Numerosas papeletas del Senado repartidas en Tenerife tienen solamente marcada a la candidata del PP, Milagros Pérez León y no la de Alarcó

Esta ‘mala y poco ética’ acción electoral se ha hecho a espaldas de la dirección insular

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Deslealtad, pocos escrúpulos, desmesura y ganas de conseguir a toda costa el cargo. Un nuevo escándalo se cierne sobre la candidata número dos al Senado por el PP por la isla de Tenerife, la exalcaldesa de Santa Úrsula, Milagros Pérez León.

Y parece cosa de locos, pero ha sucedido. Un grupo de personas, desconocidas por el momento, ha estado repartiendo papeletas electorales del Senado, las que deben depositarse en la urna, esas que tienen a todos los candidatos, con la X en la casilla de la candidata Milagros Pérez León y solamente en la suya, mientras en la de su número 1, la de Antonio Alarcó, no hay nada, el vacío, el cero, el deseo que no salga, el de restarle votos.

¿Ilegal? No, en absoluto. ¿Desleal, poco ético? Mucho. Indigno, asqueroso. Una actitud rufianesca, de personas que quieren ver sentada en el Senado a esta política, que cada día que pasa, no merece estar en activo, que debe irse, que no representa valor democrático alguno.

Son los ciudadanos los que han dado la voz de alarma: “quizás conviene saber que la compañera de partido, Milagros Pérez León, entrega papeletas en las que únicamente aparece marcada su propia casilla, con el único afán de poder imponerse como senadora”.

Muy fuerte el asunto. Hace unos días el periodista Óscar Martín contaba que esto estaba pasando en el PP de Tenerife en la emisora Es Radio que dirige Gonzalo Castañeda, pero sin llegar a este nivel de detalle, pues le faltaba el testimonio clave, la papeleta con la dura X de Milagros, esa que denota, si es ella la responsable de este desaguisado.

Todo apunta a que son personas afectas a sus intereses, porque nadie en su sano juicio haría este tipo de gansadas y a estas alturas de la película, a pesar de todo lo que se ha visto en Santa Úrsula, no se puede creer uno que una exalcaldesa se preste a estas jugadas tan sucias.

Pero ¿y si fuera ella o la que mandó a hacerlo? En ese instante debería abandonar el partido y dejar de ser candidata, porque flaco favor le está haciendo a los intereses del PP en la isla de Tenerife.

Por último. Uno recuerda aquel tuit que en su día escribió Manuel Domínguez en el que afirmaba que se sentía muy orgulloso de Milagros. Y vaya que orgullo, mano. Si sigues así, hasta te puede quitar la plaza, amigo. En fin. Otra más.