Este día 28 se celebra el 7º Aniversario de la Asociación Pacientes Usuarios de Cannabis, Terapéuticas Hierbas de Castelló

La Agrupación Reformista de Policías (ARP) cree que la legalización acabaría con el tráfico y con las mafias organizadas

EDDC.NET/Madrid

La Agrupación Reformista de Policías (ARP) es un sindicato sin complejos cuyos principios y valores están recogidos en nuestro ideario como organización progresista-reformista, el único sindicato policial capaz de abrir debates que tienen gran relevancia social y por tanto manifestar la idoneidad de la legalización de los productos derivados del cannabis, su cultivo y su consumo. Es una obligación profesional, sindical y social en unos momentos en el que estamos constatando mensajes políticos entre progresismo o vuelta al pasado. 

Somos demandantes de derechos fundamentales como organización sindical, tanto para los trabajadores-as del Cuerpo Nacional de Policía como para la sociedad en su conjunto, y por ello, nos manifestamos contrarios a la Ley orgánica 4/2015 de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, conocida popularmente como “Ley Mordaza”. 

La Policía, en su obligada función de erradicar un submundo ilícito de menor importancia al de las organizaciones criminales perfectamente estructuradas a nivel nacional e internacional, criminaliza a una parte de la sociedad, consumidores de una sustancia que, sin lugar a dudas, está demostrado científicamente que es inocua en comparación con otros productos legales como podría ser el alcohol o el tabaco, y otro tipo de sustancias de que no se suelen “atacar policialmente” y donde las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado “no suelen llegar”. Por sistema y en la mayoría de los casos se actúa contra el consumidor del cannabis en la vía pública, hecho que en estos momentos se trata de evitar con algún tipo de propuesta parlamentaria, lo que puede suponer evitar unas prácticas que, en muchos casos, son innecesarias y causan un daño injustificado en las personas (perjuicios a la intimidad y dignidad del afectado, y también económicos) en todos aquellos casos en el que se demuestra no existe participación en la comisión de un hecho delictivo. 

No se puede seguir obviando que algo más de cinco millones de ciudadanos de todas las condiciones sociales y profesiones consumen productos derivados del cannabis para uso medicinal o como recreativo.  De los cuales, unos 350.000 lo usan con fines medicinales. Una realidad que no se quiere reconocer ni tratar en medios de comunicación, programas políticos, lo que hace que se siga desde las instituciones, en este caso las policías, actuando desde una labor represora. 

Legalizar no es rendirse ante el crimen organizado, sino combatirlo con un método que consideramos eficaz, como es acabar con la circunstancia que origina los inmensos beneficios, que no es otra que la prohibición. Creemos que la legalización acabaría con el tráfico y con las mafias organizadas, y evitaría asesinatos como los ocurrido a dos servidores públicos en el puerto de Barbate (Cádiz), algo que debe significar una reflexión en la sociedad en este país, consecuente con el estado de derecho.  

Quienes demandamos esta reivindicación, representamos a agentes de la autoridad, ciudadanos y contribuyentes defensores de derechos y libertades y del bienestar social, consideramos se deben aprobar medidas para alcanzar la legalización del cannabis y sus derivados conforme se viene haciendo en numerosos gobiernos de los Estados Unidos de América y de la vieja Europa, en estos momentos encabezada por una de sus primeras potencias económicas, políticas y sociales en el marco de la Unión Europea: Alemania. 

La Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policías Locales y Autonómicas, de regularse el consumo y cultivo para consumidores, conforme a trabajos de expertos jurídicos, clubes sociales españoles, quedarían liberadas de un sistema recaudatorio, impuesto desde el año 2015 por una mayoría parlamentaria conservadora, algo que ha quedado demostrado que no es eficaz para combatir con éxito el narcotráfico. 

Por ello se debe entender como lógico y sin ningún tipo de dudas plantear el abandono del modelo exclusivamente represivo e intentar su control social y sanitario, buscando fórmulas que impidan la delincuencia que genera el prohibicionismo y acaben con el creciente poder de las bandas criminales que se sustentan en el mismo.

El próximo sábado, día 28 de septiembre, a las 12:00 h. estaremos presentes en el Casal Jove de Castellón, colaborando con la Asociación Hierbas Terapéuticas Castelló, quien organiza una jornada en torno al consumo de cannabis y la salud mental, con motivo de la presentación del libro, “Cannabis para mejorar tu salud mental, recientemente publicado por el Doctor en psicología de la Universidad de Valencia, D. Salvador Amigó Borras y por D. Javier Miravete Gual, Presidente de la Asociación de usuarios medicinales de cannabis en Castellón.