Agua para La Palma tacha de “irresponsable locura política” instalar una desaladora en Fuencaliente en vez de reparar el canal LP1 y el Túnel de Trasvase

La asociación “desmonta” el estudio de viabilidad para una futura desalinizadora que “encarecerá el agua” y acusa al Ayuntamiento y al Cabildo de ignorar alternativas más económicas y sostenibles con que garantizar el abastecimiento

EDDC.NET/Santa Cruz de Tenerife 

La Asociación "Agua para La Palma" denuncia públicamente la “irresponsable locura política” que supondrá la futura instalación de una planta desalinizadora de agua marina en Fuencaliente, proyecto para el que el Cabildo palmero y el Ayuntamiento acaban de acordar una "hoja de ruta".

Para este colectivo ciudadano, esta decisión de las Administraciones públicas carece de justificación precisamente en la isla canaria con mayores recursos de agua subterránea y mayor pluviometría, al tiempo que “se ignoran de manera deliberada” las alternativas más económicas, sostenibles y ajustadas al caso”, es decir, la reparación del canal LP1 para reducir las pérdidas de agua en su transporte hasta el sur, así como el arreglo y, en su caso, reperforación, del Túnel de Trasvase para aumentar el caudal de agua pública disponible.

La asociación ha presentado un escrito ante el Ayuntamiento de Fuencaliente, el Cabildo de La Palma y el Consejo Insular de Aguas en el que muestra su oposición a esta infraestructura y contradice las conclusiones del estudio técnico encargado por el consistorio para la implantación de una planta de desalinización inversa con elevación de agua potable al canal general. Un estudio, fechado en 2021 y al que ahora ha tenido acceso Agua para La Palma, que está “plagado de errores” y adolece del obligado estudio de alternativas, tal y como además pone de manifiesto un contrainforme elaborado por el prestigioso ingeniero experto en hidráulica y energía Carlos Soler Liceras.

Para la asociación, esta desaladora de Fuencaliente se enmarca en “el plan preestablecido por un pequeño grupo de poder que dirige en la sombra la política palmera, para enriquecerse con el agua y los fondos públicos”. Y para ello “se retuercen las cosas echando la culpa al cambio climático, cuando todos saben que si el agua no llega a Fuencaliente es por el abandono y deterioro premeditado del canal LP1, obra pública que en su día financió el Estado y no ha tenido un adecuado mantenimiento por parte de las Administraciones públicas de la isla”.

De ahí que este colectivo ciudadano llame a la población a “rebelarse contra una gestión política y los intereses particulares que aumentarán de manera innecesaria el precio del agua”.

La asociación lamenta que el consistorio no haya hecho aún público este estudio pese a que fue elaborado en 2021, y desde entonces mediaron incluso unas elecciones locales, “actitud que va contra la transparencia y la participación ciudadana”.

Y denuncia que este documento incumple la obligación legal de analizar las diferentes soluciones posibles para resolver el abastecimiento de agua de este municipio.

En este sentido, la primera alternativa “sorprendentemente no contemplada” surge de las propias afirmaciones del alcalde, Gregorio Alonso, quien en un Pleno municipal el 20 de noviembre reconoció que el canal LP1 perdía entre el 70% y el 80% del agua contratada (“la comunidad [de regantes] pone más de 1.000 pipas en el canal y a Fuencaliente llegan 200 o 300”, fueron sus palabras textuales).

vista áerea de la playa de Las Cabras

Vista áerea de la Playa de Las Cabras.//Cedida