Carta al presidente del gobierno de España a Pedro Sánchez Castejón

Agrupación Reformista de Policías

Las mujeres y hombres que formamos parte de la Agrupación Reformista de Policías, sindicato reformista en el Cuerpo de Policía Nacional, nos vemos en la obligación de dirigirnos a Vd. con el máximo respeto y consideración y con la intención de que la sociedad española entienda que desde ARP somos conscientes que el momento que atraviesa el país, unas elecciones locales, autonómicas y próximamente generales, van a decidir entre progresismo o conservadurismo, de tal forma que, queremos hacerles llegar nuestra preocupación a que la Policía Nacional y Guardia Civil, sufran un retroceso como viene sucediendo desde hace años, en sus aspiraciones de liberarse de los conceptos institutos, que como se sabe nos limita a optar por unos derechos y libertades que otros funcionarios y el resto de la ciudadanía disfruta.

Los últimos acontecimientos que han protagonizado determinados mandos de la Policía Nacional y Guardia Civil, nos obligan a redactar esta carta pública, con el fin de que se nos permita llegar a Vd. y a la sociedad en general, confiando que los miles de compañeros/as de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, recojan con agrado la presente, y se alejen de consignas y mandos “valedores de intereses muy difíciles de entender” que empañan el trabajo y la credibilidad de miles de funcionarios. Intereses que no son precisamente de los trabajadores baluartes que visten de azul y verde y que en ningún momento debemos ser parte de movimientos hostiles a ningún gobierno nacido de la voluntad y mayoría del pueblo español.

Estos movimientos que causan alarma social y encienden viejas pasiones de patriotismo, tratando de involucrar a los funcionarios de ambos cuerpos, deben efectuar un giro obligado para evitar tendencias contrarias al orden político y social en el seno del Cuerpo de Policía Nacional y Guardia Civil. Desde ARP, alejados de estas consignas, nos ceñimos a intentar mejorar la Policía Nacional, lo que nos obliga a pensar que somos necesarios, pese a la falta de sensibilidad del Ministerio del Interior hasta ahora.

Hemos tenido en varias ocasiones que exigir, incluso solicitar la dimisión del Director General de la Policía, por considerar que su gestión y la del equipo bajo su responsabilidad política está siendo cuestionada y condenada de forma continuada en los tribunales de justicia, por demandas de los trabajadores y sindicatos.

En las últimas horas, nos hemos visto obligados igualmente a solicitar la dimisión del Ministro del Interior, por unas filtraciones aparecidas en determinado medio, que ponen en duda su idoneidad como cargo público al tratar de favorecer a funcionarios con embajadas y condecoraciones, en caso de confirmarse, algo inaceptable en cualquier alto cargo del gobierno que se precie luchar contra la corrupción y defender la transparencia de sus órganos administrativos. NO SE PUEDE PERMITIR ESTO.

Presidente del Gobierno, en su momento cursamos una oferta al Ministerio del Interior, los sindicatos de la Policía Nacional y Asociaciones de la Guardia Civil firmantes del acuerdo de falsa

equiparación con el Gobierno del Partido Popular, para tratar de aportar y decidir cerrar un conflicto, apelando a fórmulas empleadas por el Gobierno del partido Socialista Obrero Español durante el mandato 2005-2008, que por aquel entonces, con un Ministro del Interior con un talante distinto a quiénes han propiciado esta subida restrictiva actual, supo conjugar una equiparación gradual de las condiciones económicas de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y llevarla a cabo entre los años 2005 y 2008. Hablamos del Acuerdo que se firmó el mismo 28 de diciembre de 2006 entre Ministerio del Interior y SUP-UFP-CEP-SPP, quienes acordaron expresamente que la subida del 3,16% prevista para 2007 se pagaría íntegramente como componente general. En el presente año, hemos mantenido reunión con responsables políticos de su partido, con presencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, sin más recorrido que ser oídos a instancia de ARP y sin que desde el Ministerio del Interior, acudan a una posible solución.

Igualmente nos han recibido en el Ministerio de Trabajo y Economía, por su titular, en un ambiente cordial y muy receptivo y en sede parlamentaria por el equipo de Izquierda Unida, su portavoz en la Comisión de Interior, para evaluar la situación y seguir avanzando en conseguir mejoras que dignifiquen la labor profesional de los trabajadores del CPN. Nos preocupa que en el ámbito de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con la denominada equiparación salarial, haya dado pie a la irrupción de un descontento generalizado en el seno del colectivo policial, la creación de una asociación y posteriormente un sindicato, Jupol, incurso en procedimiento judicial por presunta malversación de dinero público en gastos que sonrojan y que debería dar motivo a la Secretaría de Estado de Seguridad y al propio Ministro del Interior, una intervención urgente del dinero defraudado, hasta el resultado de la resolución judicial.

No se ha querido informar, pese haberlo solicitado ARP, conforme establece la Ley General de Subvenciones y las Órdenes Internas de la Dirección General de la Policía. Algunos de estos sindicatos que ahora acuden a reuniones de adhesión ideológica, y a manifestaciones en plena campaña electoral, no tuvieron en su momento voluntad para acordar una subida salarial, que fuese de aplicación al componente general, y en evitación de que miles de compañeros de la Policía Nacional y Guardia Civil, en segunda actividad sin destino y reserva, puedan recibir lo que les corresponde por ley, es decir el 80% de lo que perciba el funcionario en situación administrativa de activo.

Y se hizo por aquel entonces, como tienen declarado los Tribunales, “para que dicha mejora repercutiera, al máximo, también sobre los funcionarios en situación de segunda actividad sin destino. UNA DEUDA QUE ARP SEGUIRÁ BUSCANDO RESPUESTA EN EL MINISTERIO DEL INTERIOR, EN UN MEJOR MOMENTO Y CON OTRA TALANTE DE SU TITULAR.

Por tanto, Presidente, dada la evolución de estas situaciones que nacen como consecuencia de una “unidad de acción sindical de unos pocos inicialmente” que indudablemente ha sido y será una reivindicación también de ARP, si bien, no compartida por la manipulación actual y su deriva junto a dirigentes políticos en la oposición que tratan de sacar rédito como se viene observando, no se ha sabido resolver desde el Ministerio del Interior, por tanto, alguna responsabilidad debe asumir. Hay que recordar que se comenzó denunciando la exclusión que supone la diferencia salarial con otros cuerpos policiales, y continuó con convocatorias frente al Congreso de los Diputados, sedes de partidos e incluso domicilios de cargos políticos, pidiendo la dimisión del Gobierno y convocatorias de nuevas elecciones. Esto que sepamos nunca se ha conocido en las manifestaciones de los sindicatos de clase, en su derecho a conflictos laborales.

¿Porque se ha permitido desde el Ministerio del Interior? Por todo ello, es necesario atender de forma inmediata desde la preocupación y responsabilidad social de todas las partes implicadas y, en evitación de que continúen comportamientos alejados de la neutralidad y garantía democrática que se nos exige como defensores de los derechos y libertades de todos los españoles, haga un pronunciamiento expreso a la voluntad de buscar una solución a el sector del sindicalismo en la Policía Nacional, permitiendo nuevos escenarios y avances en el derecho de representación colectiva.

Somos conscientes que la reacción de los trabajadores del Cuerpo de Policía Nacional, hasta ahora no se movilizan por el trabajo y reivindicaciones de esta organización ARP, abducidos por el lema económico, y por la negación de la DGP, en poder ofrecer esta información en los centros de trabajo prohibiéndonos la exhibición en tablones informativos de nuestras propuestas y trabajo, habiendo perdido sitio y apoyo en la representación de miles de trabajadores desde nuestra constitución como organización sindical. Confiábamos que el Ministerio del Interior, tendría la capacidad de resolver un problema heredado, no ha sido así.

Sabemos que los funcionarios andan cansados de tanta virulencia verbal y actos impropios de un sector reaccionario en el sector sindical, contrarios al cambio por la LIBERTAD SINDICAL. Ante tanta adversidad, seguiremos siendo la oposición a un Ministerio del Interior, inactivo en reformas que permitan trabajar en otras condiciones favorables al cambio necesario como solicita la Agrupación Reformista de Policías, confiando en nuestros compañeros-as, sepan reconocer en esta carta pública nuestras sanas y legítimas intenciones.

El Ministro del Interior y el equipo de su Director General de la Policía, que no han querido revisar, ni derogar la “pinza que nos ahoga sindicalmente a los trabajadores de afiliados a ARP” serán los únicos responsables del incremento de “fervor antisocial a su gobierno” y a otras formaciones políticas, en las próximas Elecciones al Consejo de Policía. Nuestra organización sindical, seguirá la hoja de ruta con vistas a mejorar las condiciones profesionales de miles de funcionarios, desde el compromiso de la seriedad y rigor que supone hablar de miles de funcionarios honestos que merecen el respeto de toda la sociedad plural. Apoyamos firmemente una renovación necesaria en el Ministerio del Interior, y consecuente con ello, en las cúpulas de la Guardia Civil y Policía Nacional, dentro del marco unificador de transformar y actualizar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con los cambios y tiempos necesarios, que nos lleven a dar pasos que garanticen una mejor calidad de vida profesional a sus miembros, un mejor servicio a lo sociedad española, a sus comunidades y a sus distintos territorios, si es así, estaremos donde siempre.