La verdadera felicidad es tener salud, sin ella no somos nada
La salud física y emocional son dos binomios que todo ser humano deberíamos tener, pero desgraciadamente no todo el mundo pueden valorar este contenido que sirven para obtener la felicidad. Por todo ello, en una excelente entrevista por Vicent Selva en el diario El Español, destaca que el director del CNI y del Instituto Cardiovascular Mount Sinai, Valentín Fuster, defiende que la salud emocional y la física forman un único sistema. Su trabajo en prevención le ha llevado a mantener que la felicidad es una conducta que se construye. Para ello propone cuatro claves que orientan la relación con el mundo y sostienen el bienestar: la actitud positiva, aceptación, autenticidad y altruismo. Cuatro conceptos que pueden ser claves para que podamos caminar por la vida en la búsqueda de la felicidad. Sin embargo, creo que cada una de esas cuatro claves tienen un desarrollo y trabajo muy complejos en la vida. Por todo ello, estas cuatro 'A' —actitud, aceptación, autenticidad y altruismo— son, para el cardiólogo, el núcleo de una vida equilibrada. “Las personas felices están más sanas”, afirma, convencido de que el bienestar surge cuando la conducta se alinea con un propósito. El cardiólogo hace una profunda reflexión basada en su idea y teoría sobre la felicidad, en un mundo muy complejo y difícil para mejorar nuestro estado de salud. Entiendo, que la felicidad es relativa, pues se puede ser feliz comiendo un pan con chorizo de perro o con un buen solomillo en salsa con champiñones. Así mismo, creo que la verdadera felicidad es tener salud, pues sin ella no somos nada.
(*) Articulista, escritor, periodista y amigo