Luisa Castro despojada de la causa penal que durante 10 años usaron contra ella sus adversarios políticos, para que jamás de los jamases fuese alcaldesa de Güímar

La censura pone todo en su sitio y da la alcaldía a quien el pueblo dio la victoria electoral y que recupera con la ayuda de dos concejales, que han visto la luz y no la de Puerta

EL DIGITAL DE CANARIAS.NET / Güímar

Primero los hechos: la jueza del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar procedió al sobreseimiento provisional de la denuncia presentada el pasado 30 de noviembre de 2015 por el PSOE y Sí se Puede güimarero –que hizo suya la Fiscalía–, contra Carmen Luisa Castro por presunta prevaricación administrativa. Transcurridos diez años de procedimiento, la magistrada Galder Larrea Santamaría considera que lo denunciado no se ajusta al delito investigado.

Carmen Luisa Castro fue denunciada por la Fiscalía Anticorrupción, tras hacer suya la que le trasladaron PSOE y SSP, por el levantamiento de reparos de 168 facturas por un importe aproximado de 200.000 euros –la ampliación de la denuncia elevó la cuantía a 3,4 millones de euros– y por «la existencia de múltiples vulneraciones en materia de contratación». Estos hechos, descartados por la jueza, se corresponden con el gobierno municipal PP-CC-Alternativa por Güímar, que lideró Castro tras la moción de censura que encabezó en mayo de 2013 contra su socio del momento, el socialista Rafael Yanes. Clarito, clarito.

Segundo la historia aunque más bien ya es leyenda. La de los cazadores derrotados por la Reina Blanca, a pesar de las jaurías de perros que durante diez años, de continua tortura para la afectada, han usado esta denuncia, blandida, expuesta y porque no usada para justificarlo todo, lo bueno, lo malo, lo regular, lo propio y lo impropio. Es más hasta el último momento antes de este día de autos, la censura anhelada y no esperada, parecía imposible, la han mantenido como si fuera una carta blanca, un pasaporte para que Luisa Castro no inicie el viaje que comienza este lunes, no de Walpurgis, sino de resurrección.

Sigamos con la leyenda. El auto de la jueza esta superbién trabajado y a nuestro modesto entender más parece una clase magistral dirigida a los acusadores, los letrados de las partes interesadas, que estaban empeñados en acabar con la chica del PP y derrumba de manera demoledora lo que era y es un sinsentido, donde el PSOE, ese taimado partido en su versión güímarera quiso mantener en alto, mástil al que luego se agarró interesadamente el maestro pakistaní y nacionalista Gustavo Pérez. Y hay que leerlo bien, pero le ahorraremos a todos ustedes este esfuerzo, porque de lo que se trata es qué caída esta causa, caída la lanza que apuntaba a Luisa Castro y que señores y señoras era un sonsonete agotador, en el que uno de sus cantores más preclaros era Airam Puerta, asistiremos al espectáculo de este gran perdedor, que paseará como en su momento hizo María Antonieta antes de que le cortaran la cabeza.

Luisa Castro sabía de ese archivo desde junio. Pero se calló hasta que no pudo más, porque ella quería para sí ese dicho que dice que la venganza se sirve en plato frío. Y vaya que sí. Ahora cuando ocupe el trono de hierro, ay de los vencidos y si ella puede domar a la secretaria, que lo hará, tendrá a mano a los dragones que quemaran en la pira a Airam Puerta y a Gustavo Pérez, por consentidor y por no ser razonable. Allá él.

Y hablando del que hoy dejara la alcaldía, sino se da alguna trapisonda, éste sigue erre que erre, poniendo la tirita ante la posible herida: “sobre la judicialización que vive la gestión política municipal, el primer alcalde güimarero de CC afirma que «no tomo decisiones en base a un rumor, un comentario o un mensaje de Whatsapp. Mi forma de proceder es consultar a los técnicos y si hay coincidencia, trasladar el expediente a la Fiscalía». En esas condiciones, «hemos llevado dos: el conocido como decreto falso (sobre una presunta suplantación de firma en la adjudicación de una obra pública) y otro referido a actuaciones musicales». Recuerda que en el PP «hay varios concejales con procesos judiciales abiertos». Se lo dijo a un grande del Sur, Juan Antonio Medina, ayer en El Día. Habrá que saber más detalles, pero eso, amigos después del descanso, musical por cierto.