
Mohamed Derbah, asesor de presidentes africanos, ofrece Adeje como sede para negociar un acuerdo democrático en Burkina Fasso
Las gestiones del empresario libanés ayudaron a mitigar el conflicto en este país
EDDC.NET / Adeje
El municipio tinerfeño de Adeje puede convertirse en breve en la sede de un encuentro entre el presidente, el primer ministro y el general golpista de Burkina Fasso, donde se sellen las condiciones para que no vuelvan a repetirse las situaciones que han puesto a este país al borde de la guerra civil.
El artífice de este gran paso que supone la estabilidad social y sobre todo económica de este país africano ha sido de nuevo el asesor de presidentes africanos, como Guinea Bissau, entre otros, Mohamed Jamil Derbah, que ha tenido que desplegar numerosos argumentos de peso para que la sangre no llegara al río.
El empresario libanés que considera que sería muy importante esta digamos conferencia de paz en Tenerife, señaló que el Ejército de Burkina Faso tomó el pasado martes el control del cuartel de los miembros de la guardia presidencial, unidad responsable del golpe militar en Burkina Faso.
Indicó que fueron los militares leales al gobierno de transición los que iniciaron una operación para reducir a los militares del regimiento de Seguridad Presidencial, que el pasado 16 de septiembre interrumpieron el Consejo de Ministros y detuvieron al presidente y al primer ministro. Ante la negativa de los golpistas a entregar las armas, el ejército atacó el cuartel.
Derbah ante este conflicto y avisado por las partes para que mediará, acción apoyada por los presidentes africanos de los países colindantes, precisó que, en medio del ataque, el general Gilbert Diendéré, líder del golpe y jefe del Estado Mayor del exdictador Blaise Compaoré -derrocado a finales del pasado año por una revuelta popular tras 27 años en el poder- pidió a todos los sublevados que iniciasen el desarme pactado.
El asesor presidencial asegura que el país retoma su transición hacia la democracia, ya que Burkina Fasso estaba llamada a celebrar elecciones presidenciales el próximo 11 de octubre para poner fin a la transición civil iniciada tras la caída de Compaoré. Pero los sucesos del pasado 16 de septiembre, que declararon el fin del gobierno de transición y nombraron a Diendéré nuevo líder, interrumpieron el proceso. A su vez el general Diendéré aceptó la derrota y prometió devolver el poder al presidente Michel Kafando y al primer ministro Isaac Zida, indicó
La presión del ejército y las intensas negociaciones de países como Senegal y Benin, respaldados por Estados Unidos y Francia, en las que intervino Mohamed Derbah, consiguieron que los golpistas renunciaran a su intención de retener el poder hasta las elecciones y accedieran a restaurar el gobierno civil.
Derbah concluyo que, “ahora, se espera que las elecciones se puedan celebrar como muy tarde el próximo 22 de noviembre, un mes y medio más tarde de lo previsto”.