
La Congregación religiosa Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús cierra la comunidad después de 56 años de presencia en Tenerife
El legado de su inmensa labor con personas con discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido continúa con la fundación del mismo nombre, que ha asumido la gestión de sus centros en enero de este año
ELDIGITALDECANARIAS.NET/San Cristóbal de La Laguna
En la actualidad la entidad atiende a más de 500 niños y niñas y personas adultas, mediante una plantilla compuesta por 314 profesionales
Este mes de junio la Congregación religiosa Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús cerrará la comunidad después de más de medio siglo atendiendo a niños y niñas y personas adultas con discapacidad intelectual en Tenerife. En 1969 las hermanas procedentes de la Península se establecieron en el núcleo de Finca España en La Laguna donde abrieron su primera sede y crearon la comunidad, para dar cobijo, educación y dignidad a niñas con discapacidad intelectual. Casi seis décadas más tarde retiran su comunidad religiosa, aunque su inmensa obra continúa con la Fundación Hospitalarias, auspiciada por la congregación, que ha asumido la gestión de sus centros en enero de este año para seguir con un legado de servicio y atención integral a este colectivo.
En la actualidad, la comunidad religiosa en Tenerife está integrada por tres hermanas que abandonarán la isla el próximo 9 de junio, tras recibir el homenaje de las personas usuarias y sus familias, personal, entidades públicas y privadas que en estos años han establecido una estrecha relación, así como autoridades. El acto de reconocimiento y despedida tendrá lugar este viernes día 6 en la sede de la fundación.
Previamente, mañana miércoles 4 de junio, las hermanas protagonizarán un acto de acción de gracias por todos estos años compartidos y vividos en Tenerife, con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis Nivariense, Eloy Alberto Santiago, en la Santa Iglesia Catedral de La Laguna, a las 19 horas. La superiora de la Congregación en la Isla, Sor María Ángeles Perdomo Pío, ha invitado a todas aquellas personas que así lo deseen, a “compartir con nosotras un momento tan importante y poder extender nuestro agradecimiento por tantos de años de colaboración”. Se trata del cierre de la comunidad religiosa con el mismo talante con el que la crearon e hicieron crecer su obra estos 56 años: humildad y sencillez.
Tal y como relata Sor María Ángeles Perdomo Pío, la falta de vocaciones entre las nuevas generaciones y de hermanas que mantengan la comunidad religiosa ha forzado el cierre de su presencia en la isla, pero no de su misión “que continuará con la Fundación Hospitalarias, compuesta por grandes profesionales con especialización multidisciplinar pero, sobre todo, por muy buenas personas con vocación y entrega absoluta”.
La actual sede, en el barrio lagunero de Geneto, continuará con sus puertas abiertas ofreciendo atención personalizada a 515 niños, niñas y personas adultas con diversos tipos de discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido en numerosos recursos como centros de atención diurna, Unidad de Daño Cerebral Adquirido, Servicio de Promoción de la Autonomía Personal, Colegio de Educación Especial “Acamán” y FP Adaptada, área laboral, hogares funcionales y residencias repartidos por diferentes puntos del Norte, Sur y zona Metropolitana.
La directora gerente de la fundación, Carmen Delia Álamo González, afirma que “recogemos el testigo y nos quedamos con el reto y la responsabilidad de continuar con esta maravillosa obra a la que tanto debemos y les agradecemos”. Álamo González felicita a las Hermanas Hospitalarias por “su valentía, por su ejemplo solidario y por su trabajo incansable para que las personas más vulnerables contaran con todos los recursos. Aquí seguiremos trabajando con los valores que ellas nos han inculcado”.
En los 56 años de misión hospitalaria la orden religiosa ha desarrollado una labor inmensa que les ha proporcionado numerosos reconocimientos como la Medalla de Oro de Tenerife en 2019, entre otros muchos. Su trayectoria ha marcado la historia de la ciudad de La Laguna ganándose el respeto y la admiración de la ciudadanía lagunera y de toda la isla.
Trayectoria.
La Fundación Hospitalarias es una organización canónica sin ánimo de lucro que da continuidad a la labor asistencial iniciada en 1881 por San Benito Menni, cuando fundó la congregación religiosa Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús en el municipio madrileño de Ciempozuelos, junto a las religiosas María Josefa Recio y María Angustias Giménez. Su misión es ofrecer una asistencia integral —social, educativa y laboral— a personas en situación de vulnerabilidad en las áreas de daño cerebral adquirido y discapacidad intelectual.
En 1969 la congregación religiosa se instala en Tenerife para llevar a cabo su obra asistencial y en 1974 funda el Colegio de Educación Especial “Acamán” al que, en el último medio siglo, han ido integrando más servicios. En la actualidad cuenta con un equipo comprometido de 314 profesionales que atienden a 515 personas de toda la isla.
A través de la investigación y la innovación aplicada a los procesos asistenciales, la fundación integra los avances tecnológicos más recientes en el ámbito de la rehabilitación multidisciplinar y la educación, para enfocarse en lo que más importa: ofrecer una atención humanizada de calidad basada en la excelencia.
La Fundación Hospitalarias tiene como valores centrales, los mismos que inculcaron las Hermanas Hospitalarias: la hospitalidad, la humanidad en la atención, la sensibilidad a los excluidos, el servicio a personas necesitadas, la calidad profesional, la ética en la actuación, la acogida liberadora y la conciencia histórica.