La energía que nace en nuestra tierra

Casimiro Curbelo (*)

Hay momentos en la historia en los que una decisión marca el rumbo de su futuro. En La Gomera, ese momento llegó cuando decidimos que nuestra energía —la que da vida a nuestras casas, a nuestras empresas, a nuestro día a día — debía partir de la fuerza del viento que nos acompaña y la luz del sol que nos alumbra. 

No se trata solo de producir electricidad; se trata de demostrar que un territorio pequeño puede ser grande en ambición y ejemplo, haciendo que la transformación energética que hemos emprendido no solo sea una declaración de principios. 

En este viaje hacia la sostenibilidad, la reciente puesta en marcha de la primera central fotovoltaica con almacenamiento energético de la isla representa un paso decisivo. Promovida por el Cabildo, junto al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y con el apoyo del Gobierno de Canarias, esta instalación combina generación y almacenamiento solar para fortalecer la autonomía energética de Alojera, cuyo 60% de su consumo energético procederá de esta energía limpia. 

Su puesta en marcha no solo nos dota de mayor capacidad técnica, sino que convierte a La Gomera en un referente de innovación y cooperación institucional. Gracias a su diseño y a su integración con la comunidad energética que la acompaña, se abre una nueva etapa en la que la ciudadanía participa activamente de la energía que consume, compartiendo los beneficios de un modelo más equitativo y sostenible.

Esta central fotovoltaica no se queda en la dimensión local. Es también un espacio de investigación y desarrollo, un ejemplo de cómo la innovación tecnológica aplicada a territorios pequeños puede inspirar a otros. La experiencia gomera servirá de base para proyectos similares en otras islas del archipiélago e incluso en territorios de África, donde las condiciones geográficas y energéticas guardan paralelismos con nuestra realidad.

La Gomera se convierte así en un laboratorio vivo para estudiar cómo las energías renovables pueden transformar pueblos enteros, impulsando la cooperación, el conocimiento y la sostenibilidad más allá de nuestras fronteras.

Nada de esto sería posible sin el trabajo conjunto entre instituciones y sin la implicación ciudadana. La colaboración entre el Cabildo, el ITC, el Gobierno de Canarias y los ayuntamientos ha demostrado que la unión es el mejor motor del progreso. Este espíritu cooperativo también se refleja en la instalación de sistemas fotovoltaicos en edificios públicos, los más de 200 hogares de la isla que ya cuentan con mecanismos de autoconsumo energético o la interconexión eléctrica entre Tenerife y La Gomera que abre otro nuevo escenario en cuanto a la gestión energética de ambos territorios.  

En La Gomera hemos decidido encender nuestra propia luz. Una luz que no solo ilumina los hogares, sino también la conciencia colectiva de un pueblo que apuesta por un desarrollo equilibrado y sostenible.

El camino emprendido hace más de tres años no tiene marcha atrás. Cada nueva instalación, cada ciudadano que se suma al autoconsumo, cada innovación compartida nos acerca a la meta de la descarbonización. Porque en La Gomera, la energía ya no solo se genera. Se comparte, se cuida y se convierte en futuro.

(*) Presidente del Cabildo de La Gomera