El billete sencillo de guagua es el 32% más caro que el del tranvía (S/C-Laguna)

Foro contra la Incineración

Independientemente de que a nadie en su sano juicio, yo lo he hecho pero eso es un disparate, se le ocurre ir de La Laguna a Santa Cruz en el tranvía y por eso habitualmente seguimos yendo en el coche porque a la guagua se lo han puesto imposible llevándola a las afueras para obligar a hacer transbordos y beneficiar la paupérrima cuenta de resultados de Metropolitano (recuérdese que los transbordos por muy ridículos que sean se pagan a precio de billete completo con dinero de todos); lo cierto es que hace falta tener la cara más dura que el cemento armado para intentar atraer usuarios al tranvía, que sigue renegociando su deuda millonaria como dios les da a entender porque supera los 130 milloncejos de nada, creando injustificables diferencias de tarifa de forma totalmente artificial y forzada desde el Cabildo Insular: 1,10 euros en tranvía y 1,45 la guagua para el mismo trayecto.

Siempre se dijo, nadie hizo caso y mira que nos insultaron los amantes de la catenaria por eso (algunos de ellos curiosamente hoy sentados en el consejo de administración de Metropolitano como agradecimiento por los servicios prestados), que no se podía desvestir a un santo para vestir a otro. El supuesto éxito de un tranvía -que asombrosamente ya nadie quiere que pase por su calle- ha consistido básicamente en conseguir que TITSA perdiera del orden de 22 millones de usuarios para ellos ganar entre 13 y 14. ¿El resultado? Pues sencillamente que los usuarios del transporte público en Tenerife se redujeron por años del orden de seis o siete millones que sólo se vinieron a recuperar, sumando TITSA y tranvía, en 2019 fruto fundamentalmente de una política tarifaria más agresiva y al boom turístico que saltaría por los aires en 2020, año en el que el tranvía bajó de los 10 millones y TITSA perdió todo lo recuperado y más por razones obvias que tienen que ver con la Covid-19.

Vamos, que desde 2004 (año en que comenzaron las obras de la catenaria afectando gravemente a las líneas principales de guaguas) hasta 2019 los usuarios del transporte público estuvieron por debajo de los casi 60 millones de usuarios que TITSA sola rozó el año del inicio de las obras del tranvía y el consiguiente caos circulatorio que dejó a la guagua literalmente atrapada entre los coches, donde sigue hoy en día realmente a falta de un solo metro de carril de guaguas que no se acomete porque de un día para otro representaría la ruina de Metropolitano. En la cuarta parte del tiempo se podría estar de Santa Cruz a La Laguna (de centro a centro) sin mayores problemas y les obligaría a abandonar cualquier grandilocuencia tipo trenes que ni podemos pagar y muchísimo menos mantener.

El tranvía que nos iba a sacar de pobres, a los comerciantes les aseguraban que sus locales iban a valer el doble y literalmente se arruinaron en un 80% mínimo, resulta ser que nos tiene endeudados hasta las cejas y en deudas a largo plazo rozamos los 130 millones de euros ¡siete millones de euros en intereses cada año que siguen creciendo! pese a la lluvia constante de subvenciones, los transbordos ridículos a los que obligan a los usuarios de la guagua para que dejen su pasta vía subvención púbica también en el tranvía y los disparates de todo tipo como el de que la empresa se ha apoderado de un espacio público para plantar unos 12 campos de fútbol de césped natural, mantenido con agua de calidad que se le niega a la agricultura, a fin de que ni guaguas ni taxis puedan compartir plataforma como ocurre en todo el mundo civilizado donde el espacio escasea.

¿Éxito del tranvía? Según ellos sí, según los números la peor inversión ocurrida nunca antes al menos en Europa en lo que al transporte público se refiere: 300 millones de inversión para recuperar malamente los usuarios que tenía la guagua sola doce años después y con una deuda inasumible desde todo punto de vista. Imagínense el éxito que nadie lo quiere cerca y por eso tienen que ponerle la pistola en el pecho a los usuarios de la guagua, inflándoles la tarifa indecentemente, para que usen la catenaria sí o sí por muy mal que les pueda venir.

Acojonante ver a estos días el tumulto de gente esperando la guagua al solajero, cuando llueve es peor claro, junto a la lujosa parada del tranvía en Taco en medio de una curva y sin protección alguna. Esa y la política tarifaria son la viva imagen de un fracaso sin paliativos ni precedentes, Las Palmas ha conseguido sin tranvía (con carriles guagua y bicis) que el coche privado pierda peso mientras en Santa Cruz de Tenerife lo gana y la guerra es por buscar más y más aparcamientos. Tremendo éxito compadre, tremendo éxito.