La Banda Sinfónica la Fe de La Laguna ofrece un concierto por primera vez en el Santuario del Cristo
La Banda Sinfónica la Fe de La Laguna ofrece un concierto por primera vez en el Santuario del Cristo
Comienzan así una serie de actos en torno a la vida de las cofradías y hermandades de la ciudad que culminarán en la Semana Grande
EDDC.NET/Santa Cruz de Tenerife
El pasado domingo día 28 de febrero, y con motivo del concierto inaugural de las XVI Jornadas “Días de Cofradías” organizadas por la Esclavitud del Santísimo Cristo, la Banda Sinfónica la Fe de La Laguna tuvo el honor de hacer historia, puesto que era la primera vez que una agrupación instrumental civil de este tipo interpretaba música procesional en el interior del Santuario del Cristo lagunero.
Muchos fueron los fieles y seguidores de este tipo de música que se acercaron en la mañana del domingo para disfrutar de un concierto con un marcado carácter religioso, puesto que la Banda lagunera llevaba en su repertorio marchas fúnebres y de procesión con las que llenarán las calles de Aguere de armoniosos acordes en la próxima Semana Santa. El plato fuerte del recital llegó al final, pues como “propina”, el maestro Orestes de Armas cerró el concierto con el famoso “Adiós a la vida”, un arreglo para banda de música sobre la ópera “Tosca” del italiano Giacomo Puccini. Se trata de una pieza musical muy especial para los laguneros, puesto que sólo se interpreta durante la procesión de madrugada del Viernes Santo cuando la imagen del Cristo lagunero comienza su ascenso por la calle Carrera.
Domingo 28 de febrero de 2016, día histórico para esta Banda centenaria que tuvo el honor y privilegio de interpretar su mejor repertorio a los pies del Cristo de La Laguna, imagen de primer orden devocional y que para esta formación tiene un especial significado, ya que desde 1906, cada vez que el Cristo sale a la calle, lo ha acompañado musicalmente en todos sus recorridos por la ciudad de los adelantados.
Comienzan así una serie de actos en torno a la vida de las cofradías y hermandades de la ciudad que culminarán en la Semana Grande, ocasión perfecta para visitar calles e iglesias que se visten de morado y olor a incienso para celebrar los acontecimientos más importantes de la Historia Sagrada.


