El responsable de Protocolo de Arona trabajó sin profesionalidad alguna en la lectura del pregón que inicia las fiestas patronales de Arico

Muchos de los asistentes ‘agraviados’ por su conducta, se preguntan si cobró o no

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

De entrada se ha autotitulado, jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Arona, cuando en realidad su plaza como laboral fijo, no funcionario, es la administrativo de Protocolo.

Ya empezamos mal.  Pero conociendo la inigualable pomposidad británica en este sector, que él imita con cierto estilo, tampoco es para tenerla en consideración en el caso que nos ocupa, no es de extrañar que su vida sea una mezcla de ficción y triste realidad, que es la de tener un despacho chiquito en un Ayuntamiento sureño, aunque sea uno de los más ricos de la isla, donde el protocolo se usa no para eventos o acontecimientos, que de eso sabe este chico un montón, de postín o de lustre y rancio abolengo, sino, querido, para que los magos peludos o no, se comporten no como bestias, sino como personas educadas y decentes, que por otro, lo son en la mayoría, aunque hay algunos y algunas que no han podido superar este estadio de la evolución como especie en la tierra.

Contando con que esta pompa y circunstancia encarnada como administrativo en el Ayuntamiento, siempre desea o aspira realizar cometidos elevados y dignos, sorprende verlo (fuera de su horario de trabajo en el Ayuntamiento, ahora gobernado por políticos supuestamente adversarios de aquellos que él consideraba nefastos y odiosos, por ponerle siempre a su lado, circunstancias vitales tan sorprendentes como alguien parecido a un humanoide nacionalista y a un Minion bastante entradito en carnes, más vulgar y más pretencioso que éste, que lo tenía amargado por sus ínfulas) metido a organizar un acto tan poco internacional, tan poco británico, como la lectura del pregón de las fiestas patronales de Arico, organizado por el tripartito, donde tanto la alcaldesa, el orondo y paticorto líder del CCN y el estirado pero libidinoso jefe del PP ariquero, más nacionalista que sus otros dos socios.


Sorprende además que este autobautizado jefe de Protocolo, haya actuado de manera tan poco profesional en la organización de este evento y que acompañado de dos personas más, se limitara a hacerle la pelota, de manera brutal y descarada al grupo de gobierno y pusiese a todo el mundo donde a él le salía no del protoculo, que es como le estaba quedando el acto, sino de su sacrosanta voluntad, sin respetar jerarquías ni autoridades y dejando que cualquiera fuera cualquiera en un acto que, según lo que él estudia, debe estar regulado y estrictamente ordenado.

No, este muchacho, se dedicó a echarse en brazos del tripartito y sus alianzas sociales y religiosas y a ignorar al resto. Muchos de los allí presentes se quedaron espantados por su actitud y se preguntaron que hacía allí este chico, venido de Arona, y si lo hacía como voluntario, por lo que lo haría por amistad o por engrosar su abultado (habría que verlo) currículo o porque le estaban pagando por sus servicios, por lo que ya están esperando ver la factura que presentará y sobre la que seguramente se pedirán explicaciones en Arico y esperemos que el actual grupo de gobierno socialista en Arona también se haga la misma pregunta, sobre todo si se le llamó porque está trabajando en ese Ayuntamiento. En fin, como  dicen los británicos, esos que él tanto admira y sigue, When the cat’s away, the mice will play.