“Crecer Juntos Sin Etiquetas” un Proyecto para Arafo y Güímar con financiación de Fundación Caixa Canarias
“El proyecto cobra vida gracias al trabajo coordinado de 50 voluntarios y voluntarias de cuatro asociaciones comprometidas con la justicia social y la convivencia.”
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Arafo
Hay proyectos que nacen de una idea, y hay proyectos que nacen del corazón. “Crecer Juntos Sin Etiquetas” pertenece al segundo grupo. Este nuevo programa impulsado por la Asociación ProSocial Mi Barrio El Carmen Se Mueve surge del latido diario de un barrio que ha conocido la dificultad, el estigma y el silencio… pero que también ha aprendido a levantarse, a organizarse y a demostrar que la comunidad es la forma más poderosa de transformación. Este Proyecto ha sido seleccionado dentro del la Convocatoria de Proyectos Sociales Canarias 2025. Esta convocatoria tiene como finalidad colaborar con entidades sociales que desarrollan sus proyectos en Canarias para impulsar iniciativas dirigidas especialmente a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y cuyo objetivo es mejorar su calidad de vida y fomentar la igualdad de oportunidades.
Este proyecto se desarrollará en los barrios de El Carmen (Arafo) , Fátima, Urbanización Francisco Afonso Carrillo y El Puertito, (Güímar), dos comunidades que durante años han cargado con etiquetas injustas, miradas de desconfianza y barreras invisibles que han limitado oportunidades. Hoy, con esta iniciativa, esos mismos barrios se convierten en ejemplo de esperanza, dignidad y participación. Las Asociaciones implicadas en este Proyecto: El Carmen Se Mueve Arafo, AAVV Fatima . Comisión de Fiestas, AAVV Afonso Carrillo y AAVV El Puertito Se Mueve, que pondrán a disposición sus locales sociales tanto propios como instalaciones cedidas por los respectivos ayuntamientos, total de mas de 50 voluntarios/as harán posible la divulgación, proyección y organización de las actividades.
Un proyecto que nace de las personas
“Crecer Juntos Sin Etiquetas” no es solo un conjunto de actividades. Es una declaración de principios: nadie debe ser reducido por su lugar de origen, su situación económica o su historia personal. El proyecto pone en el centro a las personas: niños que necesitan espacios seguros para crecer, jóvenes que buscan referentes positivos, familias que luchan cada día por salir adelante, personas mayores que merecen compañía y reconocimiento, y vecinos que desean simplemente sentirse escuchados.
Cada taller, cada encuentro, cada actividad nace de las necesidades reales del barrio. Hablamos de talleres de alimentación saludable, espacios para la gestión emocional, acciones de prevención de violencia y adicciones, actividades culturales, deportivas e intergeneracionales. Pero, sobre todo, hablamos de algo aún más importante: volver a mirarse como comunidad y sentirse parte de algo mayor.
El valor de mezclarse: cuando la diversidad une
Una de las grandes fortalezas del proyecto es su apuesta decidida por la convivencia intercultural. En estos barrios conviven personas de distintos orígenes, culturas, edades y realidades. Lejos de verlo como un problema, el proyecto lo entiende como una riqueza.
Aquí, “mezclarse” no es una amenaza; es una oportunidad. Una oportunidad para que los niños jueguen juntos sin prejuicios, para que las mujeres compartan experiencias, para que los mayores transmitan su memoria y su sabiduría, y para que los jóvenes descubran que no están solos ni predestinados a ningún destino.
De barrio estigmatizado a barrio referente
La Asociación ProSocial Mi Barrio El Carmen Se Mueve no parte de cero. Su trayectoria demuestra que el cambio es posible. Desde 2011 ha impulsado proyectos que han transformado la convivencia: programas de empleo comunitario, campañas solidarias durante la pandemia, recuperación de espacios públicos, actividades educativas y culturales que han devuelto la vida a las calles.
Gracias a ese trabajo, el barrio ha comenzado a cambiar su relato. Donde antes solo había estigmas, hoy hay orgullo. Donde antes había aislamiento, hoy hay redes de apoyo. Este nuevo proyecto consolida ese camino.
Un impacto que va más allá de las cifras
Más de 600 personas se beneficiarán directa e indirectamente de este programa. Pero el verdadero impacto no se mide solo en números, sino en sonrisas recuperadas, en niños que vuelven a soñar, en madres que sienten que no están solas, en mayores que vuelven a sentirse útiles, en jóvenes que descubren que sí hay futuro.
El proyecto también fortalece la colaboración entre asociaciones vecinales, centros educativos, AMPAs, colectivos culturales y administraciones públicas, creando una red sólida que garantiza continuidad, coherencia y compromiso.
Un mensaje claro a la sociedad
“Crecer Juntos Sin Etiquetas” lanza un mensaje firme a toda la sociedad: las personas no son etiquetas, los barrios no son problemas, las diferencias no son barreras. Cuando se invierte en comunidad, en dignidad y en participación, el cambio es real, profundo y duradero.
La asociación reafirma su compromiso con un modelo de intervención social basado en la escucha activa, el respeto, la igualdad de oportunidades y la justicia social.
Reuniones institucionales con responsables políticos de Arafo y Güímar
En los próximos días se celebrarán reuniones con los responsables políticos de los Ayuntamientos de Arafo y Güímar, con el objetivo de presentar el proyecto de forma directa y promover su implicación activa durante toda su ejecución, prevista hasta el 30 de noviembre de 2026.
Una invitación a formar parte del cambio
Este proyecto no pertenece solo a una asociación. Pertenece a cada vecino y vecina, a cada niño y niña, cada joven, cada mayor, a cada persona que cree que otro modelo de convivencia es posible. Es una invitación abierta a sumarse, participar, tender la mano y construir juntos una comunidad más justa, más humana y sin etiquetas.
