El caso Arona 1 dejó atrás un posible cohecho del exalcalde José Alberto González Reverón
La macrocausa que hundió a CC evitó complicaciones al igual que la de Zerolo
EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife
Curiosa coincidencia. Los dos alcaldes nacionalistas más carismáticos, ambos imbatibles en las urnas, solamente han sido derrotados y plegados por los juzgados. Sin embargo a ambos les une el hecho que el delito más perseguido y menos aceptable por la ciudadanía, el temido cohecho, no les haya caído como una maldición bíblica.
Lo de Zerolo ya se ha comentado por tierra, mar y aire, sobretodo por su periodista más daliniano, pero lo de Berto jamás ha salido a la luz pública, por cuanto que tanto el magistrado que llevó esta causa como la Fiscalía no lo consideró oportuno y dejaron ambos que se muriera, no por ganas de sus denunciantes, sino porque otros eran los objetivos y otras las aspiraciones. Resulta curioso que si se hiciera con Félix Sierra y no con Berto y que al excargo del PP le cayese todo el peso de la ley, cual venganza moruna.
La denuncia se presentó en noviembre de 2008. En uno de sus apartados se aportaba numerosa documentación sobre la compraventa de una finca entre dos empresas, una irrelevante, la otra de un empresario, amigo del alcalde y señalado en las conversaciones telefónicas interceptadas.
La operación fue compleja, pero lo que llevó a los denunciantes a ponerla delante de un juez fue que en diciembre de 2006 en una notaría de Santa Cruz, la empresa relacionada con el alcalde recibiera 2.900.000 de euros y al día siguiente la empresa le diese a los vendedores un pagaré librado y garantizado por CajaCanarias de 1.129.552 euros y al parecer, en metálico, 1.693.479 euros.
Sorprende esta jugada. El precio de la finca se paga con cheque y pagaré y luego esa cantidad restante en efectivo.Una pasta gansa, sin duda. Los denunciantes que ignoran si el notario comunicó este pago al Sepblac, o en cristiano, los que se dedican en Hacienda al blanqueo y demás lindezas, pidieron a su señoría, “un minucioso seguimiento de toda la operación y sus pagos, comprobando si la misma llegó a manos de los vendedores. Recordemos que la vendedora declaró que además del pagaré bancario había recibido la citada suma en metálico de 1.639.479 euros. Habría que comprobar si ese dinero acabó en manos de los vendedores”.
Y ahí se quedó. 2008 a 2015. La denuncia y el papeleo no interesaron demasiado. Las sospechas de los denunciantes era que ese dinero llegó a otras manos, una de ellas, la del exalcalde nacionalista, pero no pudieron pasar de esa sospecha. Otra cosa es que el juez se lo hubiese tomado a pecho. Pero no lo hizo. Nadie sabe porque.
Lo cierto es que Berto se presentará ante la Justicia sin que nadie pueda decirle que metió la mano en la lata de gofio. Pero que estuvo cerca, de eso no hay duda alguna, como le ocurrió a Zerolo. Y a eso se han agarrado como lapas todos los de CC, les ha venido genial.
