¿Cómo encontramos las explicaciones necesarias a hechos del mundo actual?

El deseo de saber se puede mezclar con la necesidad de hacerlo

EDDC.NET/Madrid

Las personas por una cuestión casi evolutiva están marcadas por una infinita curiosidad. El deseo de saber se puede mezclar con la necesidad de hacerlo, y en un mundo actual marcado por la inmediatez y por la poca profundidad en algunas informaciones, a veces la investigación propia representa el mejor recurso para acercarse a las explicaciones que cada uno necesitará, ya que no tienen por qué ser las mismas.

Si bien es meritorio aclarar que en la actualidad la cantidad de información disponible puede ser, sin exagerar, 200 o 500 veces más grande que en décadas anteriores, muchas veces encontrar la información y sobre todo que esa información sea de calidad, para dejar satisfechas las ansias de saber o de encontrar explicaciones, no se convierte en un proceso tan sencillo. Sin embargo, siempre hay maneras de abordar estas problemáticas.

Los tipos de investigación pueden ser imprescindibles

Independientemente de los medios utilizados y, sobre todo, del tema sobre el que se quiera saber en profundidad, todo proceso de investigación debe regirse por algunas formas y modos que le dan sentido, que permiten validar su utilidad conforme se pasa a los siguientes hitos de investigación, y que, en el menor tiempo posible y con una buena utilización de lo que se tenga a mano, será más probable que se encuentren esas explicaciones que tanto se buscan.

Por ejemplo, a través de la investigación explicativa resulta muy fácil encontrar explicaciones, ya que es un tipo de investigación orientada precisamente a buscarlas, partiendo desde una base donde se tienen algunas definiciones o introducciones, pero que por sí mismas no dejan nada claro y se hace necesario ahondar más en el tema. No hace falta decir que es uno de los recursos científicos utilizados en el género de la investigación periodística para las masas.

Si, en cambio, se parte desde una frase, desde algo concreto, pero sencillo que ha abierto la caja de Pandora y despertado la curiosidad, lo mejor es primero utilizar un tipo de investigación exploratoria. Su principal virtud es la sencillez del método, que servirá de punto inicial para luego pasar a un tipo de investigación donde se encuentren más y mejores respuestas, sea la investigación explicativa, la investigación social o algún proceso de investigación de corte mixto.

Aprender a utilizar mejor los recursos disponibles

A pesar de que no siempre se pueda afirmar lo siguiente, en muchas ocasiones la verdad está muy cerca, pero no se puede ver porque no se usan bien los recursos para hallarla. La verdad no tiene por qué ser absoluta, sino más bien un acercamiento a un mejor conocimiento, a solventar las dudas y la necesidad de explicaciones que se tienen.

Por eso, más allá de la necesidad de optar por un método de investigación que ahorre tiempo y gane enteros en la calidad del proceso, utilizar bien los recursos disponibles es fundamental:

  • Buscar inteligentemente: internet tiene muchos buscadores, y casi todos permiten utilizar filtros de fechas, de países, de autores, de sitios concretos, de tipos de documentos y demás. Utilizar bien estos filtros puede permitir que se acceda exactamente a los tipos de contenido que se necesitan, ya que muchas veces se hace difícil encontrar informaciones muy específicas, y más si lo que se quiere es ahondar en algo que muchos sitios solo desarrollarán de forma mínima.
  • No todo está en internet: la cantidad de veces que otros medios de información -como la televisión- o que la investigación de campo, o sencillamente preguntarle a alguien que tenga más conocimiento sobre esos temas, es la solución final para muchas investigaciones propias es bastante grande. Por eso, nunca se debe dar por sentado que la única manera de desarrollar una investigación de calidad es usando los recursos que hay en internet. Aunque, dependiendo del tipo de investigación, en ocasiones será mejor optar por la experimentación, por utilizar medios físicos o trabajos de campo, que confiar en informaciones teóricas que sean más difíciles de validar.