España gira a la derecha
El bloque de derechas roza la mayoría absoluta mientras la izquierda se desangra electoralmente
Isaac M. Hernández Álvarez
El último barómetro de Celeste-Tel confirma la tendencia: los partidos tradicionales necesitan fortalecer sus marcas políticas y liderazgos personales para recuperar la confianza perdida
El bloque de derechas, formado por PP, Vox, UPN y SALF, alcanzaría el 51,9% de los votos y obtendría 203 escaños, consolidando una mayoría absoluta que no se veía desde hace más de una década. El Partido Popular se mantiene como fuerza hegemónica (35,5% y 158 escaños) y Vox refuerza su presencia con un 14,3% y 44 diputados. Por el contrario, el PSOE sufre una caída significativa: retrocede más de seis puntos respecto a las generales de 2023 y se quedaría en el 25,6%, perdiendo 17 escaños (104). Un retroceso que no es ajeno a los escándalos recientes y a la incapacidad de los socialistas para conectar emocionalmente con su electorado en un escenario político cada vez más volátil. Sumar se hunde al 5,5%, mientras Podemos logra reaparecer con un 5,4% gracias a su marca propia.
Los datos reflejan algo más profundo que un simple cambio de ciclo: la política española sigue atrapada en la lógica del desgaste de las siglas y la necesidad urgente de revitalizar los liderazgos personales. El marketing político y la construcción de marcas personales no son meros espectadores en este nuevo escenario a las puertas del verano: son herramientas esenciales para frenar la sangría de votos. Los partidos que se limitan a explotar las siglas sin renovar su relato, sus rostros y su conexión emocional con el votante, quedan condenados a la irrelevancia o a la abstención. La fidelización del votante popular (88,8%) contrasta con el desfondamiento de la izquierda alternativa, donde solo el 31% de los electores de Sumar repetiría hoy su voto. Mientras tanto, la abstención se mantiene alta, especialmente entre exvotantes socialistas, llegando al 9,1%.

