La Justicia de Chile sobresee a hijo de Bachelet en cuestionado negocio

La Fiscalía estableció que no se encontraron antecedentes para imputarlo

EDDC.NET / Madrid

La Justicia de Chile sobreseyó de manera definitiva a Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta Michelle Bachelet, en las indagaciones por el supuesto formateo de su computador, en el marco de la investigación por un millonario negocio inmobiliario que realizó junto a su esposa, según ha publicado la agencia de noticias Sptunik Mundo.

Dávalos “va a ser sobreseído por un hecho en concreto, que es el tema del computador que no tiene mayores alcances”, explicó el fiscal Emiliano Arias a la radio local ADN. 

La Fiscalía estableció que no se encontraron antecedentes para imputar al hijo de la jefa de Estado y exdirector Sociocultural de La Moneda por el presunto formateo de su correo, debido a que se pudo rescatar el contenido y la información que había sido eliminada.

El aparato de Dávalos había sido incautado desde la sede del ejecutivo en Santiago, para verificar si existían pruebas que lo ligaran con el negocio inmobiliario realizado por su esposa a través de su empresa ‘Caval’, que le reportó millonarias ganancias por la venta de terrenos en la región central de O'Higgins.

El matrimonio compuesto por Dávalos y Natalia Compagnon es investigado desde 2015 por la Justicia por presunto tráfico de influencias, delitos tributarios y uso de información privilegiada, lo que provocó la renuncia del hijo de la mandataria a su cargo público en ese año.

‘Caval’ obtuvo alrededor de 9 millones de dólares de financiamiento de parte del Banco de Chile, para lo que la pareja sostuvo una reunión con su vicepresidente y uno de los mayores empresarios del país, Andrónico Luksic.

Con ese dinero, la compañía compró terrenos en la localidad de Machalí y los revendió a un alto precio, asegurando que habría un cambio de suelo en el sector.

La Fiscalía comprobó que Dávalos, como gerente de proyectos de ‘Caval’, sí estuvo presente en el encuentro con el empresario, pero aún no se ha logrado establecer “ningún hecho que revista carácter de delito que se le pueda imputar”.

La aprobación ciudadana a la presidenta Bachelet ha caído considerablemente desde que conoció públicamente este caso.