Lo rentable de ser fascista
La abundancia de elogios que llenan las crónicas y los obituarios dedicados a Mario Vargas Llosa, desde todas las tendencias políticas -que no se diga de ningún medio que el sectarismo le impide reconocer el mérito del mejor escritor y literato del siglo XX,-diríase que se dedican no sólo al escritor sino a un excelso pensador, defensor de todas las virtudes de la democracia, que hubiera dedicado su tiempo y esfuerzo en cumplir la utopía de la igualdad y la solidaridad por las que dejaron la vida las generaciones que nos precedieron.