La nueva directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE), no cumple los requisitos legales para el puesto, poniendo en peligro la acreditación europea de la Agencia

Fue nombrada recientemente por el Presidente del Gobierno de Canarias y tiene un claro perfil político

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Las Palmas de Gran Canaria

El Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (CC), a propuesta del Consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Hipólito Suárez (PP), ha nombrado a María Rosa Suárez Vega nueva directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE), en sustitución de José Saturnino Martínez García. Este nuevo nombramiento se produce al haber solicitado José Saturnino Martínez su cese voluntario, tras casi cinco años como director de la Agencia, para retornar a su plaza como profesor titular en la Universidad de La Laguna.

La ACCUEE es un organismo autónomo de carácter administrativo y adscrito a la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias. Sus principales funciones abarcan la evaluación de todo el sistema educativo de Canarias, desde Educación Infantil, pasando por Educación Primaria, Educación Secundaria, Formación Profesional, e incluyendo la Educación Superior Universitaria.

En su normativa de funcionamiento, Decreto 250/2017, de 26 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de organización y funcionamiento de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE), se establece expresamente, en el artículo 8.1., que para ostentar la dirección de la Agencia, la persona debe ser elegida “entre docentes de reconocido prestigio en el ámbito de la docencia e investigación y con más de quince años de ejercicio profesional”. Estos requisitos legales para la dirección de la Agencia son imprescindibles para asegurar la independencia política de la ACCUEE, condición indispensable para poder mantener las competencias actuales, sobre todo, aquellas relacionadas con la evaluación externa de las universidades de Canarias para el aseguramiento de su calidad. Es decir, el objetivo de estos requisitos es evitar que la dirección de la ACCUEE sea asumida por una persona que tenga perfil político, pudiendo poner en duda la independencia del organismo en sus funciones de evaluación.

Sin embargo, la nueva directora de la ACCUEE, María Rosa Suárez, lleva menos de 15 años ejerciendo la docencia y, en el ámbito de la investigación, tal y como se indica en la nota de prensa publicada por la propia Consejería de Educación, solo se incluye una participación puntual en un proyecto de la Fundación Universitaria de Las Palmas. Además, atendiendo a esta misma nota de prensa, María Rosa Suárez tiene un claro perfil político, dado que ha sido entre 2011 y 2019 concejal del Ayuntamiento de Santa Lucía (Gran Canaria) y, posteriormente, directora general de ordenación, innovación y de la calidad universitaria en la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura del Gobierno de Canarias, entre julio de 2023 y octubre de 2024.

Finalmente, destacar que, aunque en la misma nota de prensa se incluye también que la nueva directora de la ACCUEE “ejerció como vocal del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) entre 2019 y 2021”, en las memorias anuales de dicha institución, publicadas en su página web, consta que María Rosa Suárez no asistió a ninguna de las 29 sesiones celebradas por el Consejo Social de la ULPGC durante los aproximadamente dos años y medio que estuvo nombrada, por lo que ni siquiera tomó posesión del cargo, no pudiendo, por tanto, realizar las labores asociadas al mismo.

En definitiva, María Rosa Suárez no cumple los requisitos legales de la normativa que regula la ACCUEE para ser nombrada directora de dicho organismo.

La situación generada con este nombramiento no implica exclusivamente un incumplimiento de la legalidad, sino que también perjudica seriamente la acreditación europea de la Agencia. La ACCUEE está inscrita en el Registro Europeo de Garantía de Calidad (European Quality Assurance Register, EQAR) desde octubre de 2022, al superar con éxito una auditoría externa de la Asociación Europea para la Garantía de la Calidad en la Enseñanza Superior Europea (European Association for Quality Assurance in Higher Education, ENQA) en junio de 2022.

Esta acreditación europea es imprescindible para que la ACCUEE pueda seguir asumiendo las funciones que tiene en la evaluación externa de las universidades de Canarias, atendiendo a la Ley Orgánica 2/2023, de 22 de marzo, del Sistema Universitario, y demás disposiciones legales. En relación con esta cuestión, el perfil de la persona que ostente la dirección de la Agencia y, por tanto, el necesario cumplimiento de los requisitos específicos que para esta persona se establecen en la normativa de la ACCUEE, son aspectos muy relevantes e importantes por su efecto en el sistema universitario de Canarias. Esto es así, porque en las auditorías de ENQA y de EQAR precisamente uno de los principales criterios evaluados para la acreditación europea de la Agencia es el correspondiente a su necesaria e imprescindible independencia política. Es decir, la ACCUEE debe demostrar y evidenciar esta independencia política en sus actividades, aspecto que, como se ha indicado, con el reciente nombramiento de María Rosa Suárez como directora de la Agencia ya no es posible.

Por todo ello, la actual acreditación europea de la ACCUEE comienza a estar en peligro desde este mismo momento e incluso podría perderse a partir de la próxima auditoría externa de ENQA y de EQAR, prevista para mayo o junio de 2027 (coincidiendo en estas fechas, además, con el próximo periodo electoral en Canarias). Si esto sucediera, a partir de ese momento, la ACCUEE ya no podría asumir las funciones y realizar las actividades de evaluación externa para el aseguramiento de la calidad de las universidades de Canarias, tanto públicas, como privadas. Ello implicaría, además, que todo el trabajo y el esfuerzo realizado en todos estos años, dentro y fuera de la ACCUEE, para conseguir esta acreditación europea habría sido en vano, pudiendo llegar a ser incluso la primera agencia de evaluación autonómica española en perder la acreditación lograda.  

FUENTES CONSULTADAS: