No al tranvía en la Avenida Los Majuelos

Adalberto Rodríguez (*)

Definición de Política: actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad. Con esta definición inicio este escrito que quiero hacer llegar al mayor número de personas que pueda. 38 años hace que nací en Tenerife, me críe, desarrollé mis estudios hasta que por no tener la posibilidad de estudiar aquí lo que quería, tuve que “mandarme a mudar” a otra Comunidad Autónoma.

Regresé tras mucho sacrificio económico de mi familia y mío, titulada. Trabajo y contribuyo a la sociedad, a mi Comunidad Autónoma y mi país. Lo hago como la inmensa mayoría de las personas que componen esta comunidad y ciudad. Sí, mayoría, aunque quieran hacernos creer otros discursos que todos vivimos de pagas o ayudas de los servicios públicos.

La realidad es que a día de hoy, los servicios públicos viven de personas reales, que como yo, nos levantamos cada mañana para hacer país honrada y tenazmente. Desde pequeña entendí, que la individualidad, la autonomía o la independencia personal en momentos era y es necesaria, especialmente para lograr metas personales que uno se proponga.

Pero como todo en la vida, no se trata de todo o nada, el equilibrio no puede convivir con los extremos. Por tanto, también aprendí por supervivencia que todos nos necesitamos unos a otros. Hoy por motivos varios, vivo en un barrio que hace siete años no me gustaba, ¿Por qué? No tenía nada que ver con él, nada me conectaba a este lugar.

De dónde procedía antes contaba con una red social de apoyo que mis padres y vecinos de toda la vida habían creado. La vecina Rosa y Margarita, de toda la vida, los amigos de la infancia y de la calle de atrás. El carrito de Alicia y Esteban, o la venta de Pancho Pistola. Todos tenían a quien recurrir y en quien apoyarse.

Eso son los barrios, al igual que los pueblos. Imagino, que no interesan esas redes de apoyo a quienes gobiernan. Entiendo, que el crecimiento poblacional y las nuevas tendencias tecnológicas deleguen o desvirtúen la realidad de lo que es importante o necesario. La verdad, es que para vivir no necesito un gran centro comercial, ni calles y calles de adosados donde no conozco ni a un solo vecino. Lo que ha hecho del Sobradillo o la Avenida de los Majuelos un barrio de convivencia es la alternativa que se ha generado entorno a la avenida.

La posibilidad que ha dado a pequeños empresarios abrirse camino y sobrevivir en sus comercios. Sustentados por los vecinos de alrededor o los que acuden de otros sitios para sus negocios. Saliendo del Santa Cruz Centro, que ha perdido la cercanía e identidad por el proceso de gentrificación en el que se encuentra como la vecina ciudad de la Laguna.

Logrando que Isabel mantenga su frutería, Sergio tenga su centro de entrenamiento o que Mari mantenga la única papelería de toda la zona, que abran centros de yoga o academias de baile. Como muchísimos más comercios a lo largo de la avenida. Que cientos de vecinos, a cualquier hora del día practiquen deporte, desde la 5 de mañana hasta por la noche. Personas de diferentes edades, grupos de señores, de edades superiores a los 65 años encuentren refugio bajo su arboleda cualquier día para entablar una conversación. Qué el herbolario de Akoran de sostén y acompañamiento a los vecinos que necesitan sus servicios.

Que la avenida esté viva con sus más de 20 vecinos reunidos cada día, llueva o haga calor, bajos sus árboles, en unas mesas habilitadas para jugar a las cartas y contar batallas de vida. Un barrio que fue historia de nuestro pueblo, un barrio que fue huerta y convivencia de actividades económicas del pasado, como el pastoreo. Actualmente sigue manteniéndose un resquicio en el barrio de El Tablero de esta actividad. Con la llegada del tranvía habrá una ruptura, una grieta difícil de arreglar.

La ruptura del tejido social que hay entorno a la avenida, la ruptura de la sostenibilidad, sí, esa que abanderan en sus programas electorales, pero de la que no conocen significado ni valor. Impactaran en la vida de aves que tienen hogar en la arboleda de la avenida, con el constante ir y venir, la contaminación lumínica y sonora. Impactaran una vez más sobre el calentamiento de las zonas con exceso de materiales que absorben el calor y aumentan las temperaturas. Recuerden que son los árboles y la calidad de su suelo quienes transforman su dióxido de carbono en oxígeno y no al revés. Los vecinos y comerciantes les han propuesto la alternativa de la Avenida de Las Hespérides que cuenta con 4 carriles. No la aceptan. No quieren.

¿Qué interés tienen en la Avenida los Majuelos? ¿Por qué destruir y atacar al bien común de comerciantes, vecinos y especies de aves por el interés de unos pocos? ¿Posibles aparcamientos de pago para algún amigo? ¿Posibles alternativas para seguir especulando? ¿Posible creación de un centro comercial que destruya el pequeño comercio? ¿Posible especulación con el único espacio verde natural como el tabaibal que queda al final del Barrio de la Gallega y próximo al barrio de El Tablero?

No señores, la política no es esto. Cómo dice la definición la política es aspirar a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad. Lo siento, la sociedad no son sólo ustedes y sus intereses. Si no saben en que gastar el dinero, pregunten y escuchen hay otras necesidades y posibilidades antes de esa como la implantación del tranvía en la Avenida de Las Hespérides, próxima al Instituto Las Veredillas, al lugar de la futura construcción del Edificio de Servicios esenciales (Búnker) que va a ser centro de trabajo de cientos de personas relacionadas con la coordinación de emergencias en nuestra Isla, y por proximidad a todo el núcleo de población del barrio de El Sobradillo y La Gallega que ven con buenos ojos acercarse solo una calle por debajo y coger el futuro tranvía en esa Avenida. Las razones y las respuestas por parte de los políticos son incongruentes y por ese motivo se hace necesaria la defensa de esta Avenida de Los Majuelos a toda costa, no permitamos que esta Avenida se convierta como la Rambla de Pulido, donde la actividad comercial murió con negocios de toda la vida y donde sus escaparates se llenan de suciedad y carteles de (Se alquila/ Se vende).

Esta plataforma NO está en contra del progreso de nuestra tierra, es más, esta zona suroeste es la zona de expansión de la capital y entendemos que se quiera implantar este transporte para conectar y dar servicio a las miles de personas que habitamos en el Distrito, pero no por ello vamos a permitir que por caprichos sin fundamento y pataletas políticas destrocen definitivamente este lugar de encuentro social, comercial y de ocio.

NO AL TRANVÍA EN LA AVENIDA DE LOS MAJUELOS COMPARTE, DIFUNDE, ORGANÍZATE Y DEFIENDE TU BARRIO, POR EL FUTURO DE TÚ COMERCIO, POR LA PRÁCTICA DE TU DEPORTE, POR LAS ESPECIES QUE CONVIVEN Y SE HAN ADAPTADO A LA DESTRUCCIÓN DE SUS ECOSISTEMAS. POR MANTENER EL MODO DE VIDA QUE TIENES Y HAY ENTORNO A LA AVENIDA

(*) Vecino