La Mesa Ciudadana del Agua califica de “artimaña” la declaración de emergencia hídrica y cree que abre la puerta a “posibles corruptelas”

Acusan al Consorcio y Canal Gestión de engañar a la población

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

La Mesa Ciudadana del Agua ha enviado una nota de prensa a última hora de la noche de este martes a este diario en la que apunta que, después de dieciocho meses en situación de promesas incumplidas a la ciudadanía por parte del Consorcio Insular de Agua compuesto por el Cabildo y los siete ayuntamientos de la Isla por los gravísimos problemas en el suministro de agua, como consecuencia de la abusiva e ineficiente gestión privatizada llevada a cabo del ciclo integral del agua y sin ninguna solución efectiva hasta la fecha por parte de los gestores políticos, la población residente sigue sufriendo cortes selectivos diarios, sobre todo a los abonados de agua de uso doméstico y agrícola, ya que, en el agua de uso turístico no se registran cortes, incluidos los establecimientos hoteleros ilegales.

“Recordemos que los abonados de Los Valles y casco de Haría sumaron en los meses de septiembre y octubre más fechas sin agua que jornadas con un abasto más o menos normal. Mientras la crisis del ciclo integral del agua se refuerza cada día que pasa, el Consorcio del Agua trata de amortiguar su descrédito y el de Canal Gestión intentando confundir a la ciudadanía de Lanzarote y La Graciosa dando a entender que están haciendo lo posible para resolver el problema, proponiendo una nueva artimaña como solución fantástica a los problemas de desabastecimiento como es la declaración de Emergencia Hídrica en Lanzarote y La Graciosa. “Como podemos comprobar en estos meses, hemos pasado de la magia a la prestidigitación”, apuntan.

La Mesa del Agua asegura que estamos ante la presencia de un modelo de gestión del ciclo integral del agua privatizada que ha fracasado. “Vemos como la empresa concesionaria no es capaz de realizar el servicio de forma adecuada por sus propios medios, su nefasta gestión así lo acredita. No hay que perder de vista que la empresa madrileña Canal Gestión, con su visión mercantilista de un bien esencial como es el agua, busca la maximización de la tasa de beneficio y como no lo consigue, crea una crisis para obligar a intervenir a las administraciones, y así, con dinero público, mediante la engañifa de declaración de Emergencia Hídrica el contribuyente pague las inversiones a la que está obligada la concesionaria por contrato, y el Consorcio del Agua con su desidia no es capaz de hacer cumplir sus obligaciones, convirtiéndose en cómplice de esta desvergüenza”, subrayan en su nota.

En esta línea, dicen que el documento presentado al Consejo Insular de Agua para solicitar la Emergencia Hídrica se propone como medida estrella el aumento de la producción de agua desalada, con la adquisición provisional de cinco desaladoras portátiles, hasta que se instale la de 20.000 m3. La Mesa del Agua ve esta medida innecesaria a corto plazo porque no se ajusta a las directrices sobre el cambio climático y produce un impacto medioambiental insostenible en una isla Reserva de la Biosfera. “Recordemos que Canal Gestión Lanzarote informó en el balance hídrico del año 2023 que la producción de agua desalada ascendía a 29,5 millones de metros cúbicos, es decir, un aumento del 4,67%, incluso con la merma de 10.000 m3 de un bastidor fuera de servicio. Si consideramos un consumo de 200 litros por habitante y día, sería suficiente para una población de 404.000 habitantes. A esto habría que añadir la producción de las desaladoras privadas. Creemos que es un error seguir instalando desaladoras de manera caprichosa, con dinero público y sin una planificación adecuada para intentar esconder donde está el verdadero problema y a donde hay que señalar, que no es otro que el 56% de volumen de agua no registrada; que no sólo se producen por las fugas en las redes, como señala en un informe La Comisión de Precios de Canarias refiriéndose a la empresa concesionaria del ciclo integral en Lanzarote, de las pérdidas totales, el 16% corresponde a fraudes, 6% a fallos en contadores y 32% en fugas en la red y depósitos”. Ya está bien de justificar los cortes selectivos en el suministro del agua en la isla con el comodín de la obsolescencia de las redes, esto es una problemática multifactorial y que abordarla requiere un enfoque integral e inversiones, correspondiendo solucionar a la empresa concesionaria (que no está dispuesta), combinando tecnologías avanzadas, mejoras en las infraestructuras y una gestión eficiente mediante: la sectorización, digitalización y mantenimiento de las redes, la eliminación de fraudes, inversión en contadores inteligentes, evitar roturas provocadas por la alta presión , evitar fugas en acometidas, evitar las fugas y desbordamientos de los depósitos”, resaltan igualmente.

“Podemos asegurar que si bajaran las pérdidas 10 puntos como indica la comisión de precios habría disponibilidad para 4,5 millones de metros cúbicos de agua desalada al año que abastecería a una población de 65.000 habitantes y se ahorrarían 8,7 millones de CO2 equivalente, con un ahorro en coste de producción de 5,5 millones de euros”, aseveran.

Desde La Mesa Ciudadana del Agua piensan que la medida adoptada por el Consorcio del Agua solicitando la declaración de Emergencia Hídrica lamentablemente no solucionará los graves problemas que está sufriendo la población de Lanzarote y La Graciosa, entre otras cosas, porque se sigue apostando por un modelo de gestión mercantilista de un bien común que ha fracasado y porque el documento presentado para justificar la Emergencia Hídrica, no refleja de manera rigurosa, ni se le da la suficiente prioridad a los problemas que afectan día a día a los usuarios; y que bajo el punto de vista de La Mesa son los siguientes: impulsar acciones reales tendentes a promover una gestión que evite las pérdidas reales y aparentes, la falta de almacenamiento de agua desalada (en la actualidad sólo hay reservas para un día), la instalación de la red submarina de transporte a La Graciosa, el retraso de más de tres años de la tubería de la línea 1 Norte por parte del Gobierno de Canarias y la instalación de depuradoras (se depura sólo la mitad del agua que se consume) con sus terciarios para abastecer con agua de buena calidad al sector agrícola.

“Recordamos que cuando se declara la Emergencia Hídrica las obras que se realicen deben ir ajustadas a los casos reales de verdadera emergencia porque conlleva la exención del procedimiento de evaluación de impacto ambiental, así como un relajación de los controles administrativos, lo que abre la puerta a posibles corruptelas, por lo que un uso abusivo de dicha declaración favorece la realización de actuaciones que pueden conllevar un gran impacto o cuya eficiencia técnica, ambiental y económica no esté garantizada. Esperemos que este no sea el caso. Estaremos vigilantes”, dicen.

Por último, creen necesario abrir un proceso abierto de reflexión con todos los agentes implicados para abordar un cambio de rumbo, un nuevo modelo, donde la gestión del agua se encuentre bajo un control público y sometido a vigilancia de la ciudadanía, no sólo de niveles de eficiencia, sino también sobre su impacto medioambiental, donde los procesos de planificación y de toma de decisiones, se establezcan instrumentos de participación ciudadana en los servicios vinculados al ciclo integral del agua, promoviendo los consensos necesarios.