Dar lecciones a través de fábulas

Las fábulas son excelentes para dar lecciones importantes a los niños

EDDC.NET/Madrid

Uno de los géneros literarios más antiguos y comunes son las fábulas. Las representaciones de objetos y animales con personificaciones o características humanas -como hablar, relacionarse, vivir aventuras inimaginables- son excelentes recursos educativos y un buen pasatiempo para que los niños tomen un primer contacto con la lectura.

Aparte de eso, las fábulas son excelentes para dar lecciones importantes a los niños, a través de historias sencillas de entender y que con la figura de la moraleja no dejarán lugar a las dudas en el caso de los oyentes. Si bien las fábulas para adultos también se han hecho populares, tanto en el género de la parábola como en las historias o casos reales didácticos, es en el área infantil y juvenil donde estas historias tienen un mayor impacto.

Fábulas populares y cómo leerlas

Desde la fabula del cuervo y el zorro hasta la fábula del león y el ratón o del Señor tigre y señor conejo, las fábulas que existen en la actualidad son muchísimas, además de que crear una fábula desde cero tampoco es muy difícil y seguro que no será tampoco encontrar ideas para escribir alguna.

Las fábulas se leen como aventuras, donde él o los protagonistas empiezan su historia recibiendo una acción desafortunada que les obliga a vivir una aventura de descubrimiento donde se dan cuenta de que los valores que han aprendido durante esa aventura les ha ayudado a mejorar. Todas las fábulas terminan con un mensaje de cierre o moraleja, en donde se ejemplifica de una manera más directa cuál ha sido la finalidad de la lectura.

¿Por qué son ideales para enseñar a los niños?

Si bien es cierto que el género responde a una forma de crearse bastante reconocible, la variedad es amplia dentro de la literatura y a través de todos los tiempos históricos.

No obstante, las fábulas más populares son las de animales o las de objetos y que tienen como fundamento enseñar valores y buenos hábitos a los niños. Por eso, encontrar fábulas para enseñar a los niños a comerse las verduras, a enseñar las ventajas de decir siempre la verdad, ser honestos o valorar la amistad y cuidar a sus compañeros, no será algo difícil.

Los valores, como el respeto, los buenos modales, compartir, apoyar a los demás y sonreír, son fáciles de enseñar si se utiliza como argumento una historia en la que es sencillo encontrar las ventajas que tiene adoptar tal valor o hábito. Es justo lo que ocurre con las fábulas, que son cuentos muy cortos -a menudo no tendrán más de 1.000 palabras de extensión-, y que en menos de 10 o 15 minutos servirán para que los niños se interesen por aprender una nueva virtud para sus vidas.

El hábito hace mejores niños

Como se decía antes, potenciar el hábito de la lectura en los niños es más sencillo si se utilizan recursos como las fábulas. Y es que algunas han sido diseñadas para ser leídas o descubiertas por niños, ya que en algunos libros y hasta en sitios de internet se encuentran guiadas por imágenes elocuentes, de forma que van imaginando la historia conforme va transcurriendo.

Los mejores efectos, en todo caso, se dan cuando se acompaña por la propia lectura, de manera que un acercamiento lógico a los primeros libros por parte de los niños debería ser a través de un género como la fábula, cuya sencillez argumentativa hará que cualquier niño pueda entender y sacar sus propias conclusiones sobre lo que ha aprendido y lo que ha sucedido a cada personaje.

Leer, descubrir mundos a través de la lectura, puede llegar a ser muy divertido independientemente de la edad que tengan los niños. Si además se puede utilizar la lectura como un mecanismo para ejemplificar situaciones de la vida y potenciar las virtudes y valores de los más pequeños de la casa, será mucho mejor la experiencia. Las fábulas son la mejor herramienta para ello.