Argumentos en favor de la Biomasa
Nos resulta surrealista la situación que se produce en los últimos tiempos en Canarias: “parece que el empleo de energías renovables está totalmente prohibido, pero además puede resultar peligroso para la salud. Quizás lo más lógico y racional es seguir quemando petróleo, que es lo más blanco que existe”.
Desde la asociación KMO, lo único que pretendemos es aclarar algunas de las opiniones que se han manifestado estos días a través de la prensa en relación a la energía producida mediante la Biomasa, creemos que merece la pena que sean aclaradas para acabar con la confusión que este tipo de noticias produce en la opinión pública canaria..
La asociación Biomasa KMO, no pretende ir en contra o a favor de nadie, ni de en contra de las opiniones vertidas estos días, pues solo pretendemos unificar criterios por el bien de la sociedad, pero dado el grado de desconocimiento que parece existir sobre la Biomasa, estarán de acuerdo con nosotros, en que convenía aclarar a la población canaria, en qué consistía dicha energía, pues a pesar de ser cada vez más utilizada en Canarias, en península nos llevan más de 10 años de ventaja, sin embargo puede que muchos canarios aún no la conozcan suficientemente.
Algo parecido ocurrió hace años con la energía eólica en Canarias, arruinando todos los proyectos de instalación de nuevos generadores eólicos, continuando aún pendientes de la justicia y que el gobierno canario proponga una nueva ley que no termina por llegar. También se nos quitó la ilusión con la energía solar cuando el gobierno central aplicó un impuesto al sol que ha hecho que Europa nos haya llamado a capítulo, consiguiendo que invertir en la energía solar fotovoltaica resulte una auténtica ruina.
Evidentemente no se nos escapa la oscura intervención de determinadas entidades con especial interés en el consumo de las energías y combustibles fósiles. Sin embargo hemos sido capaces de poner en marcha, eso sí, a trancas y a barrancas, proyectos como el de la central hidroeléctrica de Gorona del viento en la isla del Hierro; casi se llega a frustrar el proyecto de la central hidroeléctrica Chira -Soria, salvándose in extremis en una hábil gestión. Aplaudimos el empecinamiento de los Cabildos de El Hierro y de Gran Canaria en esta cuestión.
Desde el seno de esta organización, completamente independiente de la empresa Ence, asistimos con asombro que se ponga en entredicho si la biomasa es una energía renovable o no. Consideramos que algunas opiniones que organismos, entidades y profesionales autónomos, han vertido estos días sobre la Biomasa a través de diferentes medios de prensa, deberían de haberse analizado antes, que ha existido escasez de rigor técnico y que se ha abierto un debate social con tendencias direccionales hacia opiniones equivocadas.
Ante todo hemos de decir que la Biomasa, es la primera de las energías renovables, la más antigua, y a día de hoy solo en el continente europeo genera más puestos de trabajo que la energía solar y la eólica juntas. Entendemos que puedan existir dudas sobre la Biomasa, la información o más bien la desinformación facilitada estos días a la opinión pública está llena de pequeños matices que bien se han podido omitir con intencionalidad o por desconocimiento. Si continuásemos en esa línea, puede que el ciudadano canario no logre entender nunca en qué consiste este y otros interesantes proyectos energéticos apoyados sobre las energías renovables.
Desde la asociación KMO deseamos que no se volviese a entrar de nuevo en polémicas absurdas sobre la Biomasa, debates que fuera de estas islas son totalmente estériles, cuestión que se ha superado ampliamente desde hace siglos y nadie se plantea discutir en Europa.
Es muy probable que la sociedad canaria desconozca que en Canarias, la Biomasa ha desplazado en estos últimos 5 años en Canarias, al gas propano y al gasoil sobre todo en los hoteles pero también en industrias como lavanderías, panaderías, cuestión que últimamente preocupan bastante a las comercializadoras tradicionales.
Puede que el ciudadano canario no sepa, pero muy probablemente haya podido disfrutar junto con sus familias, de las piscinas y centros de talasoterapia de algunos de los Hoteles más prestigiosos de Canarias, instalaciones calentadas con biomasa. El turismo centroeuropeo que nos visita no solo lo agradece sino que además solicita la visita a las calderas. ¿Será esto eso a lo que llaman turismo sostenible donde el olor a crema bronceadora se mezcla con el agradable aroma a madera quemada?
Seguramente muchos canarios también desconozcan que en muchos de los centros de formación profesional de Canarias ya se estudia desde hace años la Biomasa como una energía renovable más y algunos centros de enseñanza ya cuentan incluso con sus propias calderas de Biomasa para que sus alumnos realicen prácticas con esta magnífica energía renovable.
La combustión de biomasa no contribuye al aumento del efecto invernadero, porque el carbono que se libera forma parte de la atmósfera actual (es el que absorben y liberan continuamente las plantas durante su crecimiento) y no del subsuelo, capturado en épocas remotas, precisamente como el gas o el petróleo. La energía que contiene la biomasa es energía solar almacenada a través de la fotosíntesis, proceso por el cual algunos organismos vivos, como las plantas, utilizan la energía solar para convertir los compuestos inorgánicos que asimilan (como el CO2) en compuestos orgánicos.
Las instalaciones de producción energética con biomasa se abastecen de una amplia gama de biocombustibles, desde astillas, pellets, hasta cardos, la tunera y la paja, pasando por huesos de aceituna y cáscaras de almendra. Esta heterogeneidad continúa en los usos de la energía producida con biomasa, pudiendo utilizarse para calefacción y producción de agua caliente en el sector doméstico (viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos, barrios o municipios enteros), calor para procesos industriales y generación de electricidad.
Subrayamos y defenderemos donde haga falta que la Biomasa no contamina siempre que se queme correctamente y se utilicen en maquinarias y filtros adecuados. Las calderas modernas de avanzada ingeniería, analizan y registran constantemente su combustión, regulándose para que esta sea lo más eficiente posible.
Si se hace así, como no podría ser de otra forma, no existe problema de contaminación, como cualquier otra central térmica que se precie donde se queme cualquier combustible. Esto ocurre hasta en los Tanatorios donde se incineran los cuerpos humanos, si se instalan los filtros adecuados esto no supone ningún problema y como siempre se instalan no ha generado debate, plantear polémica con la contaminación es un absurdo. Si seguimos por esta línea estaríamos con velas y todas nuestras centrales eléctricas en Canarias se encontrarían precintadas.
Resultaría igual de triste para un médico, ver como alguien confunde un virus con una bacteria, cuando se trata de cosas bien diferentes, pues tampoco es lo mismo. Seguro que el médico se debe de quedar estupefacto cuando escucha todos los días manifestaciones de este tipo, pues precisamente con la Biomasa ocurre lo mismo.
Por eso merece la pena que alguien explique que el carbón no es un residuo y no es renovable, porque simplemente se trata de un fósil. La Biomasa sin embargo, es un residuo renovable de gran valor ecológico, espero que la gente no esté pensando en el carbón vegetal de la barbacoa, eso es otra cosa, estamos hablando del carbón mineral que se encuentra en el interior de la tierra, quizás por eso hay que gente que considera que el carbón y la madera es lo mismo, pero hay que perdonárselo.
Nosotros también consideramos que si la Biomasa contaminase, tampoco debería instalarse en nuestras ciudades, esto es de sentido común, pues nosotros tampoco quisiéramos instalar algo que pudiese perjudicar la salud. Actualmente gran parte de la biomasa que se genera en las islas son residuos de madera con destino a ser triturados en los vertederos mediante energía convencional simplemente para reducir su tamaño y luego poderlo enterrar, un desperdicio de recursos y una acumulado extra para la colmatación de nuestros más que saturados o saturables vertederos.
Es cierto que en Canarias tras más de 500 años deforestación, especialmente concentrada sobre las islas centrales, no poseemos una masa forestal importante en comparación a la potencialidad de un territorio que , por erosión, se nos escapa en forma de agua y tierra con los fenómenos torrenciales. La cifra de hectáreas convertibles a bosque se acercan al orden de las 100.000 has para el conjunto del archipiélago. La adecuada política de protección de los ricos ecosistemas canarios no dirige nuestra mirada hacia el aprovechamiento de estos montes, aunque no se descarta un punto de encuentro entre la mejora de gestión y el aprovechamiento energético. En breve el Cabildo de Tenerife reducirá la densidad de las masas repobladas para asegurar su estabilidad y a su vez, aprovechando el residuo generado, obtener biomasa energética. Además de la selvicultura de mejora otros puntos de encuentro entre gestión y aprovechamiento son la prevención estratégica de incendios o el control peligrosas especies invasoras como la caña o el rabo de Gato.
Solo para Gran Canaria y según los estudios derivados del planeamiento territorial se ha calculado que se podrían destinar hasta 11.600 has para cultivo energético, a establecer siempre sobre territorios agrícolas abandonados en cotas bajas. No solo se obtendrá biomasa sino que también se creará paisaje, se controlará la erosión y se generará empleo. Es cierto que el balance de fijación de CO2 tras la quema de la biomasa es neutro, ya que al quemarse se devuelve a la atmósfera, pero durante el ciclo de plantación, solo en Gran Canaria podrían llegar a fijarse hasta 93.000 tm de Co2 al año. Tomando como dato del IDAE una media de 148 g/ kilómetros, equivaldría al secuestro de las emisiones de más de 630 millones de kilómetros recorridos por un coche de consumo medio.
En cualquier caso la demanda energética de las islas parece obligar siempre a la dependencia exterior, pero al menos nosotros, desde el punto de vista ético, debemos de hacer nuestros deberes alcanzando y aprovechando todos nuestros recursos posibles para producir energía con constancia y regularidad este tipo de energía.
Desde la asociación KMO pensamos que las islas podrían llegar a ser independiente energéticamente del exterior utilizando sus propios recursos y junto con la solar y eólica, el hidrógeno, la geotermia o la mareomotriz, con la pequeña Biomasa local, se podría hacer posible otros proyectos. Defendemos, pues, una clara apuesta por la soberanía energética.
En Canarias podríamos llegar a disponer de biomasa local suficiente como para poder alimentar pequeños proyectos, como calderas de ACS (Agua Caliente Sanitaria) a más de 2000 infraestructuras: piscinas de hoteles, piscinas municipales, industrias, panaderías, restaurantes, lavanderías.
Compartimos plenamente la opinión expuesta por la asociación de profesionales forestales (Profor) respecto al riesgo de la entrada de patógenos si importamos biomasa en bruto, patógenos que pueden poner entre las cuerdas nuestra rica biodiversidad. Por muy buena intencionalidad que pudiera existir, y el gran volumen de trabajo que pudiera crearse para nuestros biólogos, la sanidad vegetal de la biomasa en bruto no es posible de garantizar en volúmenes tan elevados. En el mismo sentido también expresamos nuestra preocupación respecto al origen incierto de la madera en centrales que dependan de un suministro exterior en bruto, es casi una invitación a la deforestación de ricos bosques ubicados en países subdesarrollados.
Para su tranquilidad, la Biomasa que se quema en las calderas canarias, al menos la que se produce localmente, es un residuo que en su mayor parte ya viene procesada en forma de pellets o en astillas de madera procedente de pallets descontaminados, muchísimo menos contaminante en su combustión que el fuel oil que por ejemplo se está quemando en la actualidad en los barcos atracados y fondeados en los puertos canarios.
En Europa apenas hay puertos con capacidad de suministrar energía eléctrica a los grandes buques. Solo en la base naval de Rota, gestionada por la US Navy, se pueden «enchufar» incluso un portaaviones. Por eso también desde esta organización que desea fomentar el buen uso de la Biomasa, estamos de acuerdo con el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y con el presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, cuando dicen que si algo puede ser perjudicial para la población, habría que pararlo, pues ya podemos comenzar a trabajar junto con la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para tratar de detener la contaminación actual que los puertos canarios están generando en las zonas urbanas de nuestras ciudades, por no hablar de la contaminación de las centrales de producción por quema de fueloil que realmente no están tan alejadas de la población.
Queremos recordar que islas como Palma de Mallorca ha logrado un residuo cero, todo ello gracias a la aplicación de políticas medioambientales serias, intensas y reales hasta el punto de que capitales como Londres se ha visto obligado a entregarles barcazas de basura que son luego clasificadas y utilizadas en la isla de Mallorca para producir energía y otras cuestiones, algo que podríamos hacer también nosotros en Canarias con nuestra propia basura y dejar así de enterrarla y meterla bajo la alfombra. Pero además todavía permitimos las bolsas de basura continúen saliéndose del vertedero volando camino de la zona turística de Bahía Feliz y San Agustín , solo hay que fijarse en los márgenes de la autopista del sur grancanario, una auténtica vergüenza que todavía no haya logrado atajarse.
En definitiva la Biomasa, la energía verde, no es más que otro recurso natural a disposición del hombre, por supuesto que si la Biomasa es local- que es nuestro objetivo -, mejor que si es importada, pero si nos la entregan tampoco deberíamos rechazarla, eso no es dependencia, es aprovechamiento de los recursos que otros no pueden o no son capaces de absorber. Entre todos, por nuestro propio bien y progreso, además de por la salud del planeta, podemos al menos intentarlo.