Si es cierto han acabado con el ser humano

Antonio García Fuentes (*)

Confieso haber llorado viendo la película, “en dibujos animados”, “Rebelión en la Granja”; hace muchos años y era yo muy joven; mucho después y en un viaje de negocios, vi en Madrid, otra película trágica, “Odisea en el Espacio” y después, ya en mi madurez, leí el libro “1984” de George Orwell; (autor igualmente del libro Rebelión en la Granja); amén de bastantes noticias, sobre, “el avance de los ordenadores o de la ordenadomanía que digo yo”; donde la idiotez de los, “desinformativos o medios, indudablemente dirigidos por el poder que hay en la sombra y que es el verdadero amo de todo lo que se mueve en este planeta”; se nos ha ido mentalizando en que íbamos hacia un progreso incalculable, cuando la realidad es que hemos terminado, “dirigidos muy deprisa pero para llegar a ninguna parte”; que es donde nos tienen ahora mismo y sujetos, “con las mejores cadenas que ha logrado el poder; que como siempre, es el que al final, se queda con las mejores armas con que de siempre, ha dominado, a ese mono humano que en realidad somos todos.

Y esa dominación ya es completa, puesto que nos dominan “en cuerpo y alma”; y es quizá (“o sin quizá”) el por qué el suicidio, se va convirtiendo o ya ha llegado a ser, la “más mortífera enfermedad que ha padecido el mono humano a lo largo de toda su existencia”; puesto que si se llega a la conclusión de… ¿vivir para qué? Ello debe ser terrible en el ser sensible que piensa “el porqué de las cosas”.

Veamos y meditemos sobre lo que he copiado, en la dirección que también les dejo, por si les interesa leer el resto de la noticia.

“Un análisis del New York Times de más de 100.000 documentos de licitación del gobierno, encontró que la ambición de China de recopilar datos digitales y biológicos de sus ciudadanos es más expansiva e invasiva de lo que se sabía anteriormente. Los más de 1400 millones de habitantes de China están bajo vigilancia constante. Las cámaras de policía (omnipresentes, en las esquinas de las calles, el techo del metro, los vestíbulos de hoteles y los edificios de apartamentos) los graban. Sus teléfonos son rastreados, sus compras monitoreadas y sus mensajes en línea, censurados. Ahora, hasta su futuro está siendo vigilado. El Times Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos. Get it sent to your inbox. La última generación de tecnología indaga en las enormes cantidades de datos recabados sobre sus actividades diarias para encontrar patrones y aberraciones, con la promesa de predecir delitos o protestas antes de que se produzcan. Se centra en aquellos a los que el gobierno chino considera alborotadores en potencia, no solo los que tienen un pasado delictivo, sino también los grupos vulnerables, como las minorías étnicas, los trabajadores inmigrantes y los que tienen un historial de enfermedades mentales.

Dicha tecnología puede alertar a la policía si una víctima de un fraude intenta viajar a Pekín, para solicitarle el pago al gobierno o si un consumidor de drogas hace demasiadas llamadas al mismo número. También puede notificar a las autoridades cada vez que una persona con antecedentes de enfermedad mental se acerque a una escuela”. https://wiki-blues.blogspot.com/ (10-07-2022).

La realidad que yo veo o intuyo con profundidad, es una, una sola; la del individuo que ha dedicado su vida a llegar a “un poder, ni soñado por él mismo”; y ha llegado a contagiarse a sí mismo, de sus insaciables ansias de poder; y como desde ese pedestal en que se encuentra, se considera libre de todo miedo, sin ninguna responsabilidad ante el mundo que le dio vida, y con el desprecio total a todo congénere sea de la condición que sea; pues ha llegado a esa creencia (que debe ser terrible) de considerarse como un elegido de la Creación, o sea como un nuevo dios terrestre, que quiere remodelar el planeta, según tenga él pensado y que ni sabemos sus propios fines, que como ya “loco de atar”, bullen en su caletre para desgracia de la Humanidad.

Así es que lo que nos espera, son desastres aún peores de los que ya hemos padecido los aún vivos, o antepasados más lejanos, que sufrieron el poder, de aquellos caudillos, que sin solucionar nada definitivo, pasaron a la historia del “mono humano”, sobre montones de cadáveres, que es lo único que dejaron tras de sí, para enseñanzas a las nuevas generaciones, que a la vista está, no han aprendido nada, puesto que siguen “brotando, los caudillos, salvadores y profetas; que al final son destructivos como los demás lo fueron”.