
Más del 80% de las webs de empresas en Canarias incumplen la normativa sobre consentimiento de cookies, exponiéndose a multas significativas
Este alto porcentaje pone en evidencia un problema generalizado en la adaptación de las empresas canarias a los requisitos legales establecidos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Santa Cruz de Tenerife
21 de abril de 2025
Más del 80% de las páginas web de empresas locales auditadas en Canarias no cumplen correctamente con la normativa vigente sobre el consentimiento de cookies y protección de datos, según revela una reciente auditoría especializada que analizó más de 500 páginas web.
Este alto porcentaje pone en evidencia un problema generalizado en la adaptación de las empresas canarias a los requisitos legales establecidos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI). Estas normativas exigen que todas las páginas web soliciten de forma explícita y previa el consentimiento de los usuarios antes de activar cualquier tipo de cookie que recoja información personal o permita realizar publicidad dirigida.
Las consecuencias legales por no respetar estas normativas pueden ser severas. Recientemente, una pequeña empresa recibió una sanción de 2.000 euros por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). La multa se impuso debido a que la empresa activaba cookies en su sitio web antes de obtener el consentimiento expreso del usuario.
David Israel Rivas, especialista en estrategia digital en AvanceROI, subraya que más allá de las multas económicas, existen consecuencias directas para la rentabilidad y la efectividad comercial de las empresas: "Si no se recoge correctamente el consentimiento del usuario, las empresas pierden información clave sobre cómo interactúan los usuarios con sus páginas web y campañas publicitarias. Esto implica no solo un problema legal, sino también la pérdida de eficacia en las inversiones realizadas en publicidad digital".
Según Rivas, existe una gran falta de información sobre esta temática entre las empresas locales, lo que explica el alto porcentaje de incumplimiento: "La mayoría de las empresas creen tener una implementación correcta, pero suelen fallar en aspectos técnicos clave. No basta con tener un simple aviso de cookies; la ley exige que el usuario pueda aceptar, seleccionar o rechazar claramente el uso de estas cookies antes de que se activen en su navegador".
Cumplir correctamente con la normativa implica algo más que mostrar un aviso de cookies. Es necesario contar con un sistema que registre y respete la decisión del usuario desde el primer momento. Si no se hace así, los datos que se recogen pueden ser inválidos o incluso ilegales, lo que afecta directamente a la toma de decisiones empresariales y la expone a cuantiosas multas.
En noviembre de 2024, la Agencia Española de Protección de Datos sancionó a SEAT con 20.000 euros por incumplir la normativa de cookies en su sitio web. La investigación determinó que se instalaban cookies publicitarias antes de que el usuario pudiera aceptarlas o rechazarlas, vulnerando así el principio de consentimiento previo establecido por la ley. Este caso demuestra que la obligación de cumplir con la normativa no distingue entre grandes compañías y pequeñas empresas: todas deben respetar la decisión del usuario desde el primer momento en que acceden a la web.
Cumplir correctamente con la normativa no solo evita sanciones como las ya impuestas por la AEPD, sino que permite a las empresas recuperar el control sobre sus datos. Sin un sistema de consentimiento bien implementado, la información sobre el origen de las ventas, la eficacia de las campañas publicitarias o el comportamiento de los usuarios simplemente se pierde o se distorsiona.
Desde AvanceROI, especialistas en implementación técnica de soluciones de consentimiento y analítica digital, se recomienda a las empresas revisar sus páginas web cuanto antes, asegurándose de que el consentimiento del usuario se recoge de forma clara, legal y técnicamente efectiva. Solo así se puede garantizar el cumplimiento normativo y tomar decisiones de negocio basadas en datos reales y precisos.