La política vanguardista de Pedro Sánchez
Actualmente vivimos tiempos de política vanguardista con unos cambios revolucionarios difíciles de comprender especialmente para los matemáticos, porque las cuentas no cuadran, sin entrar en detalles.
Confieso que deseo felicitar a los asesores del presidente de España Pedro Sánchez, porque en menos de un mes ha logrado incendiar las redes sociales donde el PERS, el Partido de Expertos de Redes Sociales sin olvidar al PEBT, el Partido de Expertos de Bares y Terrazas están arreglando el mundo en un pis pas y con las gafas que se puso cuando la Comisión de Investigación del Senado y después con la guayabera en Colombia, arrasó que daba gusto verlo, con esa actitud relajante y feliz, después de pasar una tormenta con las movidas de su mujer, su hermano, Ábalos, Koldo y al final estamos viviendo una locura política que no hay por dónde cogerla, porque el poder perdió el control. En un planeta Tierra donde aproximadamente ocho mil millones de personas estamos totalmente entremezcladas entre sexos, razas, políticas y religiones.
¿Quién es el guapo que se atreve a enderezar la locura que estamos viviendo y a la misma vez parece que todo va bien? Obviamente en Europa, especialmente en España la gran mayoría está tirando pa'lante, porque si la mayoría estuviera mal, las calles estarían cargadas de manifestaciones gritando y quemando contenedores.
Vivimos tiempos de política vanguardista donde los socialistas inteligentes todavía no logran entender cómo su líder se une a Puigdemont, quién quiere separarse desde que pueda y sin embargo a veces llegamos a pensar que ni el mismo Puigdemont termina de creerse lo de la independencia porque absolutamente todos dependemos de algo o de alguien.
En éste primer artículo confesaré cómo y porqué voté la primera vez y la última vez por el PSOE. La primera vez fue por Felipe González cuando nuestra generación veinteañera escuchó decirnos, ‘Si votan PSOE legalizamos la marihuana y No a la OTAN’ y caímos cómo ignorantes sin ánimos de insultar.
Y en el 2023 en las elecciones generales voté por sorteo metiendo el nombre de todos los partidos políticos en una caja y justamente saqué el PSOE y con testigos presenciales en el taller de Richard Sport en El Fraile al sur de Tenerife, pero después Pedro Sánchez hace pacto con Puigdemont y todavía no logro entender o será que España no existe.
Confieso que “me fío más de los políticos que de los votantes”, porque conozco personalmente a afiliados de Coalición Canaria que votan al PSOE y viceversa, para que vean mi noción de la política.
(*) Articulista, artista y activista social