
El Partido Feminista de España exige su retirada del informe GPAHE
Este informe representa una agresión política inaceptable, fruto de un sesgo ideológico flagrante y de una lectura absolutamente deshonesta de la realidad social y política española
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid
En mi condición de fundadora y presidenta del Partido Feminista de España, me dirijo a ustedes para exigir, de manera firme y categórica, la retirada inmediata de nuestra organización del listado de “grupos de odio y extrema derecha en España” que han difundido en su reciente informe.
Su informe representa una agresión política inaceptable, fruto de un sesgo ideológico flagrante y de una lectura absolutamente deshonesta de la realidad social y política española. Calificar al Partido Feminista —una organización de raíz marxista, democrática y antifascista, que ha combatido durante más de cuatro décadas la opresión del patriarcado, el capital y el imperio— como grupo de extrema derecha es un acto de manipulación interesada, de colonialismo discursivo y de desinformación al servicio de oscuros intereses corporativos.
No es nuestra posición política, ni nuestra trayectoria, ni nuestra militancia lo que les ha motivado a incluirnos en su lista. Lo que les molesta es nuestra negativa a rendirnos ante el nuevo dogma del neoliberalismo identitario. Nuestra crítica legítima, argumentada, política y documentada a una ley española —la llamada “Ley Trans”— ha sido retorcida y caricaturizada para encajarnos a la fuerza en una categoría prefabricada, sin otro criterio que la sumisión o la excomunión.
Han preferido ignorar deliberadamente que nuestra organización nació de la lucha contra el franquismo, que muchas de nuestras militantes fueron presas políticas, que hemos combatido el machismo institucional cuando ustedes ni siquiera existían como entidad, y que seguimos denunciando —sin matices— el racismo, el imperialismo, el sionismo, la explotación capitalista y todas las formas de opresión. En lugar de analizar nuestra historia, nuestras propuestas y nuestro trabajo, han optado por aplicar un marco de análisis propio del imperialismo cultural: una visión estadounidense, descontextualizada y dogmática que confunde la disidencia con el extremismo y el pensamiento crítico con el odio.
Su informe no busca esclarecer ni combatir el odio, sino silenciar a quienes nos negamos a convertir la emancipación en espectáculo y las identidades en mercancía. Ustedes no son guardianas de los derechos humanos: son una terminal ideológica del orden neoliberal global, financiada y sostenida por fundaciones y lobbies cuyo verdadero interés es vaciar de contenido las luchas populares, neutralizar el feminismo materialista y patrullar el pensamiento desde la corrección política.
No nos engañamos. Sabemos muy bien cómo operan estas campañas: primero estigmatizan, luego censuran, después criminalizan. No es nuevo. Pero se equivocan gravemente si creen que nos van a intimidar. Ya sobrevivimos a las cárceles de la dictadura, a los atentados de la extrema derecha real, al silencio cómplice de las instituciones patriarcales. Y también sobreviviremos al linchamiento digital de las ONGs del imperio.
Les exigimos, por tanto, que retiren de forma inmediata toda mención al Partido Feminista de España de su listado, y que emitan una rectificación pública, de igual visibilidad y difusión que la calumnia difundida. No aceptamos ser difamadas por burócratas del odio encubierto de activismo. No aceptamos que se borre nuestra historia ni que se falsifique nuestro presente. Nosotras luchamos por la verdad, por la justicia y por la dignidad. Ustedes, desde su cómoda trinchera digital, sirven a otros intereses.
Con determinación antifascista y feminista,
Lidia Falcón O’Neill – Presidenta del Partido Feminista de España