Tu papeleta anticolonialista

“Cómoda indiferencia la de los pueblos

que se contentan con que le den los problemas resueltos” 

 Aristóteles

El antidemocrático régimen político del Reino de España es tan tramposo y corrupto que supera cualquier obstáculo que impida la monarquía totalitaria (falsamente calificada como constitucional) y la cúpula falangista de la gran mayoría de los partidos políticos a los que estamos sometidos. Como ejemplo téngase en cuenta que desde el 1 de abril de 1939 sólo ha habido en España tres jefes de estado, militares los tres, el dictador Franco, que mediante lo que se denominó el alzamiento nacional, ganó una guerra que sólo en Canarias los sublevados asesinaron a 1200 personas en los seis primeros meses de los más de 20.000 que pasaron por las cárceles. Ultrajados en tiendas de campaña y sin duchas, ni baños y constantemente amenazados por una ametralladora sobrevivieron hasta febrero de 1937 un total de 1.145 detenidos. La mayoría de ellos salieron de allí para ser fusilados o desaparecidos en alguna sima, según describe el investigador Juan Medina Sanabria en su libro “Isleta/Puerto de la Luz: Campos de Concentración” (2002).

El segundo jefe de estado, el monarca Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, que adoptó el nombre de Juan Carlos I, heredó el régimen anterior una vez muerto el dictador en 1975 y, a pesar de su abdicación, continuará vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de rey, con tratamiento de majestad y honores análogos a los establecidos para el heredero de la corona, príncipe o princesa de Asturias, en el real decreto 684/2010, de 20 de mayo, por el que se aprueba el reglamento de honores militares. 

El tercer jefe de estado desde el 19 de junio de 2014, después de la abdicación de Juan Carlos I, es su hijo Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, Felipe VI de España, también militar, actual jefe del estado español, mando supremo de las fuerzas armadas, rey de España, majestad y heredero histórico de veintiocho reinos -la mayoría de ellos sólo a título honorífico-, seis principados, veintitrés ducados, ocho marquesados, veintinueve condados y diecisiete señoríos.

El próximo domingo 20 de diciembre se convocan elecciones al estado español y en la colonia canaria miles son los isleños que se niegan a participar en esta parafernalia colonialista poniendo en practica la abstención, para denunciar al Reino de España que valiéndose de su poder, incumple la Carta de los Derechos Humanos y las Resoluciones de las Naciones Unidas en cuanto al Archipiélago Canario se refiere en su derecho a la descolonización e independencia.

“La abstención, recurso natural e inmediato de los pueblos oprimidos frente al condicionamiento totalitario, es elemento constitutivo de una política de oposición democrática consecuente. Factor dinámico de primera dimensión, plantea de un golpe las verdaderas cuestiones de estructura política, desbarata el complejo establecido de recuperación y colaboración, pone en entredicho los monopolios de presión, represión e información, destruye la parodia de sumisión y democracia con que la propaganda imperialista pretende ocultar la realidad” (Ipara, 1979)[2]

No obstante, el recurso a la abstención es un mecanismo opaco que no deja ver con precisión ni claridad la pluralidad de motivaciones sociodemográficas, psicológicas y políticas que incitan a la abstención (J.M. Vilajosana. “La justificación de la abstención”. Revista de Estudios Políticos núm. 104, 1999): 

Dentro de los abstencionistas los hay que luchan para que ésta siga creciendo y creciendo hasta que esto "salte por los aires". Ningún régimen ha sido derrocado por medio de la abstención y no se tiene en cuenta después de finalizar la votación si la abstención fue elevada o no. “Los abstencionistas no perjudican lo establecido, porque éste adquiere su legitimidad con cualquier mayoría que obtenga aunque sea en unas elecciones en donde la gran mayoría de los ciudadanos se quede en casa. Con una participación aún mínima las elecciones son válidas y la continuidad del sistema no se ve resquebrajada por la conducta de los no-votantes”.[4]

A pesar de aparentar porcentajes de votación muy bajos, en determinadas ocasiones el voto nulo ha sido considerado un factor decisivo en el resultado de las elecciones.

No hay manera de diferenciar la abstención crítica y activa de aquella que descansa en la desgana, apatía o sumisión. En ello se ampara el sistema para ignorarla o achacarla a “falta de información”. El voto nulo es el único voto activista. Quien vota nulo se molesta en pensar y elaborar una papeleta, se molesta en ir al colegio electoral... y todo ello para realizar un acto de protesta, sin más valor que el de la denuncia pública y simbólica. Ese es el modelo de activista social que transformará la sociedad. [6]

El voto en blanco lo suele usar el ciudadano que está de acuerdo con el sistema y la participación democrática y quiere expresar que no está de acuerdo con ninguna opción política de las que se presentan a los comicios. Es un derecho legítimo que tiene todo votante, pero ¿cuáles son sus efectos prácticos? Pues a groso modo, que el partido mayoritario necesitará menos votos para gobernar, y que algunas opciones políticas minoritarias, en el caso por ejemplo de elecciones a parlamentos autonómicos o al congreso y senado no llegarán al porcentaje mínimo para obtener representación parlamentaria, en favor de los partidos con más votos, con lo cual el resultado es menos plural y, paradójicamente, menos democrático.[8]

A pesar de que desde su fundación en el año 2005, El Movimiento por el Rescate del Sandinismo ha participado en las distintas elecciones convocadas en Nicaragua, es a partir de las elecciones de 2008 y consecutivas cuando hacen un llamamiento al voto nulo o voto protesta: “Con el voto Nulo estaremos mostrando nuestro rechazo al régimen de democracia corrupta al que estamos sometidos. Nuestro llamamiento es activo, militante, concurrir a las mesas electorales para ejercer nuestro derecho a votar -que tanta sangre y lucha nos costó- y marcar todas las casillas para que nuestro voto sea declarado nulo en la contabilidad electoral. Ni siquiera hablamos de voto blanco (no marcar ninguna casilla), porque no existe ninguna garantía de que no lo usen como ellos quieran. Quedarse en casa y no asistir a votar (abstención) es más fácil y no expresa el mismo nivel de compromiso que ir a votar nulo. Además, los votos de los ausentes también los pueden utilizar para el fraude, a como están las cosas en el tinglado electoral. Además el voto nulo se cuenta de acuerdo a la Ley Electoral y las normativas del CSE, se contabilizan como votos depositados, se reflejan en las actas de escrutinio de cada Junta Receptora y en la contabilidad consolidada en el Centro Municipal, Departamental y Nacional de Cómputos como voto nulo, de manera que sería posible medir el nivel de repudio ciudadano al régimen a través de los resultados finales. El voto nulo es ahora el voto de la dignidad, de la recuperación de la esperanza y de la ética política. No solo se trata de votar nulo sino de hacer campaña por el VOTO NULO, campaña que debe convertirse en una forma de expresar nuestro repudio al régimen Ortega-Alemán, de rechazo a las medidas de reducción de los espacios democráticos y decir no al sistema económico social que nos oprime. Como dijo Saramago “Los políticos prefieren la abstención al voto en blanco (NULO). Con la abstención han vivido siempre y han encontrado una forma de justificarlo todo. Votar nulo es la mejor manera de decir No a la democracia pervertida de los caudillos”.[10]

En este texto no podemos dejar de lado el boicot total y violento al sistema electoral, método que mencionamos simplemente por el mero acto informativo que implican estas páginas y que rechazamos tajantemente; la violencia no aporta ninguna solución, sólo genera más violencia. Comprar armas y municiones enriquece a quienes las venden, el complejo industrial-militar, empobreciendo económica y moralmente, a quienes las compran. Las guerras son demasiado tétricas y trágicas para defenderlas y gastarse el dinero y la más valioso, la vida, en ellas.

En las últimas elecciones ecuatorianas de 2014 predica el movimiento maoísta: “Las elecciones son un instrumento de la gran burguesía y de los grandes terratenientes para seguir detentando el viejo Poder. Organizarlas, participar en ellas o fomentarlas sólo nos coloca del lado del viejo estado, empuja a las masas a que sigan transitando el camino burocrático, que es el camino de la reacción y del imperialismo, de los grandes burgueses y de los grandes terratenientes. El pueblo es el único que debe crear las condiciones organizativas y de lucha que le permitan forjar el camino democrático, aquel que levanta el esfuerzo del proletariado, de los campesinos pobres, de los sectores productivos deprimidos y constreñidos por el imperialismo por desarrollar Guerra Popular y conquistar el poder en la Nueva Democracia, tránsito al socialismo. No olvidar jamás que el Poder se conquista con violencia, que el poder nace de la punta del fusil, pero también que el revisionismo es el principal peligro para la revolución”.[12] “La campaña electoral ha sido una de las más caras -cerca de 500 millones de euros- y también una de las más sucias y violentas. Maestros y campesinos en huelga incendiando locales de partidos en Chiapas y Oaxaca, protestas de familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala y, aun peor si posble fuera, 21 personas muertas como consecuencia de más de 70 ataques políticos entre candidatos, coordinadores de campaña, funcionarios y militantes.”[14]

Para los que queremos un mundo mejor solo aprendiendo a mediar en la convivencia y a buscar soluciones en comunidad conseguiremos abolir esa palabra tan taladradora y desgarradora del vocabulario. Por cierto gran protagonista de la historia. Sin las guerras no hubieran existido los libros de historia, sin embargo muchos son los artistas que han manifestado la esencia que transmite el sonido sordo y tenue de Paz

Con estos párrafos no se pretende convencer a nadie de que vote o no vote, que cada cual haga lo que mejor crea conveniente, en Paz por favor, a pesar de que en nuestra situación colonial la razón no justifica los hechos. Alguien una vez dijo que en un estatus capitalista no se puede ejercer el socialismo porque te engulle; esa misma expresión se puede aplicar al estatus colonial que padecemos y en donde no podemos ejercer la libertad porque estamos condenadas al acto criminal más monstruoso al que puede someterse una persona o pueblo. El colonialismo es un crimen canallesco y no hay ninguna ley en la constitución española que lo legitime. Si un forajido es quien no cumple las leyes los colonizados también tenemos el derecho forajido de ser libres, igual que tendremos el derecho forajido a poner en práctica la tendencia política que más guste, esté dentro del sistema o no.

En definitiva, que cada cual predique y haga lo que mejor crea conveniente, pero a pesar de que todos nuestros derechos como personas, por el simple hecho de serlo, han sido abolidos por la situación que nos toca, si podríamos por lo menos practicar y respetar forajidamente el derecho a la libertad individual de expresión y opinión que tanto nos cuesta aceptar y tolerar aquí donde vivimos.

Para los que crean o no en la vía electoral, el objetivo no es boicotear lo que no nos parece correcto y menos entre anticolonialistas, cada uno tendrá sus argumentos para defender su tendencia, posición y teoría, pero lo que es obvio es que esta actitud totalitarista y antagonista solo beneficiará a nuestro único adversario: el colonialismo. Quienes vemos en las elecciones una alternativa es porque consideramos que un gobierno del pueblo debe contar con fuerzas políticas.

Las elecciones son un medio y una oportunidad para informar mediáticamente y denunciar internacionalmente, aunque sea aprovechando los resquicios coloniales. Además, la única manera de dejarse ver y oir más allá de nuestros “invisibles” horizontes es estando dentro, activamente, anticolonialmente, en todas las convocatorias posibles, haciéndose visible. Sin avales, ni garantía, ni participación activa reglada no sólo eres invisible sino que no existes. Desde luego pasivamente no se consigue nada “Toda herramienta es un arma, si se la empuña adecuadamente” Ana DiFranco (Epígrafe del libro Imperio de M. Hardt y A. Negri, Editorial Paidós).


[2] Alcubilla, E. A.   Abstencionismo electoral. Extraído el 10 de diciembre de 2015 www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/.../abstencionismo.htm

[4] Silva, R. (2014) ¿En qué consiste la abstención activa? Extraído el 10 de diciembre de 2015 desde  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184973

[6] Voto blanco, nulo y abstención, ¿a quién beneficia cada uno? Extraído el 11 de diciembre de 2015 de http://noticias.lainformacion.com/elecciones-catalanas-27s/voto-blanco-nulo-y-abstencion-a-quien-beneficia-cada-uno_xXYsrNR08yI7raTgbRTVA2/

[8] El voto nulo, una opción casi inédita que ha usado Batasuna durante tres años. Extraído el 10 de diciembre de 2015 de  http://www.libertaddigital.com/nacional/el-voto-nulo-una-opcion-casi-inedita-que-ha-usado-batasuna-durante-tres-anos-1276277833/

[10] “Democracia” a la española (2011) Extraído el 10 de diciembre de 2015 de http://elcanario.net/Documentos/democraciaalaespanolamupc.htm