El portavoz de CC en el Ayuntamiento de Arona, ‘enchufado’ en el Cabildo de Tenerife

Carmelo Martín planteó siempre en las negociaciones con el PSC-PSOE, su empleo

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

La decadencia de CC en el municipio sureño es imparable. La euforia que embargaba a González Reverón antes que Santamaría y Nelsón se pusiesen en su camino ha dado paso a una depresión tristona y amargada con los restos del bertismo, encarnados en la figura desgarbada y un poco indocumentada del actual portavoz de los nacionalistas, Carmelo Martín.

Está claro que ha llegado allí por descarte, tras la condena judicial de su amo político y la caída del antipático y soberbio Miguel Ángel Méndez ‘Supergodo’, por la falta de habilidades y sobre todo porque siempre ha sido un segundón, una especie de mayordomo político, poco cualificado, que Berto usaba para las cosas que no se pueden ver y no se pueden conocer.

Pero es lo que hay, aunque muchos lo prefieren antes que el cantante de orquestas y animador protocolario, a la par que fabulador innato, el inimitable ‘Moi’, ahora condenado a galeras como el resto y eterno suplicante a Clavijo para que le den un curro en Santa Cruz.

En medio de este desolador paisaje, Carmelo Martín sorprendía a todo el mundo en unas declaraciones que realizaba al periodista Juan Antonio Medina de El Día, en el que señalaba que había estado en unas negociaciones con el PSC-PSOE para conseguir un pacto y lamentaba que en ellas no hubiese estado el alcalde. Martín hablaba de dirigentes locales e insulares, pero sin nombrarlos y afirmaba que éstas habían fracasado y que se iba a dedicar a ejercer de oposición y bla, bla, bla.

Lo que no contó es que desde las elecciones, CC ha estado lamiéndose las heridas por la derrota, que todos ante la falta de curro público se han ido desmarcando del proyecto y que la obsesión de Carmelo Martín era la de encontrar un trabajo al precio que sea. Es más una de las exigencias para esa negociación, alentada incluso por el presidente del gobierno canario, era la colocación del portavoz en un cargo en el Ayuntamiento, ya pactando o con los apoyos desde la oposición.

Pero no pudo ser. Carmelo que es un ‘kamikaze’ político y más sabiendo él lo que esconden las cumbres escarlatas municipales, rompió las negociaciones, rechazó la oferta socialista, pero sabiendo que ya sus amigos en Santa Cruz le habían buscado un ‘echadero’ en Santa Cruz, concretamente en Participación Ciudadana del Cabildo de Tenerife, donde no se trabaja mucho y se puede compaginar con la labor municipal.

Por eso se lo pudo permitir. Sino, estaría de nuevo llamando a las puertas del PSC-PSOE aronero.