No dejes que el invierno dejó huellas en tu piel
Mantener la piel bonita y cuidada en esta época del año puede ser todo un reto
EDDC.NET/Madrid
El invierno puede pasar factura en nuestra piel. Entre el frío extremo, el viento, los cambios de temperatura al entrar en lugares calefaccionados y la menor humedad ambiental, mantener la piel bonita y cuidada en esta época del año puede ser todo un reto. Por suerte, con una buena rutina de cuidados y buenos cosméticos de https://hydropeptide.com.es/, hidratando en profundidad y usando productos que reparen y regeneren, podemos combatir la resequedad, la falta de luminosidad en el rostro y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel durante los meses más fríos del invierno.
1. Exfoliación suave
La exfoliación una o dos veces por semana es fundamental para:
-
Eliminar las células muertas de la capa más superficial de la epidermis.
-
Estimular el recambio celular y la regeneración de nuevas células.
-
Mejorar la penetración de los productos que apliquemos después, como las cremas.
Dos formas suaves de exfoliar el rostro en invierno son:
-
Exfoliantes químicos: con ingredientes como el ácido salicílico o la gluconolactona realizan una acción exfoliante suave.
-
Mascarillas enzimáticas: aplicadas 10-15 minutos realizan una delicada exfoliación sin irritar la piel.
Es importante no abusar de los exfoliantes y evitar usarlos si tienes la piel muy sensible o dañada por el frío, ya que podrías empeorar su estado.
2. Protege tu piel del sol, también en invierno
-
Aplica un filtro solar de protección 30 o mayor en la cara cada mañana,
-
también cuando esté nublado. Las nubes no bloquean los rayos UVA dañinos.
-
Elige texturas ligeras, como sérums o geles, que se absorban rápido sin dejar una capa grasa.
-
Reaplica el protector solar si vas a estar expuesto al sol de forma prolongada. Por ejemplo, si sales a esquiar o a la montaña
La radiación solar sigue siendo intensa en invierno, y puede generar manchas, alterar la pigmentación y acelerar el fotoenvejecimiento prematuro de la piel. Usar un buen filtro antisolares es fundamental durante todo el año.
3. Mascarillas nutritivas para reparar
Una vez por semana, aplica mascarillas faciales nutritivas, regenerantes e hidratantes para reparar la piel y aportarle todo lo que necesita. Algunos activos potentes para el invierno son:
-
Ácido hialurónico: hidrata intensamente la piel y mejora su elasticidad.
-
Ceramidas: reparan la barrera cutánea dañada y protegen de la deshidratación.
-
Extractos botánicos como aloe vera: calman, regeneran los tejidos y tienen efecto antioxidante.
Para aumentar la absorción, aplica la mascarilla después de un baño caliente cuando los poros están limpios y dilatados. Deja actuar 15-20 minutos y después retira el producto sobrante con agua tibia, sin frotar.
4. No descuides la hidratación diaria
Usar una buena crema facial hidratante en tu rutina diaria de cuidados es fundamental para mantener la piel protegida.
-
Aplica la crema después de limpiar el rostro a fondo, sobre la piel húmeda para sellar la hidratación.
-
Elige texturas nutritivas pero no comedogénicas, como cremas con ácido hialurónico y ceramidas.
-
En zonas muy secas como los codos y las manos, aplica bálsamos nutritivos y usa guantes y manga larga.
Otros consejos para mejorar la hidratación: Complementa con sérums específicos según tus necesidades antes de la crema. Por ejemplo, con vitamina C y vitaminas antioxidantes. Usa máscaras hidratantes en formato sheet mask una o dos veces a la semana, para aportar un extra de nutrientes. Ten a mano siempre un bálsamo labial con FPS 15 o mayor para proteger esta delicada zona frente al viento y el frío. Bebe al menos un litro y medio de agua al día para mantener la piel hidratada también por dentro. Siguiendo estos sencillos pasos en tu rutina de invierno, tu piel se mantendrá suave, flexible y radiante frente a las inclemencias del tiempo. ¡Disfruta del invierno cuidando tu mayor activo: una piel bonita y saludable!