El SUP defiende el honor y buen nombre de la Policía Nacional frente a las afirmaciones del vicealcalde de Santa Cruz de Tenerife
El Sindicato Unificado de Policía en Canarias quiere mostrar su apoyo total a los compañeros que durante tantos años llevan brindando seguridad a los tinerfeños
EDDC.NET/Santa Cruz de Tenerife
26/02/2025
En el día de hoy (por ayer) la indignación policial es máxima ante las declaraciones del vicealcalde de Santa Cruz de Tenerife sobre la seguridad en el Carnaval en los micrófonos de los informativos de La Radio Canaria.
Desde el SUP manifestamos nuestra absoluta indignación ante las recientes declaraciones del vicealcalde de Santa Cruz de Tenerife, en las que ha afirmado que el Carnaval de este año será "más inseguro" porque la seguridad estará a cargo de la Policía Nacional en lugar de la Guardia Civil.
Esta afirmación no solo es rotundamente falsa, sino que además supone una grave irresponsabilidad al generar una sensación infundada de inseguridad entre la ciudadanía. La realidad es que la Policía Nacional cuenta con los efectivos, medios y unidades especializadas necesarias para garantizar la seguridad del evento, incluidas las Unidades de Intervención Policial (UIP), que están desplegadas en la isla y tienen la preparación y experiencia necesarias para este tipo de dispositivos.
Es importante recordar que la reestructuración de efectivos de la Guardia Civil en Canarias ha dejado a este cuerpo sin los recursos suficientes para garantizar en solitario la seguridad del Carnaval. Ante esta situación, la Policía Nacional ha asumido la responsabilidad con plena capacidad operativa y con el compromiso firme de velar por la seguridad de todos los asistentes.
Lamentamos profundamente que el vicealcalde, en lugar de reconocer el trabajo y la profesionalidad de los agentes de la Policía Nacional, prefiera hacer declaraciones que no se ajustan a la realidad y que solo contribuyen a sembrar dudas entre la población. La seguridad de un evento de esta magnitud no puede ser utilizada como un arma política ni estar sujeta a valoraciones parciales que no tienen fundamento alguno.
