Algunos dicen ser musulmanes, pero consumen bebidas alcohólicas y drogas psicodélicas
1. La sura del Corán que prohíbe a los musulmanes ingerir vino es la Sura Al-Ma'idah (La Mesa Servida), específicamente en el versículo 90. En este versículo, se exhorta a los creyentes a evitar el consumo de alcohol y juegos de azar, considerándolos obras de Satanás que buscan sembrar discordia e impedir la recordación de Ahlá:
«¡Oh, los que creéis! En verdad, el vino, los juegos de azar, los sacrificios en los altares y las flechas de la suerte son una abominación, obra de Satanás. Así que evitadlos para que podáis tener éxito.» (Corán, 5:90)
2. En el Corán, la prohibición del consumo de alcohol y sustancias que alteran la mente no se limita a un solo versículo, sino que se refuerza en varias partes. Además del mencionado en la sura Al-Ma'idah, existen otros pasajes que aconsejan evitar estas sustancias:
- La sura Al-Baqarah (La Vaca), en el versículo 219, menciona que el alcohol y los juegos de azar contienen grandes males y beneficios, pero que sus males superan a sus beneficios, recomendando evitarlos:
«Te preguntan acerca del alcohol y los juegos de azar. Di: En ambos hay un gran pecado y también algunos beneficios para los hombres, pero su pecado es mayor que su beneficio.» (Corán, 2:219)
- La prohibición se reafirma en la sura Al-A'raf (El Alcázar), en el versículo 31, donde se aconseja a los creyentes no acercarse a las drogas o sustancias que alteren la mente:
«¡Oh, hijos de Adán! No permitáis que Satanás os engañe, como os sacó a ti y a tu madre del Paraíso, quitándoles su ropa para mostrarles sus partes íntimas. En verdad, él y sus seguidores nos ven desde donde no podemos verlos. En verdad, hemos hecho de Satanás y sus seguidores amigos de los que no creen.»
Aunque este versículo no menciona directamente las drogas, en la jurisprudencia islámica se interpreta que cualquier sustancia que altere la mente y cause daño está prohibida, basándose en principios generales del Corán y la Sunnah.
En resumen, el Corán prohíbe explícitamente el consumo de vino y bebidas alcohólicas en varias suras, y por extensión, las sustancias que alteran la mente, como drogas y estupefacientes, son consideradas prohibidas en la jurisprudencia islámica, que busca evitar el daño y mantener la claridad mental.
Por otro lado, el Corán permite a los musulmanes usar perfumes, medicamentos, vinagre de uvas o de otras frutas que fermentadas contengan alcohol:
El Corán no menciona específicamente la prohibición del uso de perfumes que contienen alcohol, medicamentos con alcohol, vinagre de uvas o de otras frutas. Sin embargo, en la jurisprudencia islámica, la prohibición del alcohol en general se basa en varios versículos y enseñanzas del Profeta Muhammad.
Algunas consideraciones importantes:
- Alcohol en perfumes y cosméticos: La mayoría de las escuelas de jurisprudencia islámica consideran que si un perfume o cosmético contiene alcohol derivado de fuentes prohibidas (como de vino de uvas o de otras frutas fermentadas), su uso puede ser considerado inapropiado o prohibido, especialmente si el alcohol puede ser absorbido por la piel o inhalado en cantidades que puedan afectar la pureza o la intención de evitar sustancias prohibidas.
- Medicamentos con alcohol: La aceptación del uso de medicamentos que contienen alcohol puede variar según la necesidad y la disponibilidad de alternativas. La mayoría de los eruditos permiten su uso en casos de necesidad, siempre que no exista una alternativa sin alcohol y que el medicamento no tenga un efecto intoxicante.
- Vinagre: El vinagre en sí mismo no es considerado prohibido en el Islam. De hecho, algunos estudios y tradiciones islámicas consideran que el vinagre es permisible y útil. Sin embargo, si el vinagre proviene de vino o de frutas fermentadas prohibidas, su uso puede ser cuestionado. En general, el vinagre derivado de fuentes permitidas es considerado permisible.
Resumen:
- El Corán no prohíbe explícitamente perfumes con alcohol, medicamentos con alcohol o vinagre de frutas prohibidas, pero la jurisprudencia islámica tiende a evitar productos que contienen alcohol derivado de fuentes prohibidas.
- La decisión puede variar según la escuela de jurisprudencia y las circunstancias específicas.
No existe una lista oficial o precisa que identifique a todos los países musulmanes productores y exportadores de drogas, ya que la producción y el tráfico de drogas son actividades ilícitas que involucran a diversos países independientemente de su religión. Sin embargo, algunos países con mayoría musulmana que han sido señalados en informes internacionales por su participación en la producción o tránsito de drogas incluyen: Irán, Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y Marruecos.
1. Afganistán: Es el principal productor mundial de opio y heroína, y su economía depende en gran medida de la producción de opioína. Afganistán es un país predominantemente musulmán y su situación política y social ha facilitado la expansión del narcotráfico.
2. Pakistán: Aunque no es un gran productor de drogas en sí, es un importante país de tránsito para el opio y la heroína provenientes de Afganistán hacia otros mercados.
3. Irak y Siria: Han sido utilizados como rutas de tránsito y, en algunos casos, de producción de drogas ilícitas. Ambos países tienen mayoría musulmana.
4. Irán: Aunque mantiene una política estricta contra las drogas, enfrenta desafíos significativos en el control del narcotráfico, siendo un país de tránsito para drogas provenientes de Afganistán.
5. Marruecos: Es un gran productor y exportador de marihuana y hachís.
Es importante destacar que la participación en actividades ilícitas no está determinada por la religión, sino por factores económicos, políticos y sociales. La mayoría de los países musulmanes no participan en la producción o exportación de drogas y enfrentan desafíos similares en la lucha contra el narcotráfico.
(*) Articulista. Experto en hidrocarburos.