Al independentismo: 'Váyanse a Fenicia, o a donde les acojan, y dejen el territorio español que hoy ocupan'

Anián Berto (*)

Al inicio de la segunda República, de Niceto Alcalá-Zamora, se logró encontrar la solución al separatismo catalán, sin mesa de diálogo ni concesiones ilegales de ‘insultos’ a los españoles, ni prebendas privilegiadas y negociaciones de sociedades negligentes políticas, gangas e impunidades. Todo ello supone a la postre temor, miedo y pánico a los gobernantes españoles y desazón a los ciudadanos. “Si no quieren ser españoles, que no lo sean. Si se sienten esclavizados por España, hacer saber que son libres, que pueden marcharse cuando quieran, que España no quiere conservarles a la fuerza”.

El anterior texto es parte del contenido de una ‘Hoja volandera’ - antiguos medios informativos- que refleja la fecha del año 1932 en Castilla, y se propaga en redes sociales en la actualidad como la pólvora, coincidiendo con nuevos seísmos a la España débil, incapaz y desanimada del ínclito Sánchez y Cía. Un país que sufre amenazas, presión e injerencias que destroza la paz y prosperidad del ciudadano.

Este boletín refleja, con firmeza, la opción más apta y pertinente para España y considera lo más apropiado para los catalanes separatistas, 'se impone hacerlos Justicia, pues la República no puede basarse en la opresión de nadie', dice la citada misiva. 

En este sentido, deja claro que los catalanes que no quieren a España, ‘regresen a Fenicia o vayan donde quieran admitirles’. Asimismo, los demócratas republicanos les recuerdan a los independentistas de la época que, ‘cuando las tribus catalanas vinieron a España y se instalaron en territorio español, y que hoy ocupan las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona, ¡qué pocos se imaginaban que en ellos iba a repetirse el caso de las tribus de Israel en Egipto. ¡Que se vayan ya y nos dejen tranquilos!’'.

Pero, es aún más resolutiva y determinante la postura republicana cuando tajantemente señala; 'así pues, proponemos a las Cortes Constituyentes la expulsión de los catalanistas. Pueblo oprimido, esclavizado, explotado, ha sonado la hora de tu liberación. ‘¡Eres libre!’. Concluye este párrafo con; “la República abre, de par en par, las puertas de España, ¡tú prisión!. ¡Márchate!”.

El independentismo desafía a los españoles

Lo anterior es el pasado. En la actualidad el independentismo se ha hecho fuerte y pone sobre las cuerdas a España, y no solo es culpable Pedro Sánchez, quién recoge las nueces que caen, sino también Felipe González, J. Maria Aznar, Zapatero y Rajoy que varearon el árbol. Unos gobernantes que aprovecharon los favores de los distintos gobiernos catalanes, desde Jordi Pujol pasando por Artur Más, incluyendo a Carles Puigdemont y el actual Pere Aragonés. Estos representantes de Cataluña hipotecaron la libertad de acción de los gobiernos españoles, a cambio de poder y en contra de la integridad e intereses de España.

La ley de leyes del 78, votada por todos, refleja claramente, en su artículo 2; 'La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, Patria común e indivisible de todos los españoles'. Sin embargo, es incesante el adoctrinamiento generalizado en Cataluña alrededor de la autodeterminación, ganando adectos y transmitiendo fanatismo. Por ello, son capaces de instrumentar un golpe de Estado, organizar una pantomima de referéndum, desafiar a todo un país o desfiguar la historia con el beneplácito del Gobierno de España.

La magnanimidad de Sánchez y el indulto

El actual gesto que exige el separatismo catalán al Gobierno español es el 'inminente indulto' a los políticos presos condenados por el procés, aunque prefieren la 'amnistía', sin arrepentimientos y amenazando con nuevos ataques a la Democracia y al Estado de Derecho de España.

Por otra parte, el presidente Sánchez pide ‘magnanimidad y comprensión a la sociedad española’ por estos indultos, envía un mensaje de ‘comprensión y confianza’ en su gestión e intenta engañar, una vez más, a los españoles. Que por cierto, una dudosa técnica que no le ha ido mal en sus aspiraciones hasta la fecha.

Mientras el ministro socialista de Justicia, Juan Carlos Campo Moreno, dice que concederá los indultos a los golpistas por ‘utilidad pública’. Olvidando que la más sincera y deseable utilidad pública es respetar la ley y defender las agresiones al territorio español. En cuanto a la magnanimidad de Sánchez, es preferible solicitarla del pueblo español para unir esfuerzos, incluida Cataluña, con el fin de superar las cuatro crisis en España: Salud, economía, social y política. Y no indultar a delincuentes sin examen de conciencia y odio a quiénes les acogen, a pesar de las ofensas y perjuicios a España. El presidente necesita de estas piruetas políticas para sobrevivir en La Moncloa, los españoles somos fieles vasallos tributarios.

Manifestación en plaza Colón

Este próximo domingo, día 13, a partir de las doce del mediodía España está convocada por la plataforma cívica Unión 78. Se celebrará en la Plaza de Colón de Madrid como muestra de protesta por estos indultos injustificables. Pablo Casado dice que; “Sánchez debe saber que enfrente no solo tiene a la oposición y los jueces, sino también al pueblo español”. El PP señala que esta nueva concesión al independentismo, no solo dará alas a los separatistas insaciables, sino que esconde además la concesión posterior del referéndum unilateral.

Sánchez propicia un nuevo escándalo público, un giro a la normalidad con este asunto ‘inconsciente’ que confirma constantemente sus ansias de poder. Eso sí, con los separatistas tendrá 'ascuas que le animen el fuego'. O los envía a Fenicia o arde Troya, por qué la Ley es la base de toda sociedad y garantía de convivencia. 

(*) Periodista - escritor