Dos medios de comunicación acusan al presidente de Ucrania de mover su empresa a un paraíso fiscal

Quiere vender su imperio confitero a través de una empresa off-shore

EDDC.NET / Madrid

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, usa un paraíso fiscal para poder vender su imperio confitero, Roshen, sin pagar impuestos al Estado, según una investigación periodística publicada ayer domingo por la televisión ‘Hromadske TV’ y el diario ‘Kyiv Post’, según ha publicado la agencia de noticias Sputnik Mundo.

Hombres de confianza de Poroshenko iniciaron en agosto de 2014 los trámites para crear una empresa offshore en las Islas Vírgenes Británicas, de acuerdo a los documentos y cartas que la firma panameña ‘Mossack Fonseca’  compartió con periodistas de ‘Hromadske’.

Las cartas muestran que el objetivo era mover los activos de Roshen a un paraíso fiscal donde se pueda vender sin pagar impuestos al fisco de Ucrania. Poroshenko se comprometió a vender su imperio confitero cuando se postuló para las presidenciales de mayo de 2014. Casi dos años después todavía no ha vendido la empresa.

Varios meses después de la elección, el presidente dijo que el Grupo Rothschild manejaba la venta de Roshen. En enero, afirmó que ya no tiene control de la empresa por haber traspasado sus activos a un fideicomiso ciego. Los documentos obtenidos por los periodistas apuntan a que Poroshenko realmente tiene la intención de vender la compañía, pero pretende hacerlo en un paraíso fiscal para evadir impuestos.  En sus declaraciones oficiales de 2014 y 2015, el presidente dijo que no poseía títulos en empresas foráneas.

Cuando periodistas de ‘Hromadske’ preguntaron en la oficina de Poroshenko sobre la empresa de las Islas Vírgenes Británicas, fueron redirigidos a ‘Avellum Partners’, la firma de abogados que proporcionó una carta de recomendación para inscribir la empresa en el registro. Por su parte, el bufete dijo que están trabajando en la creación de un fideicomiso para la transferencia de los activos de Poroshenko.

Esta aclaración contradice las palabras de Poroshenko, quien en enero dijo a los periodistas que ya había transferido los activos de Roshen a un fideicomiso ciego.