PSOE contrario al paro y la precariedad en el empleo

Que las cifras muy altas de paro junto con la corrupción y la crisis económica son las principales preocupaciones de los españoles lo confirman todas las encuestas, teniendo que añadir ahora la inquietud que han generado los sucesos estremecedores de la barbarie yihadista en París.

Respecto al desempleo, el balance del gobierno del Partido Popular no puede ser más demoledor: más paro, más precariedad, más desigualdad y menos protección frente al paro. Lo demuestran las cifras: 100.000 personas menos trabajando que cuando gobernaba el PSOE, la población activa se ha reducido en 540.000 personas, el paro se mantiene en 5 millones de parados, 9 de cada 10 contratos son temporales, 3,5 millones de parados no tienen cobertura, y se han devaluado los salarios de los trabajadores a niveles de los años 90.

Para resolver esta dramática situación, con gobierno del PSOE tras el 20 de diciembre, como desea una mayoría ciudadana, vamos a promover empleos de calidad que garanticen una vida digna, aumentaremos las oportunidades para jóvenes, mujeres y parados de larga duración, y reequilibraremos las injustas relaciones laborales impuestas por el PP.

Para ello acometeremos en Congreso y Senado enérgicas reformas legislativas estructurales en materia de empleo, mejorando el sistema de relaciones laborales mediante la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores y aumentando la eficacia y número de inspectores de trabajo para luchar contra la precariedad y el fraude laboral al que nos ha conducido la política de Rajoy, que ha preferido apostar por un ajuste económico en las condiciones laborales de los trabajadores, contra los que pretendemos modernizar nuestro mercado de trabajo, reforzar los derechos de los trabajadores y asegurar la sostenibilidad y fortaleza del sistema público de pensiones.

Para ello vamos a crear una Agencia Pública de Empleo ágil que sustituya al obsoleto Servicio Público de Empleo Estatal, duplicando las inversiones, elaborando un Plan Estratégico 2016-2025 que incluya el cambio de modelo de atención a las personas desempleadas, una correcta articulación de las relaciones entre el servicio estatal y los autonómicos, mayor financiación y digitalización, mejorando la vinculación entre políticas activas y pasivas y la colaboración con entidades privadas, suprimiendo todas las bonificaciones a la contratación excepto las de personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social o víctimas de violencia de género.

Vamos a desarrollar un Plan de Garantía Juvenil como instrumento fundamental de activación para los jóvenes desempleados, promoviendo un programa de formación + acreditación para que unos 700.000 jóvenes en toda España adquieran la formación básica necesaria para su recualificación profesional, de tal forma que las personas desempleadas puedan desarrollar procesos de formación/reciclaje profesional que deriven en obtener un título de grado o postgrado universitario. Por otro lado, un nuevo Estatuto de los Trabajadores incorporará una carta de derechos que se adapte a las necesidades actuales, eliminando la figura de los falsos autónomos, haciendo que los trabajadores autónomos económicamente dependientes pasen a formar parte del Estatuto de los Trabajadores y, por tanto, sean considerados trabajadores por cuenta ajena con los mismos derechos que los demás, acabando con la figura de los falsos becarios, incorporando que la definición estricta de becario conlleve una finalidad formativa y no productiva.

Para evitar la precariedad laboral estableceremos tres tipos de contratos: el indefinido para la cobertura de puestos estables, el temporal para los puestos de trabajo temporales, y el de relevo y para la formación, subiendo el salario mínimo interprofesional para que alcance en dos legislaturas la cuantía que señala la Carta Social Europea como retribución mínima suficiente, que es el 60% del salario medio neto, acompasando su subida a la propia evolución de nuestra economía.

Con el objetivo de vincular los salarios a la productividad crearemos un Observatorio de Productividad que informe a los agentes sociales el crecimiento salarial necesario para mantenerse en línea con las políticas salariales de Europa. No podemos continuar con la brecha salarial entre mujeres y hombres estableciendo que todas las empresas tengan un registro donde consten detalladamente los salarios y complementos salariales que perciben los trabajadores de su plantilla. Además garantizamos la igualdad salarial entre trabajadores de empresas principales y de servicios, siguiendo el principio de que al mismo trabajo le corresponda el mismo salario, evitando el fraude de trabajos a tiempo completo cuando el contrato es a tiempo parcial.

(*) Candidato del PSOE al Senado por Tenerife