Derecho a decidir: UGT: Cataluña y Canarias
He decidido escribir este artículo en mi condición de afiliado de la Unión General de Trabajadores (UGT), pero me hubiera gustado haberlo expresado en una asamblea o poder votar las candidaturas en una urna legal, no de cartón, pero la doble vara de medir de Josep María Álvarez entre su acérrima defensa del derecho a decidir de Cataluña y su inacción para plantear en este Congreso el derecho a decidir de l@s afiliad@s de UGT, para ser lo que decidan libremente a través de un acto democrático, ha impedido que miles de ugetistas pudieran decidir por primera vez en la historia quien llevaría el destino de un sindicato centenario, defensor de que la cohesión social y que la igualdad de los trabajadores y trabajadoras sean reales y efectivas, defendiendo la acción internacional del movimiento obrero y garantizando el principio de solidaridad.
¿Derecho a decidir de Cataluña? Much@s ciudadan@s y trabajadores no comprenden ni entienden como un secretario general de UGT de España (Unió General de Treballadors d´Espanya, congrés fundacional Barcelona, agost de 1888) defienda hasta la saciedad el derecho a decidir de Cataluña, cuestión por cierto que no tiene cobertura de la Constitución. Pero, ¿qué es derecho a decidir?, ¿qué significa esa ingeniera de palabras manipuladoras? Pues muy sencillo. La celebración de un referéndum vinculante que decida la independencia de Cataluña, afectando esa decisión directamente a las pensiones, la seguridad social y al marco laboral, tal y como defienden las fuerzas políticas nacionalistas independentistas.
¿Y en qué afecta ello al conjunto de trabajadores?, ¿Qué respuesta le ofrece UGT a miles de trabajadores y trabajadoras que pudieran verse afectados en una posible deslocalización de empresas? Un sindicato de clase, como UGT, ni puede ni debe fomentar y alentar un debate que atenta contra la solidaridad, la igualdad y la unidad de la clase trabajadora.
¿Catalanofobia? Esta calificación que se orilla a la xenofobia, fue manifestada por el secretario general de UGT, nada más salir elegido. Es tal la cercanía con los postulados independentistas que se cometen errores que siguen ahondando en la división y el enfrentamiento. Basta recodar que siempre afiliad@s catalanes han ocupado puestos en la Comisión Ejecutiva Confederal y el resto de federaciones estatales.
Si hubiera existido “catalanofobia” estoy seguro que Josep María Álvarez no hubiera conseguido el número mínimo de avales para poder presentarse y mucho menos para salir elegido. Ni siquiera, ha existido una aprobación del Congreso o del Comité Confederal de UGT, como máximos órganos, en el que se haya aprobado el derecho a decidir exclusivo de Cataluña. Por otro lado, me hubiera gustado que se hubiera defendido con el mismo ímpetu la reposición de los derechos despojados por la Generalitat a los empleados públicos. ¿Se ha parado a reflexionar Álvarez si a su vez existe españofobia en Cataluña o canarofobia en España?
¿Y Canarias tiene derecho a decidir? Creo que con muchas más razones que Cataluña. Canarias es un territorio alejado, insular y fragmentado de la península, concretamente a 1.700 kilómetros de Madrid y a 2.100 kilómetros de Barcelona, tardando un vuelo 2,30 horas y 3 horas, respectivamente para los que residan en Tenerife y Gran Canaria, mientras que los residentes de las islas no capitalinas tendrán que coger además un barco o avión de más. Vivir en Canarias resulta muy difícil, especialmente para los trabajadores y pensionistas con los peores sueldos y pensiones del país, con precios de los productos de primera necesidad y básicos muy caros, con transportes carísimos, con una doble y triple insularidad que genera más carestía y pobreza en las islas no capitalinas, sin un tejido industrial que ofrezca la posibilidad de contratación de un importante número de trabajadores, con funcionarios que tienen que pagarse un viaje a Madrid para realizar una oposición, en avión, porque no lo pueden hacer en guagua, tren, ave o por carretera, con las universidades y centros sanitarios a miles de kilómetros, con un porcentaje inadmisible de parados canarios del 26,75%, 50.000 hogares sin ingresos, un tercio de pobreza infantil, con un mercado laboral muy reducido y sin posibilidad de inserción laboral …
Canarias, región ultraperiférica, a diferencia de Cataluña, si apelamos a factores históricos como hechos diferenciales, fue conquistada según historiadores, entre otros, por tropas del Reino de Aragón. En Cataluña hablan de un año, 1714, y en Canarias para quien lo desconozca hay otro año, 1496. La cantata del Mencey loco, Beneharo el de Anaga, del grupo Los Sabandeños es muestra de la historia. Apelar a estos factores desde un sindicato de clase y español, donde aún se canta “La internacional”, me produce vergüenza.
Lo lamentable es que algunos jóvenes catalanes, fuera de su territorio, no sepan preguntar en castellano cuestiones básicas que parecen irreales, como dónde se encuentra el baño para hacer sus necesidades fisiológicas, o preguntar por una determinada ruta. Personalmente, no quiero ese futuro para nuestros jóvenes.
Miles de trabajadores y trabajadoras canari@s esperan una respuesta sindical de UGT a su lamentable situación laboral, social y económica. Más trabajo de calidad, más igualdad y solidaridad entre la clase trabajadora y menos derecho a decidir.
(*) Ex secretario general de UGT Tenerife y FSP-UGT Canarias