Antropófagos de la política

Salvador Barnés (*)

Hay políticos que merecen estar en la primera fila de los tontos de baba, o que son masoquistas, o que son unos vividores (me decanto por esto último). Tiene que ser muy sugestivo el poder (que lo es) o el exagerado sueldo, o las prebendas que se obtienen o esa catapultación del ego ridículo que algunos ‘arrimados’ tienen.

Vemos con asombro cómo en menos de un mes el presidente del gobierno Pedro Sánchez (el encantador) le ha dado puerta a algunos ‘estrellas’ que solamente hace seis mese se creían que eran el Zeus de la política española, y claro vinieron las ‘rebajas de la Moncloa’ con su impertérrito personaje Sánchez, que les dio el abrazo del oso, y de un zarpazo los engullo.

Hasta aquí queda bonito el cuento, pero la realidad es otra. Ha eliminado el presidente a lo ‘Nerón’ a Gabilondo, el que dijo que nunca pactaría con Iglesias el comunista, a Inés Arrimadas que la ha ridiculizado en Murcia y en Madrid, y casi pasará a mejor vida política en poco tiempo.

Con ese impertérrita postura que arrastra nuestro presidente que aborda a personajes duros y crudos como al presidente yankee  Joe Biden que no le conocía, pero cuando hizo ese paseíllo torero, se le puso como una rémora al lado y en 40 segundo hizo un repaso internacional y de la política española que su gobierno piensa hacer, ¡eh! para que luego digan de la mala efectividad de Sánchez.

Pero ya verán, tiempo al tiempo como acabará por ‘zamparse’ a Abalos, Calvino a Calvo se escudera y lo que se le ponga en boca a este ‘zampabollos’, que en los corrillos de los mentideros de la capital y corte le llaman el caníbal de la Moncloa. A Pablo Iglesias le abrazó  y luego se lo ha comido, igual que lo metió en el poder lo sacó (eres un genio), pero parece que no acabara así, porque se especula que a  los sustitutos del llorado ‘coletas’ están en precario y bajo el punto de mira para estar pronto devorados  en la próxima remodelación que hará Sánchez de su Gobierno 

Y para dejar a la parroquia boquiabierta, el señor Garamendi ha dado los titulares más ripiosos de la democracia. Para muchos empresarios este presidente huele a traidor, no respeta al sector, no acaba de estar definido si apoyara los Indultos o no los apoyara, pero el efecto para la gran patronal es que parece que está de acuerdo.

A todo esto la disfrazada ‘abuelita del cuento de Caperucita’, hoy el ‘lobo Sánchez’ se ha puesto en estos días a reventar del gran atracón que se ha dado con Susana Diaz, devorada políticamente por el ‘lobo Sánchez’ que ha hecho con la ‘lideresa Susana’ el encanto de la mantis religiosa , en su momento la embaucó en la política y luego a la vista está en que ha acabado esa forma de gobernar tan ‘sevillana’ del socialismo y que tanta tormenta ha dejado al abnegado y sufrido pueblo andaluz.

(*) Articulista