El Parlamento libio aprueba con amplia mayoría la Ley de Reconciliación Nacional
Los libios exigen un proceso de reconciliación nacional para resolver las profundas divisiones que surgieron tras la caída del régimen de Gaddafi
EDDC.NET / Adeje
La Cámara de Representantes de Libia aprobó por mayoría la Ley de Reconciliación Nacional durante una sesión reciente en la ciudad oriental de Bengasi, marcando un avance crucial hacia la superación de años de conflicto y guerra civil.
Así lo confirmó el portavoz del Consejo, Abdullah Belhaq, quien explicó que esta aprobación se produjo tras abordar ‘el proyecto de ley de reconciliación nacional' y tras concluir el análisis y deliberación de sus artículos.
El Parlamento no reveló los detalles de los artículos de la ley durante su sesión a puerta cerrada ni a través de un comunicado oficial. Sin embargo, los medios libios informaron que la ley, que consta de 62 artículos, fue aprobada, salvo el artículo 44 y los siguientes.
Estos artículos, que plantean el establecimiento de un fondo especial para compensaciones, fueron pospuestos para un estudio más profundo y un mayor consenso, con el fin de asegurar que se cumplan los requisitos de justicia y se satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas.
Saleh Afhima, miembro del Comité Legislativo y Constitucional de la Cámara de Representantes de Libia, confirmó que la aprobación de la ley fue el resultado de un arduo trabajo y largas negociaciones que demandaron un considerable tiempo y esfuerzo.
En una declaración al periódico libio Al-Marsad, añadió que la ley surgió gracias a la cooperación y coordinación entre diversas partes, teniendo en cuenta las observaciones de los actores involucrados, incluidas las instituciones de la sociedad civil, expertos legales y miembros del Supremo Consejo de Estado, así como de la comisión jurídica designada por el Consejo Presidencial.
Explicó que la conferencia celebrada en Túnez fue clave en la redacción de la ley, ya que el Comité de Reconciliación de la Cámara de Representantes trabajó en colaboración con el Comité Legislativo y varios otros actores para recopilar y evaluar los comentarios, incorporándolos en la versión final de la ley de manera que reflejara el deseo de los libios de alcanzar la justicia y la reconciliación nacional.
Afhima destacó que esta ley constituye un paso fundamental hacia la consolidación de la justicia transicional y la promoción de la reconciliación nacional. Además, hizo un llamado a todas las partes a unirse con un espíritu de cooperación nacional para implementar la ley y alcanzar sus objetivos, de manera que beneficie al futuro y a la unidad de Libia.
El pasado mes de noviembre, el presidente del Consejo Presidencial, Mohamed Al-Manfi, solicitó al presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Saleh, que aprobara la ley de reconciliación nacional remitida por el Consejo Presidencial en febrero del año anterior, 'sin introducir ninguna modificación, en una sesión transparente y válida'. Esta solicitud fue realizada en una carta dirigida a la Oficina de la Presidencia del Parlamento, fechada el 20 de noviembre del año pasado.
El Consejo Presidencial ha estado trabajando en un proyecto de reconciliación nacional desde abril de 2021 y tiene previsto organizar una conferencia inclusiva con el apoyo de la Unión Africana y la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia. Sin embargo, la conferencia ha sido pospuesta en varias ocasiones debido a los continuos desacuerdos entre los partidos políticos sobre la agenda y la falta de consenso entre los actores interesados sobre sus posiciones.
Antes de que el Parlamento votara sobre la ley, Abdullah Al-Lafi, miembro del Consejo Presidencial, afirmó que el proyecto de reconciliación nacional se basa en “el principio de amplitud e inclusión de todas las partes, con el fin de garantizar el logro de sus elevados objetivos”.
Según publicó en su cuenta de Facebook, Al-Lafi agregó que este proyecto fue remitido a la Cámara de Representantes “después de que sus artículos fueran cuidadosamente elaborados por expertos nacionales, para que se convierta en una estación clave en el camino hacia la promoción de la paz y la estabilidad”.
Los libios han avanzado considerablemente en el proceso de reconciliación nacional, especialmente después de la firma de un acuerdo de reconciliación entre la etnia tubu y los árabes en la ciudad de Murzuq, en el sur de Libia. Este acuerdo puso fin a años de enfrentamientos, enviando una señal de esperanza de que los libios están dispuestos a dejar atrás el pasado y abordar las cuestiones pendientes.
Asimismo, la Cámara de Representantes ha organizado una serie de conferencias y reuniones con expertos como parte de los preparativos para la reconciliación nacional, considerada una de las prioridades de esta etapa, y en preparación para las elecciones que se esperan desde hace años.
El Gobierno libio, surgido de la Cámara de Representantes, se prepara para celebrar una conferencia para expatriados como parte de los esfuerzos de reconciliación nacional y de superación del pasado. Esta será la primera conferencia de este tipo dirigida a los libios que viven en el extranjero, después de la migración de decenas de miles de personas desde 2011, debido a las sucesivas guerras que ha sufrido el país.
Se estima que el número de libios en el extranjero supera los 1,5 millones, la mayoría de los cuales reside de manera permanente en países vecinos, especialmente Egipto y Túnez, como resultado de los conflictos tras la caída del dictador Muamar Gaddafi.
La comunidad internacional, liderada por la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia, los países patrocinadores de la Conferencia de Berlín sobre Libia y la Unión Africana, respalda la implementación de la reconciliación nacional en Libia.
En este sentido, se enmarcaron las visitas del presidente mauritano Mohamed Ould Sheikh Al-Ghazouani, presidente de la Unión Africana, y Denis Sassou Nguesso, presidente de la República del Congo-Brazzaville, quienes estuvieron al frente del Comité de Alto Nivel de la Unión Africana sobre la Reconciliación en Libia.
Los libios exigen una reconciliación nacional para resolver las profundas divisiones que surgieron durante las protestas que derrocaron al régimen de Gaddafi (1969-2011) y las guerras internas que siguieron en los últimos años.
Paralelamente, continúan los esfuerzos internacionales y locales para llevar a Libia a unas elecciones que pongan fin a la crisis de conflicto entre los dos gobiernos enfrentados. Uno de ellos es el Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Abdul Hamid Al-Dabaiba, con sede en Trípoli (oeste) y que administra la región occidental del país. El otro fue designado por la Cámara de Representantes a principios de 2022, bajo la dirección de Osama Hammad, y tiene su sede en Bengasi, desde donde administra el este y la mayoría de las ciudades del sur.
English version
The Libyan Parliament approves the National Reconciliation Law with a large majority
Libyans demand a national reconciliation process to resolve the deep divisions that emerged after the fall of the Gaddafi regime
Libya's House of Representatives overwhelmingly approved the National Reconciliation Law during a recent session in the eastern city of Benghazi, marking crucial progress toward overcoming years of conflict and civil war.
This was confirmed by the Council's spokesperson, Abdullah Belhaq, who explained that this approval occurred after addressing 'the national reconciliation bill' and after concluding the analysis and deliberation of its articles.
Parliament did not reveal the details of the articles of the law during its closed session or through an official statement. However, Libyan media reported that the law, which consists of 62 articles, was approved, except for article 44 and the following ones.
These articles, which propose the establishment of a special fund for compensation, were postponed for further study and greater consensus, in order to ensure that the requirements of justice are met and the needs of all parties involved are met.
Saleh Afhima, member of the Legislative and Constitutional Committee of the Libyan House of Representatives, confirmed that the adoption of the law was the result of hard work and long negotiations that required considerable time and effort.
In a statement to the Libyan newspaper Al-Marsad, he added that the law emerged thanks to cooperation and coordination between various parties, taking into account the observations of the actors involved, including civil society institutions, legal experts and members of the Supreme Council. of State, as well as the legal commission designated by the Presidential Council.
He explained that the conference held in Tunisia was key in the drafting of the law, as the House of Representatives Reconciliation Committee worked in collaboration with the Legislative Committee and several other actors to collect and evaluate the comments, incorporating them into the final version. of the law in a way that reflected the desire of Libyans to achieve justice and national reconciliation.
Afhima highlighted that this law constitutes a fundamental step towards the consolidation of transitional justice and the promotion of national reconciliation. Furthermore, he called on all parties to come together in a spirit of national cooperation to implement the law and achieve its objectives, in a way that benefits the future and unity of Libya.
Last November, the president of the Presidential Council, Mohamed Al-Manfi, asked the president of the House of Representatives, Aguila Saleh, to approve the national reconciliation law submitted by the Presidential Council in February of the previous year, 'without introducing no modification, in a transparent and valid session'. This request was made in a letter addressed to the Office of the President of Parliament, dated November 20 of last year.
The Presidential Council has been working on a national reconciliation project since April 2021 and plans to organize an inclusive conference with the support of the African Union and the United Nations Support Mission in Libya. However, the conference has been postponed on several occasions due to continued disagreements between political parties over the agenda and lack of consensus among stakeholders on their positions.
Before Parliament voted on the law, Abdullah Al-Lafi, member of the Presidential Council, stated that the national reconciliation project is based on “the principle of comprehensiveness and inclusion of all parties, in order to ensure the achievement of its lofty goals.
As published on his Facebook account, Al-Lafi added that this project was sent to the House of Representatives “after its articles were carefully prepared by national experts, so that it becomes a key station on the path to the promotion of peace and stability.”
Libyans have made considerable progress in the national reconciliation process, especially after the signing of a reconciliation agreement between the Tubu ethnic group and the Arabs in the city of Murzuq, in southern Libya. This agreement ended years of fighting, sending a hopeful signal that Libyans are willing to put the past behind them and address outstanding issues.
Likewise, the House of Representatives has organized a series of conferences and meetings with experts as part of the preparations for national reconciliation, considered one of the priorities of this stage, and in preparation for the elections that have been expected for years.
The Libyan Government, emerged from the House of Representatives, is preparing to hold a conference for expatriates as part of efforts at national reconciliation and overcoming the past. This will be the first conference of its kind aimed at Libyans living abroad, after the migration of tens of thousands of people since 2011, due to the successive wars that the country has suffered.
The number of Libyans abroad is estimated to exceed 1.5 million, most of whom reside permanently in neighboring countries, especially Egypt and Tunisia, as a result of conflicts following the fall of dictator Muammar Gaddafi.
The international community, led by the United Nations Support Mission in Libya, the sponsoring countries of the Berlin Conference on Libya and the African Union, supports the implementation of national reconciliation in Libya.
In this sense, the visits of the Mauritanian president Mohamed Ould Sheikh Al-Ghazouani, president of the African Union, and Denis Sassou Nguesso, president of the Republic of Congo-Brazzaville, who headed the High Level Committee of the Union, were framed. African on Reconciliation in Libya.
Libyans demand national reconciliation to resolve the deep divisions that emerged during the protests that toppled the Gaddafi regime (1969-2011) and the internal wars that followed in recent years.
At the same time, international and local efforts continue to lead Libya to elections that will end the conflict crisis between the two opposing governments. One of them is the Government of National Unity, headed by Abdul Hamid Al-Dabaiba, based in Tripoli (west) and which administers the western region of the country. The other was appointed by the House of Representatives in early 2022, under Osama Hammad, and is based in Benghazi, from where it administers the east and most southern cities.
