La alimentación tiene un papel clave en la prevención de resfriados, catarros y gripe

Los adultos sufren entre 2 y 4 resfriados al año   

EDDC.NET/Santa Cruz de Tenerife

Ya estamos en otoño, una época propicia para que hagan acto de presencia las dos enfermedades más típicas de la estación: la gripe y el resfriado. Según se desprende del estudio ‘Proceedings of the First International Consultation on the Control of Acute Respiratory Infections’ (ICCARI) realizado por científicos estadounidenses, los adultos experimentan entre dos y cuatro resfriados al año. Como la mayoría de estas enfermedades están originadas por virus no se tratan con antibióticos, a menos que se sospeche que el origen es bacteriano. Por este motivo, es muy importante proteger y fortalecer el sistema inmunológico de los adultos, especialmente de los ancianos. La alimentación es un factor clave para reducir resfriados y otras enfermedades típicas de las estaciones más frías.

Los expertos recomiendan llevar una dieta equilibrada suplementada en alimentos funcionales así como leches fermentadas con  L-Casei pues contribuyen al fortalecimiento del sistema inmune reduciendo la duración de los episodios respiratorios con complicaciones. En edades avanzadas ayuda a reducir la severidad de los episodios invernales, modula el sistema inmunológico y mejora la capacidad oxidativa.

El resfriado y la gripe en ancianos

Muchas de las enfermedades respiratorias comunes que sufren los adultos durante los meses de frío se producen por una gran variedad de virus, y aparecen por contagio, que se propicia por una bajada de defensas más que por las condiciones meteorológicas. El impacto de las infecciones respiratorias en el paciente anciano con bajas defensas o enfermedades concomitantes pueden producir serias complicaciones, llegando a los servicios de urgencias aquejados de infecciones provocadas por virus, como pueda ser el de la gripe o el resfriado, o bacterias, responsables de las neumonías, otra patología respiratoria frecuente en invierno y especialmente habitual en mayores de 65 años.

Prevención del resfriado

Dada la vulnerabilidad de las personas de la tercera edad ante cualquier enfermedad y si bien es cierto que es prácticamente imposible evitar el contagio, es importante conocer una serie de recomendaciones que pueden reducir el riesgo de padecer un resfriado:

  • Evitar el contacto con personas resfriadas, especialmente durante los tres primeros días
  • Lavarse las manos tras tocar la piel del paciente resfriado o tras tocar algún objeto que este haya tocado anteriormente
  • Si hablamos de la persona resfriada, esta puede taparse la nariz y la boca al toser o estornudar con pañuelos de un solo uso. Además de esto, lavarse las manos al toser o estornudar
  • En cuanto a las recomendaciones alimenticias, seguir dieta equilibrada suplementada en alimentos funcionales así como leches fermentadas con  L-Casei pues contribuye al fortalecimiento del sistema inmune.