunque permanezcan invisibles para el sistema judicial.
Segunda investigación: Acentos que incomodan: Racismo y exclusión en el acceso a la vivienda para la población árabe en España
El racismo en el ámbito de la vivienda en España se manifiesta de manera sistémica, más allá del prejuicio individual, generando exclusión hacia personas de origen árabe o percibidas como tales. El estudio revela cómo distintos factores sociales se interseccionan y aumentan la vulnerabilidad: la identidad etnocultural (religión incluida), el género, la situación administrativa y la edad condicionan de forma directa el acceso a la vivienda.
Se documentan casos de rechazo por tener un nombre árabe, vestir prendasreligiosas, carecer de documentación regular o haber sidomenores extranjeros no acompañados. El 79,8% de las personas encuestadas perciben desigualdad en el mercado inmobiliario. Lasprácticas discriminatorias se concretanen requisitos desiguales y desproporcionados, excusas racistas, barreras burocráticas y desigualdades de género.
Los datos muestran que, mientras una persona de perfil hispanohablante recibe una mala contestación aislada por parte de las inmobiliarias, alguien de perfil árabe la sufre con una frecuencia cinco veces mayor. No se trata de un “no” anecdótico, sino de la reiteración con que ocurre. En el plano de la salud mental, esta dinámica genera frustración, agotamiento emocional, vergüenza, sensación de ciudadanía de segunda y una profunda desconfianza hacia las instituciones. La discriminación está extendida y es cuantificable.
Losenfoques interseccional y de género han guiado estas investigaciones, no solo como herramienta de articulación política, sino como vía imprescindible para comprender la complejidad de las experiencias que atraviesan las personas arabomusulmanas en España, tanto más si sonmujeres. Este marco permite identificar cómo distintas formas de discriminación se superponen y condicionan su día a día, ofreciendo una lectura más profunda y matizada de las realidades estudiadas.
Acceso a los resultados
Los informes se encuentran en formato digital y pueden descargarse gratuitamente en la web de la Asociación Marroquí: https://www.
Además, se presentarán también en otros formatos para facilitar su acceso a personas con dificultades visuales y/o auditivas:
- En formato audiolibro para personas con dificultades visuales.
- En lengua de signos.
Se adjunta el resumen de las dos investigaciones, así como los documentos completos para su consulta.
Estas dos investigaciones, financiadas por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre Sociedades, se sustentan en los principios básicos de la Asociación Marroquí: su compromiso social y su vocación decidida de trabajar en favor del interés general.
