Operibuis credite et non verbis

Antonio Brito Pérez (*)

Ha vuelto a llegar el verano con fuerza este año a España con un IPC alocado que pasa ya del 10 %, una sensación de euforia contenida tras la cumbre de la OTAN celebrada recientemente en Madrid,  y una estoica paciencia en la implementación de las ayudas a la isla de La Palma tras la última erupción volcánica.

I.-Incontrolada alza de los precios

Empecemos por lo primero, cuestión doméstica por excelencia, porque la desmesurada espiral inflacionista empieza ya a pasar factura a la ciudadanía, no tanto por los indicadores, que asustan por sí solos, sino por la desconfianza y la desinformación del consumidor. Esta reliquia de la década de los 70 del siglo pasado ya no preocupaba a la mayoría porque estas fuerzas solían atenuarse antes de que pudieran desencadenar presiones de precios generalizadas en toda la economía. Sin embargo, esto está empezando a cambiar. Importante será identificar de forma certera el problema, empezando por tener en cuenta que lo peor no es que la inflación se haya situado en el 10 %, sino que está coincidiendo con una inflación subyaciente del 5,5 % (esta no incluye los precios de los productos energéticos, ni de los alimentos no elaborados), y dar con fórmulas apropiadas para atajarlo, cuestión ésta harto complicada, máxime cuando la pérdida de poder adquisitivo se estima en un 16 %, tomando como referencia el salario más habitual.

II.-Preocupación por la defensa del flanco sur.

Aceptando sin florituras que la cumbre internacional de la OTAN celebrada en Madrid hace unos días desde un punto de vista organizativo y de impacto publicitario internacional ha sido un éxito, lo relevante y así se marcará como hito histórico ya sido el desbloqueo a la incorporación de Suecia y Finlandia, y en clave interna el proceso de reflexión que tendrá que hacer la ultra izquierda acerca de si está justificado, o no, con la que está cayendo, una mayor implicación presupuestaria en gastos de defensa.

No obstante hay que estar expectante con la situación defensiva del denominado flanco sur, en el que está inmerso el archipiélago canario. Imprescindible sin duda será el concurso estadounidense como escudo de protección frente a su socio privilegiado marroquí. Y no debe pasar inadvertida la necesaria participación del ejecutivo autonómico, dentro de sus competencias en materia de acción exterior (paradiplomacia), a la hora de negociar cuestiones fronterizas con el reino alahuita (diccionario panhispánico).

III.¿Llegarán por fin las anheladas ayudas para los palmeros?

Ha pasado ya casi un año desde el comienzo de la última erupción volcánica en la isla de La Palma y las devastadoras consecuencias materiales y económicas producidas, las cuales aún todavía no se han solucionado, entre otras razones porque las ayudas no terminan de implementarse. Me congratulo de que el Senado haya aprobado por unanimidad una iniciativa al respecto, pero, hay que pasar de las palabras a los hechos, de ahí el título del encabezado.

(*) Abogado y Doctor en Derecho