El trampolín de Ricardo Hernández
El triatleta portuense centra su planificación en las Copas del Mundo para recuperar crédito nacional y asentarse en su sitio real en el panorama internacional
Deporsiete/Santa Cruz de Tenerife
Ricardo Hernández busca un reseteo absoluto para 2016. Nuevos aires y nuevo preparador, con concentraciones puntuales con los mejores del mundo y más presencia por la Isla, en su propósito de andar nuevamente por la zona noble del triatlón mundial. Su foco de atención estará en las Copas del Mundo, segundo escalón internacional tras las Series Mundiales. Austria (18/6 Kitzbühel), Hungría (9/7 Tiszaujvaros), Corea (22/10 Tongyeong) y Japón (29/10 Miyazaki) marcan la hoja de ruta del deportista del Tenerife Bike Center, que arranca motores en los próximos días en Playitas, con el grupo de Javier Gómez Noya.
Atrás quedan dos años aciagos, con sinsabores, falta de ritmo, dolencias físicas inoportunas y resultados ajenos a su verdadero potencial. Hace unos meses, en sus últimos días en Galicia, pactó un regreso al pasado con su mentor inicial, Javier Chavarren, y el resultado inmediato le dio la razón: décimo cuarto en Tiszaujvaros. "Me sentí yo mismo después de mucho tiempo y comprendí que aún me queda mucho camino por recorrer y éxitos que disfrutar. Mi mentalidad cambió y ya quiero avanzar en la planificación para alcanzar un estado óptimo". Fue Chavarren el que lo animó a residir en la Blume allá por el año 2009.
Su actual reto será merodear el top ten en las Copas del Mundo sin obviar las Series Mundiales, para intentar superar el top 20 logrado en Madrid. Tendrá que pelearse un sitio en la máxima categoría con otros talentos nacionales, casos de Uxio Abuin, líder del ranking europeo, Pablo Dapena, Jesús Gomar, David Castro o Nan Oliveras. El isleño, que ya fue cuarto en el Iberoamericano y en el Nacional de 2015 -además de segundo en la Copa de Asia Premium de Osaka-, tiene claro que aún no ha dicho la última palabra, garantizando perseverencia y resultados para 2016, siempre y cuando lo respeten las lesiones y sus buenas sensaciones se traduzcan en opciones para competir de tú a tú con todos los rivales.
"Hacía tiempo que no tenía esta ilusión por que empezara una temporada", manifiesta Ricardo. "Acepto el reto de tener la presión de luchar por algo más que lo conseguido hasta ahora. No me importa porque mentalmente estoy mejor que nunca y soy ambicioso. Tengo mucha gente detrás que me apoya, que me entiende y que me anima, y lo ha hecho en momentos no tan buenos y ahora toca ofrecerles yo algo más", apostilla. Delante suya un calendario con alrededor una quincena de pruebas, lejos de las 25 de este curso. Por delante, el año de su vuelta a la continuidad, a su consolidación como uno de los mejores deportistas del Archipiélago y protagonista en primer persona de la mejor generación histórica del triatlón en España.
